Capítulo 40.

837 78 1
                                    

-Mierda...

-Peligro- susurra Newt observando al Thunderbird.- Detecta el peligro.

Antes de que nadie responda, me giro, buscando la salida de la maleta. Mis sentidos se agudizan, preparándome para aquello que nos espera fuera. Escucho los distintivos pasos de Newt tras de mi, seguidos por los de Nick... El sonido me reconforta, puedo notar el peligro fuera.

En cuanto salimos de la maleta, subimos al edificio mas cercano, veo la mezcla de oscuridad cruzar delante de mis narices y frunzo el ceño. Me acerco al borde del tejado, dispuesta a saltar y teletransportarme cerca del obscurial, pero antes de que me precipite, una mano fuerte me sujeta la muñeca.

-¿Que haces?

-No vas a ir sola- replica Newt.

-Las criaturas te necesitan Newt.- replico.

-Y a ti...-

-No, Newt, no- las lagrimas inundan mis ojos.- Tu eres al que necesitan, tu eres al que todo el mundo necesita. Sin ti... Tu siempre haces todo, siempre me salvas el culo, a mi y a todos. Yo... yo nunca hago nada... Si te pasa algo, si te pierdo...yo...

Trago saliva intentando no atragantarme.

-No me vas a perder...

-¡Joder! Eso no lo sabes.- replico.-No lo sabes...

-Annie...

-Lo siento, Newt.-

Salto, transportándome.

Aparezco tras un coche. Respiro hondo antes de asomarme para ver. El obscurial se mueve de un lado a otro, pero ni se separaba mucho del centro. Aprieto los puños nerviosa, es la primera vez que me enfrento a algo tan grave sin Newt, pero no me puedo arriesgar a que le pase nada malo.

 De repente siento un brazo a agarrarme, temo lo peor, que Newt me haya seguido. Pero al darme la vuelta me encuentro la cara de Nick, preocupada. 

-Nick, ¿que haces? Lárgate, podrían hacerte daño.

-No- responde de inmediato- Sin ti, no. No te pienso dejarte correr tanto peligro, ¿entiendes?

Asiento.

-Gracias.

-Te quiero.- susurra regalándome un beso.

Le sonrío sin corresponder a su confesión, pero antes de que replique le explico.

-El obscurus es ese muchacho, Credence. No es mas que un niño...

Nick me mira preocupado.

-Encárgate del chico.- me dice.- Yo me ocupo del hombre.

Antes de preguntarle de que hombre habla, escucho la voz de Graves.

-Dios mio...- susurro.

-No te preocupes.- me dice Nick.- Todo saldrá bien.

Asiento.

- A la de tres...- dice.- Uno, dos...

-Tres.- termino, teletransportándome hacia Credence.

                                                                                        (...)

Aparezco en el tejado de un edificio, el obscurus se dirige directo hacia mi.

-¡Credence!- grite-¡ Por favor, yo puedo ayudarte!

Pero él no para. Cerca, cada vez mas cerca, hasta que me obligo a volver a transportarme. Aparezco en otro tejado, a su lado. Pero se mueve rápido, obligándome a usar magia de nuevo. Esta vez aparezco en uno de los edificios finales, encontrándome con una puerta. Me obligo a parar, debido a los mareos. Hacer tanta magia no es muy bueno, vaya. Cuando tomo un par de bocanadas de aire, alguien aparece a mi lado. Levanto la mirada asustandome con sus ojos verdes.

-¡Hijo de...!- exclamo- ¿¡Que coño haces!?

-No podía dejarte sola.- réplica Newt.

-Si, si que podías. Solo te he pedido una misera cosa...- discuto.

Me interrumpo al escuchar ruido de balas, coches golpeándose y calles resquebrajarse. Resoplo. Mirando a Newt directamente a los ojos.

-Esta discusión aun no esta zanjada, ¿vale?- explico apuntándole con un dedo. 

Él traga saliva asintiendo.

-Ahora arreglemos esta mierda.

[Animales fantásticos] El secreto del lobo albino |Editando|Där berättelser lever. Upptäck nu