Capítulo 32

2.2K 229 67
                                    

Narra Purre

No volvimos a hablar hasta la cena.

—Estas preciosa. —hablé mirándola desde el otro lado de la mesa.

—Gracias. —respondió mirando la carta.

Pedimos la bebida y nos volvimos a quedar solo. Suspiré agotado al vivir esta estúpida discusión.

—Lo siento. —me disculpé. —No debí de decirle de esa forma las cosas.

—Pues no.

—Lo sé. Por eso te pido disculpas. No quiero estar enfadado contigo. —estiré mi mano y la entrelacé con la suya encima de la mesa. —Venga olvidémoslo.

Me miró.

—Cuando aceptes que a veces eres celoso.

—Yo no soy celoso.

—Pues nada. —bajó la mirada de nuevo.

¿Enserio?

—No soy celoso solo... —suspiré y miré hacia otro lado. —Tengo miedo de volverte a perder y quedarme solo. Me aterra. No quiero eso y a veces no pienso cuando actuó.

—No me voy a ir a ninguna parte, Purre.

— ¿Y yo eso como lo sé? —la mire. —Porque nadie sabe qué pasará en tres meses o en dos años.

—Y es cierto, nadie lo sabe, pero de lo único que si estoy segura es que desde que te vi supe que mi corazón iba a ser solo tuyo. —me apretó la mano. —Aunque pasara algo seguirías siendo el único que me haría feliz.

El camarero regresó con las bebidas y yo no supe que más contestar. Al final fue Pilar quien cambió la conversación.

— Ari está muy rara ¿no?

—Sí. Aún sigue pensando en lo que soñó. —murmuré.

— ¿Y si es verdad que Juana la hizo eso y no es un sueño?

— ¿Y para que haría eso Juana? ¿Qué tienen un plan súper macabro contra nosotros? —ella rio.

—No sé, pero está obsesionada contigo. Quizá es una forma para llamar tu atención. —rodé los ojos y miré un momento por encima de su hombro.

Como si acabáramos de invocar al demonio, John y Juana aparecieron en la puerta.

—Oh no. —murmuré. Pilar frunció el ceño. —Cruella de Vil y Satanás están aquí.

—Hola chicos. —nos saludó Juana al pasar por nuestra mesa.

Pilar tardó en asimilar su presencia y al final optó por dedicarles una sonrisa forzada.

— Hola, ¿qué hacéis aquí? —pregunté mirando sus manos entrelazadas.

—Hemos venido a cenar. —dijo John. —Es una cita.

— ¿Estáis saliendo? —preguntó esta vez Pilar.

—Sí. —Afirmó Juana. —Estamos viendo que tal.

—Me alegro mucho chicos. Hacéis una linda pareja. —John puso una mueca de fastidio al escuchar a mi novia.

—Gracias. No os molestamos más Que disfrutéis de la cena. —ambos siguieron adelante.

Pilar les siguió con la mirada y cuando los perdió de vista me miró de nuevo a mí.

—Esto es bueno ¿no? Si terminan juntos a nosotros nos dejaran en paz.

—Sí. Ahora recemos que su relación funcione.

—Claro que sí. Hay un loco para cada persona, aunque en este caso son dos. —se rio.

Papá, ¿Qué Es Pilurre? (EDITANDO)Where stories live. Discover now