Doce Horas Para Sobrevivir [Zodíaco] {Yaoi}

25

-Vaya, muy bien- felicitó el cangrejo, bajándose del cuerpo del mayor y quitándose solo sus prendas inferiores. Odiaba no tener nada sobre el cuerpo.

-¿Q-qué haces?- la vergüenza había vuelto a Tauro quien trató de pararse.

-Avanzar al siguiente nivel- le apoyó la mano en la entrepierna -Ya te puse duro, asi que hay que seguir, ¿no?- y sin esperar respuesta le bajó los pantalones y luego la ropa interior.

-Es-espera, ¿q-qué ha-ces?-.

Cáncer no respondió y solo le sonrió, sacó la lengua y lamió el miembro de Tauro quien se cubrió el rostro.

"Demasiado grande para mí, mierda, ya no es tan fácil"

Cáncer abrió la boca y comenzó a chupar como si se tratase de un helado, no podía enterrarlo hasta el fondo pero sabía que molestándolo en la punta sería suficiente para el vírgen. Sonrió con la maldad a su lado, Tauro tenía demasiada vergüenza como para siquiera pedirle que lo hiciera por completo, asi que se limitó a lamer allí y a hacer pequeñas presiones con su lengua.

Cada vez sentía que se iba poniendo más y más duro.

-E-espe... ra, yo- Tauro jadeó -Me- me voy a ve- demasiado tarde para decir nada, Cáncer se tragó casi todo el semen, pero se quitó un poco de la boca y se encargó de cubrir sus dedos.

Se colocó de vuelta sobre Tauro, solo que esta vez un poco más arriba y llamó su atención.

-Tienes que ayudarme a acostumbrarme- se metió un dedo y jadeó, comenzó a moverlo en su interior y sintió que su cabello se crispaba. Saco su mano y tomó la de Tauro, acarició la suave textura del menor, sus dedos eran bastante más grandes que los suyos, las cosas se harían más fáciles, y los ingresó en su boca.

Tauro le miro aterrado y Cáncer sonrió chupando con más énfasis y haciendo sonidos vulgares.

Sacó la mano de su boca y la dirigió a su entrada.

-El índice- ordenó.

Tauro asintió e hizo lo pedido, extendiendo el dedo. Sintiendo la calidez y suavidad del mayor. Movió su dedo, y se sintió a gusto.

-Nnhg- aquello lo sorprendió y levantó la mirada rápido, el rostro de Cáncer estaba enrojeciendo poco a poco y la saliva le chorreaba a un costado. Aquello le calentó.

Metió un segundo dedo y los movió en forma de tijera, atento a las expresiones de Cáncer.

-Mngh..., apre... NNHG-súrate- el cangrejo se agachó y se apoyó sobre su pecho. Temblaba.

Tauro metió el tercero y continuó moviéndose.

-Tau-Tauro..., hazlo- de repente Cáncer se movió. Su espalda se curveó y elevó las caderas. Era espectacular.

Tauro se levantó y se colocó detrás de Cáncer, mirando el blanco cuerpo e instintivamente se alineó y lo penetró de una sola estocada, sin saber muy bien cómo moverse.

-AAAAAaaah- el gemido de Cáncer le hizo enrojecer y salió de su interior para entrar con fuerza en él, tal vez así se hacía -Mmngh, m-más- el pequeño apretaba. Al parecer estaba en lo correcto, ¿no? -A... ahor-a, saa...l y en-tra...-.

Tauro se mordió el labio inferior y puso las manos en la cadera del contrario, y repitió la órden de Cáncer, para luego acelerar el vaivén y el golpeteo de sus cuerpos.

Y luego se prendió una idea en su cabeza. Lo volteó.

Cáncer tenía el rostro rojo, con algunas lágrimas de exitación cayéndole y saliva dispersa por su barbilla.

El cangrejo le abrazó y clavó las uñas en su espalda, arqueado la columna y trenzando sus piernas al rededor de la cintura de Tauro.

No quería que le viera en esa posición tan vergonzosa.

-MMMNGH, MÁS- mordió su cuello y dejó un pequeño chupón, incitando a Tauro a copiarle.

No podía acallar sus gemidos. Por un segundo recordó la situación y rogó que Virgo se hubiera ido.

El toro parpadeó sorprendido y sonrió. Se acercó a la clavícula del menor y dejo una serie de marcas que bajaron hasta sus pezones y donde se entretuvo un largo rato mientras oía las quejas de Cáncer.

[...]

-N-no, espe-ra..., no..., NGGGGH, PA-PARA- Cáncer cerró los ojos y sintió como se venía.

-Asi que allí te gusta- Tauro sintió como le rompecabezas se armaba y comenzó a atacar aquél lugar.

-¿Q-qué haces?, y-ya está-.

-Aún tengo ganas- aclaró Tauro y volvió a penetrarle.

Sintió como el cangrejo eyeculaba y sacó su miembro de su interior, para lueto bajar el rostro hasta allí abajo, dejando innumerables chupones y mordidas.

-MMMMMNGH, D-DADDY- Cáncer se había decidido, aquél mocoso tenía una energía increíble. Era la quinta vez que lo hacían, y comenzaba a encantarle.

Tauro sintió un golpeteo en su pecho y aquella palabra le sorprendió. Pero sonrió y sintió que tenía energía para otra ronda más incluso.

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