[Capítulo 13] Los intrusos

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    —Annie... ¡Annie!

    Me levanto bruscamente, chocando con la frente de Newt.

    —¡Ay! —exclama.

    —¡Dios, lo siento! —me excuso, agarrándole el brazo.

    —No te preocupes —dice Newt, frotándose la frente enérgicamente—. ¿Una pesadilla?

    Aparto la mirada a modo de contestación, recordando a el hombre encapuchado y el comentario de Grindelwall. "Yo sé donde está..." No puedo soportarlo, no en este momento. Newt suspira.

    —Ya me contarás.

    —¿Por qué? —pregunta Jacob, que está sentado tras Newt, con su hermana al lado. 

    Ni rastro de Tom.

    —Annie suele tener sueños... premonitorios, digamos —aclara Newt.

    —¿Qué hacen ellos aquí? —pregunto, confusa.

    —El señor Kowalski está definitivamente mal —explica Newt—. Necesita medicina buena... y bueno... su hermana y él son inseparables. 

    —¿Puede curarlo? —dice Isabelle.

    —Sí... sí, claro —le tranquiliza Newt—, solo necesito unas cosillas...

    Procede a acercarse a la puerta por la que vi salir por última vez a Tom, pero yo me pongo en medio, evitando que avance.

    —Sabes... no tienes que ir tú... yo puedo bajar perfectamente...

    —Annie... —dice Newt.

    —Porque claro, el señor Kowalski necesita que estén con él... —continúo.

    —Annie, si es por lo de... —sigue Newt.

    —... y quién mejor que tú para encargarte de él...

    —Sé que Tom esta ahí —remata Newt.

    —... y como tú eres tan... Espera,¿qué?

    Newt sonríe.

    —Entiendo que intentes proteger a mi hermano de una bronca monumental, pero ya es tarde. Sé que Tom se coló en la maleta.

    En ese momento entra Tom por la puerta, cargando a un swooping evil en sus manos.

    —¿Qué tal as dormido? —me pregunta mientras entrega la criatura a Newt.

    —¿Bien? —digo, aún confundida por el comentario de Newt.

    —Oye —dice Tom, apartándome un poco de los demás—, ¿puedo hacerte una pregunta?

    —Sí, claro —contesto, cruzándome de brazos.

    —¿Quién es ella? —pregunta, señalando a Isabelle.

    Miro a la chica para después volver a los brillantes ojos de Tom, y sonrío, pícara.

    —Mi futura cuñada,al parecer —contesto, sonriente.

    —¿Qué?

    —¡Oh venga! Está claro que le has echado el ojo.

    —No sé de que me hablas... —se defiende.

    Sonrío de medio lado, y me giro hacia Isabelle.

    —Isabelle —le digo—, ¿podría venir un momento?

    Ella me mira confusa, pero se levanta y camina hacia nosotros.

    —¿¡Qué haces!? —me susurra Tom, nervioso.

    En cuanto ella llega hasta nosotros, me separo un poco de Tom.

    —Tom, ella es Isabelle. Isabelle, él es Tom.

    Tom se queda mudo y petrificado. Isabelle levanta la mano para darle un pequeño apretón.

    —Puedes llamarme Izzy.

    —Ehmm... Sí... yo soy Tom —contesta.

    —Encantada —dice Isabelle, sonriente.

    Me separo un poco de ellos, considero acercarme a Newt, que está curando a Jacob con veneno de swooping evil, pero parece arreglárselas solo. Así que me siento en una esquina a reflexionar.Miro de nuevo a Tom, el cuál parece muy nervioso, ya que no para de pasarse la mano por el pelo y de morderse el labio inferior. Aunque Isabelle tampoco está tan relajada, tiene las manos tras la espalda, desenredando y enredando una cuerdecilla y no para de balancearse de un lado a otro. Sonrío al verlos tan... ¿enamorados? Es muy probable que sí.

    Pienso en mi sueño, el hombre de la capucha, podía sentir tanta maldad a su alrededor, ¿quién es tan cruel como para intentar matar a un niño tan pequeño? Harry... Harry. Nunca había escuchado ese nombre, ni había visto nunca a esa mujer que parecía su madre. El hombre encapuchado había pronunciado una maldición que se había prohibido usar hacia unos años... el único que es capaz de no hacer caso de ese modo a la ley es Grindelwall... Pero al verle, podía notar que no era él... 

    Y la conversación con Grindelwall me ha confundido mucho. Ya no estoy segura de lo que siento, ahora me dice lo de mi padre... Debe de ser un truco, sí que había pensado que mi padre estaba vivo, pero mi madre nunca me habría mentido con eso... sabía lo mucho que me importa eso, ¿verdad? Ahora solo quiero desaparecer completamente del mundo, poder estar sola con tranquilidad. Pero sé que no puedo: tengo que acabar con esto, tengo que acabar con mi confusión, con todo... Solo espero que lo que tenga que ocurrir, ocurra pronto.    


[Animales fantásticos] El secreto del lobo albino |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora