My little red temptation (+18) [Katsuki Bakugou x lectora]

Capítulo 5: Gesta

Tus párpados aletearon antes de cerrarse, fundiéndote en el beso mientras envuelves tus brazos alrededor de su cuello y bebes del sabor de sus labios, envuelta en una pasión que hasta entonces no habías descubierto.

Bakugō presiona con fuerza su lengua, haciéndote jadear cuando lame ardientemente cada rincón de tu boca hasta dejarte sin aliento. Su piel quema como el fuego, junto a los ríos de lava líquida que recorrían el interior de tu cuerpo y calentaba muchas zonas aparte de tu pecho. Un revoloteo incesante en sincronía con tus acelerados latidos.

Gemiste en su boca una vez que se apartó y él lamió la saliva combinada con una sonrisa lobuna, inclinándose hacia delante de nuevo. Esperaste otro beso, pero te contrarió cuando envolvió sus dientes alrededor de su labio inferior y lo chupó, tirando de él y dejando que salga de su boca después de que esté lo suficientemente rojo e hinchado.

Sientes tus labios magullados por el tratamiento de sus mordidas, pero este solamente es el comienzo de un ligero dolor que estremecerá cada fibra de tu ser para recordarte a quien perteneces ahora.

Su mano se deslizó alrededor de tu costado, distrayéndote con esa caricia cuando sus besos se arrastraron por tu cuello y tu hombro, delineando con su lengua tu clavícula. Al notar que tus uñas se clavaban en su nuca, una sonrisa arrogante dominó sus hermosos rasgos mientras agarraba ambas muñecas y las llevaba por encima de tu cabeza, presionándolas contra la almohada.

- Quieta – ordenó con voz seductora – O morderé más fuerte.

Un gemido lastimero salió de tus labios cuando presionó sus dientes contra tu cuello, saboreando la forma en que tu cuerpo temblaba al morder y chupar la delicada piel a su antojo, deslizando su lengua hasta tu oreja. Tu cabeza se inclinó hacia atrás por instinto cuando su toque se volvió áspero, sin duda marcándote completamente con chupetones que alzarían su ego y aumentarían su confianza.

Tu propia lujuria te iba arrastrando al deseo más profundo, un cosquilleo comenzando a arder en la parte baja de tu abdomen. Jadeaste cuando su mano se desliza por tu cuerpo delineando la forma de tu seno antes de amasarlo con sus callosos dedos, apretando la carne tierna y suave mientras te estremeces. Sus dedos se deslizan en círculos sensuales alrededor de tu pezón, atrapando la dureza entre sus dígitos antes de envolver ansiosamente sus labios alrededor de él.

Con un fuerte tirón que te hizo chillar de placer liberó el pezón del calor de su boca, pero antes de que pudieras incluso registrar su respiración contra tu piel, sus labios estaban en tu otro pecho chupando apasionadamente.

— Ah~... Katsuki~... — maullaste, agarrando los mechones espigados de su cabello y arqueando la espalda inconscientemente...

... Dejándole ver el placer que te estaba dando y que estaba nublando tu juicio.

Podías sentir sus labios curvarse hacia arriba en una sonrisa mientras lamía círculos húmedos calientes de un pecho a otro. Debió de disfruta el sabor de tu piel, porque no pudo evitar morderla de nuevo y dejar estelas de sus dientes que contrastaban con la rojez de tu pecho.

— Mírate, (Nombre) — rió por lo bajo, lamiendo sus labios de una manera seductora, como si estuviera disfrutando del mejor manjar hasta la fecha — Ni siquiera he ido más abajo y parece que ya vas a correrte...

— Estás siendo muy rudo... — jadeaste en respuesta, encontrándote con sus brillantes ojos rojos.

Dejó que tu pezón se fuera de su boca con un resbaladizo estallido, dándote una sonrisa dentuda al comprobar que te mordías el labio para contener tus sonidos y parecías rehuir su mirada... pero al rodar sus caderas entre tus piernas sentiste su dureza presionando tus suaves pliegues, un chirrido escapando de tus labios mientras su polla se contraía contra ti y empujaba tentativamente.