Capítulo 14: El bosque

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Primavera


El hecho de que Bakugō podía reconocer con facilidad tus pisadas y tu aroma en un instante le acortaba su tiempo de búsqueda por el bosque. Las huellas de tu calzado dejaban unas marcas muy distinguibles en la hierba fresca y el olor de las flores, con sus pétalos brotando en vivos colores que se abanicaban con el viento, no camuflaban la esencia de su pareja que correteaba entre los árboles para escapar de él.

Una sonrisa lobuna se dibujó en sus rasgos con aquel estúpido juego de caza... Habiendo comenzado con unas pocas burlas y un tirón en su peluda cola cuando tentaste tu suerte y provocaste su enfado, asumiendo ahora las consecuencias de golpear la poca paciencia del rubio ceniza. Él debía enseñarte una buena lección que escarmentaría tu osadía e inflamaría su ya bien conocido ego...

Sus orejas se alzaron en cuanto escuchó tu respiración jadeante detrás de un montículo de piedras, siendo el único sonido que oía aparte del trinar de los pájaros en las altas y frondosas copas. Bakugō solía ser ruidoso al hablar y expresarse... pero cuando acechaba a su presa llegaba a ser tan silencioso que juró controlar los latidos de su corazón para ralentizarlos, afinando así sus sentidos y conseguir ser más meticuloso en su caza...

Tú no contabas con ese dominio de tu cuerpo. Menos aún cuando el lobo te había estado persiguiendo sin descanso, aunque parecía corretear sin prisas sabiendo que te alcanzaría de igual modo. Tan arrogante y confiado de sus habilidades que lo único que podías hacer era sonreír por tu estupidez al creer que podrías sacarle algo de ventaja por la ligera llovizna que se hizo presente y que entorpecía su audición y su olfato.

Las finas gotas refrescaron tu rostro y humedecieron tu cabello, pero no te importaba demasiado ya que ese frescor contrastaba con la piel caliente y ruborizada de tus mejillas. La falta de aliento y la leve sequedad en tu boca te obligaron a jadear en amplias bocanadas, decidiendo echar la cabeza hacia atrás y dejar que la parte posterior descansara sobre la fría piedra. Allí, acuclillada y oculta tras un gran montículo de roca, abriste los ojos hacia el cielo, esperando encontrar un tono gris claro en las esponjosas nubes... Pero unos irises bermellones, entrecerrados por culpa de una enorme sonrisa arrogante, saltaron todas tus alarmas para recuperarte y volver a impulsarte para tomar cierta distancia de Bakugō.

Él se había asomado por encima de la lastra de piedra con toda la soberbia que le caracterizaba. Mirándote desde arriba como si estuviera en la cúspide de la cadena alimenticia, de fuerza y habilidad, como si no le hubiera costado nada encontrarte.

— ¿Vas a huir de mí otra maldita vez o aceptas tu castigo, (Nombre)? — inquirió con voz ronca y aterciopelada mientras bajaba de la roca y la bordeaba — Soy un claro ganador en este juego ⁓

Se le veía tan confiado y firme con cada avance de sus pasos que tú solamente pudiste retroceder para mantener la distancia... Observando al rubio ceniza acecharte con demasiada lentitud, casi saboreando el momento antes de atraparte entre sus brazos. Ambos midiéndoos y sonriendo, una chispa de provocación en tus ojos y un brillo malicioso los suyos, la piel erizándose en expectación, tu espalda encontrándose con el tronco de un enorme roble y el ágil salto que dio para apoyar las palmas de las manos a cada lado de tu cabeza y cortar cualquier opción de huida.

Bakugō cuadró sus hombros para mostrar su complexión superior a la tuya, como si no fuera suficiente la diferencia de altura entre vosotros. Los músculos de su pecho y sus brazos se marcaron perfectamente al inclinarse hacia ti cuando flexionó los codos y su cara arrogante quedó a centímetros de la tuya.

En ningún momento rompió el contacto visual contigo, siendo más que suficiente para que un escalofrío recorriera tu espalda y tu boca se secase ante la intensidad de su mirada. Mojaste tus labios con la punta de tu lengua en un gesto inconsciente... aunque quizás tu cuerpo se anticipaba ante las reacciones que Bakugō te provocaba.

My little red temptation (+18) [Katsuki Bakugou x lectora]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz