—Yo solía tenerlos cuando era niña. —Habla antes de alejarse de mí y mirarme a los ojos—. Pero con tratamientos psicológicos logre superarlos.

Ella luce tan fuerte, tan estable. Y después estoy yo aquí, miserable, aterrorizado y siendo un maldito desalentado.

—No está mal sentirse así ¿Sabes? —Me alienta como si me hubiese leído el pensamiento—. Todos los seres humanos tenemos miedo a algo, todos somos débiles por más que mantengamos esa capa de hierro a nuestro alrededor y por la manera en como ese sueño te atormentaba sé que algo te está matando por dentro y no lo quieres dejar ir.

Sus palabras caen como un balde de ladrillos sobre mis hombros. No me siento capaz de decirle que soy el único culpable de la muerte de mi hermana, por no protegerla, por no encontrarla, por no llegar a tiempo.

Soy el maldito culpable de que Emma no esté aquí y me siento enfermo porque esa pesadilla me visita todas las noches de mi vida.

—Dime que te esta atormentando de esa manera Harry.

En la manera en como ella habla me hace tener confianza pero no quiero que sienta lastima por mí. Ella sabe sobre la muerte de mi hermana pero no sabe que el único culpable fui yo.

—Cada noche sueño con Emma, sueño que me pide ayuda pero no logro salvarla, me recuerdo cada noche a través de pesadillas que soy el único culpable por no poder salvarle. —Las palabras se arrastran antes de poder detenerlas.

—No Harry, no puedes atormentarte por algo que no fue tu culpa, sé que no lo fue.

Sus palabras hacen que por primera vez no me sienta culpable, es como si un alivio llenara todo mi cuerpo. Sus ojos miel irradian tanta sinceridad y profundidad que desearía perderme en ellos por una vez.

Ahueco su mejilla en mi mano y ella cierra los ojos sintiendo mi tacto, ninguno de los dos está dispuesto a decir nada, pero en la manera en cómo nos miramos podría jurar que nos entenderíamos sin la mención de alguna palabra.

Punto de vista de Anna.

El silencio entre nosotros es abrumador, nuestras miradas parecen una y tener su mano tocando mi rostro hace que mi corazón lata desordenadamente junto a mis costillas.

—Gracias. —Susurra, sin dejar de mirarme.

—Sabes que no fue nada. —Le aliento con una sonrisa y tomo sus dos manos en las mías cubriéndolas.

—No. —Niega cabizbajo—. Me refiero a todo Anna, estás aquí después de todo lo que sabes que soy, estas aquí sabiendo que yo soy un imbécil, estas aquí después de cómo te trate. Y quiero hacer todo para mantenerte a salvo, pero ¡maldición! Me gustas Anna, espero la hayas sabido desde el primer  momento, me gustas más de lo que deberías.

Mi corazón se detiene.

El tiempo se detiene.

El mundo entero se detiene.

Y este es el momento de admitir que es reciproco, que no me había dado cuanta hasta ahora de que todas las sensaciones que el produce en mí, se reducían en tres palabras: También me gustas.

—Estoy aquí Harry, quiero mantenerme aquí. —Sus ojos se ablandan pero hay algo más detrás de esa mirada incomprensible.

—No puedo Anna, no puedo hacerte esto. Hay muchísimas cosas que no sabes ni porque lo hago. —Toma un respiro antes de continuar—. Nosotros no solo traficamos droga, sino también armas a nivel nacional, asesinamos a los sicarios más buscados de todo el país, preparamos a adolescentes de tu edad para esto, sé que también me convierte en uno. Y esto es lo que somos, somos la mafia y siempre seremos perseguidos, y sé que estas en todo tu derecho al decidir que no te convengo porque soy consciente de ello pero...

Heaven [ Harry Styles]Where stories live. Discover now