Doce Horas Para Sobrevivir [Zodíaco] {Yaoi}

Capitulo 14

10:35 p.m.:

Ocho horas y veinte minuto para que finalice La Purga:

Nadie respondió del otro lado de la puerta. 

-A la mierda todo- Virgo corrió algunas bolsas con ropa y destapó una puerta que daba hacia abajo -Tauro, abajo- susurró con determinación mientras señalaba al oscuro total que brindaba el agujero.

-¿Qué mierda?- el toro lucía sorprendido al ver el túnel que se extendía.

-Métet- Virgo fue interrumpido por el fuerte sonido de una motosierra encendida -YA- Tauro vio la expresión enfadada de Virgo y supo que debía hacer caso o se ganaría un golpe.

Deslizó su cuerpo musculado por el estrecho agujero y con algo de dificultad fue descendiendo hasta llegar a lo que parecía un sótano interno y muy bien escondido, jamás había estado allí.

El cuarto era extenso, mucho más de lo que creyó mientras bajaba. Tenía una abundante iluminación ultravioleta, por lo que vislumbrar todo a la primera era un poco complicado y había que esforzarse. 

En el centro de la habitación había una camilla de hierro atornillada al suelo y a su lado una mesita más pequeña que hacía juego con la de mayor tamaño, ambas parecían muy vieja ya que el óxido comenzaba a corroerlas y las patas estaban todas desgastadas, dándole al lugar un aspecto escalofriante y desagradable. 

Las paredes estaban desnudas, apenas pintadas con un ligero tono de blanco y en algunas partes podían observarse el cemento sin siquiera revocar, al menos eso se veía en las partes más altas cercanas al techo, porque en la zona inferior se hallaba toda manchada con formas extrañas y colores oscuros, Tauro alcanzó a vislumbrar una mano y se alejó con un miedo interior creciendo a un ritmo desaforado.

En la última de las paredes podían distinguirse una extrañas inscripciones que  brillaban llamando su atención, pero no alcanzaba a leer ninguna de ellas ya que estaban borrosas.

-Mierda, que grande- comentó en cuanto oyó que su primo-hermano había llegado -¿Qué diablos es esto Virgo?- preguntó mirando se tildaba al ver una extensa colección de mazos, algunos oxidados y otros con sangre reseca.

-Pues, digamos que madre tenía sus hobbies. Después de todo, no por nada estaba tan loca- respondió el signo de tierra mientras sacudía su camisa impoluta y se aseguraba que su cabello seguía tal y como lo había dejado -Mató a cientos, luego el karma le cobró peaje haciéndola ver a todas aquellas almas que había torturado. Pero bueno, triste historia, sin embargo no me interesa- Virgo se adelantó y tomo varios elementos de tortura de los que había y los guardó-Nos vamos de ésta condenada casa, mañana volveremos- comentó dirigiéndose hacia una puerta que parecía dar al exterior, pues dejaba que pequeños rayos de luz naranjas ingresaran al interior, el toro supuso que eran pequeños focos de incendio que los purgadores estaban dejando, al igual que todos los años.

El corazón del toro dio un vuelco por unos segundos pero trató de no hacer caso a aquellos que había salido con desdén de la boca de Virgo.

-Pero, ¿a dónde vamos a ir?, no tenemos ningún plan o algo y nunca hemos salido- las dudas lo atacaron y un malestar lo invadió al darse cuenta que debía la casa, a él no le gustaba irse de su zona de confort, era feliz allí. 

-No lo sé, supongo que ya encontraremos un lugar, pero no voy a arriesgarme a dejarte acá con esas malditas locas- Virgo se mordió el labio con exasperación, condenado fuera el día en el que conoció a esas tipas y las aceptó en su reducido grupo de amigos, y aún peor, condenado el día en el que mandó todo a la mierda y luego quiso reivindicarse. Miró a el pequeño toro y sintió varias punzadas de remordimiento en su corazón al ver como el menor hacía pucheros al ver la puerta por la que saldrían en los próximos segundos -Escucha, sé que tienes miedo- el toro quiso replicar -No me engañas, te crié. El punto es que voy a cuidarte, ¿bien? A los mejor hasta haces algún amigo. Pero necesito que me apoyes, ¿bien?-.

Tauro asintió lentamente, iba a confiar en su hermano pasara lo que pasara.

Ambos signos de tierra salieron del sótano por otro pequeño agujero que se escondía entre las numerosas flores que el mayor se había encargado de mantener durante muchos años.

El lugar estaba desierto y nada se oía más que el fuego abrasador consumir aquellas cosas que lo habían encendido. 

10:50 p.m.:

-Virgo, tengo miedo-.

...

708 palabras.

Esto fue algo así como un pequeño pantallazo de quienes son ellos :v

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH AMO MUCHO A ÉSTOS DOS 

Ahre 

Como sea, creo que vamos a ver más seguido a los signos que me habían quedado desatendidos (Leo, Libra, Piscis, Acuario y ellos). Y eso es todo, bay bay, recuerden no matar a nadie.