Doce Horas Para Sobrevivir [Zodíaco] {Yaoi}

Capitulo 2

6:10 p.m.:

Cincuenta minutos antes:

Por décimo quinta vez se miró, no solían importarle las apariencias, pero quería asegurarse de que nada se saliera de su lugar.

Bajó la mirada y miró el suelo, contabilizando cada uno de los elementos ordenados allí.

Todos estaban, no faltaban municiones, sabía en donde las mantendría.

Por la radio transmitían la A Little Piece of Heaven. Era una buena canción de fondo, al menos eso pensaba él, luego de haberse podrido de escuchar a Vivaldi, Batch, Beethoven y Mozart durante toda su infancia.

Acomodó su cabello, las hebras castañas casi rubias saltaron de un lado al otro.

(Estaba débil con miedo de que)
I was weak with fear that

(Algo saldría mal,)
Something would go wrong,

(Antes de que las posibilidades se hicieran realidad,)
Before the possibilities came true,

(Tomé todas las posibilidades de ti)
I took all possibility from you

No podía ver su rostro, pues estaba tapado por una máscara que representaba a un felino, él mismo la había hecho, estuvo varias horas, no se decidía por los colores, y al final terminó por pintarla de negro.

Y en base, a su máscara, se vistió de ese color, y agregó varios accesorios neón.

(Debe haberla apuñalado cincuenta veces,)
Must have stabbed her fifty fucking times,

(No puedo creerlo,)
I can't believe it,

(Arrancó su corazón justo delante de sus ojos,)
Ripped her heart out right before her eyes

Luego de veintiún años su complexión pequeña de niño de catorce años le servía. Las burlas recibidas al final no serían en vano. Podían confundirlo con facilidad con un menor de edad, así era como se había cobrado muchas víctimas en los últimos tiempos.

(Porque todos deben morir alguna vez, sí)
'Cause everybody's gotta die sometime yeah

[...]

(Ahora un alma enojada regresa de más allá de la tumba,)
Now an angry soul comes back from beyond the grave,

(Recuperar un cuerpo con el que me porté mal)
To repossess a body with which I'd misbehaved

(Sonriendo de oreja a oreja)
Smiling right from ear to ear

Mentiría si dijera que no estaba emocionado, sentía la efervescencia en su sangre, la adrenalina que comenzaba a enloquecerlo.

La canción terminó y antes de que otra comenzara todo sonido posible fue reemplazado por la intermitencia.

El silencio lo envolvió todo, en su casa no sonaba nada, solo el ligero sonido emitido por el aparato; la calle estaba vacía, completamente sola, la habitual alegría del vecindario fue reemplazada por un terror sordo, agonizante. Hacia varios días atrás el propietario de aquel ~chalet~ había sentido la mirada envidiosa de sus vecinos.

Levantó la máscara, prendió la canilla y mojó su rostro. No debía distraerse con cosas innecesarias, a pesar de querer llenar de plomo las casas de la cuadra entera. Ser rico no era su culpa.

Ya había pasado un año, y ya sabía que iba a hacer, aun que en lo posible iba a dejarse llevar por el momento, iba a saborear la libertad y festejar sobre los cadáveres de aquellos que no pudieran defenderse.

Y sobre todo, iba a matar a esa perra que lo humilló de pequeño, ahora que había dado con su paradero, le iba a reventar la cabeza a golpes. Claro, sin olvidarnos de su hermano, otro bastardito que estaba destinado a ser borrado de la existencia como la basura que era.

Y luego, robaría algunas cosas probablemente, no necesitaba nada, ya tenía todo lo que quería, pero, ¿por qué no llevarse un lindo souvenir de recuerdo?

Levantó la mirada y se enfocó a sí mismo en el espejo, esa costumbre comenzaba a transformarse en un tic nervioso, el reflejo violeta de sus ojos le devolvió la mirada.

Cáncer había nacido con un extraño color en sus ojos: violeta. Era una condición que menos del 1% de la población a nivel mundial tenía.

Pero ninguno de esos datos estúpidos importaban ahora.

Le gustaba la persona que veía, a la que le importaba una mierda todo. La persona que se iba a deshacer de su estúpida jefa. Y se sonrió.

Solo quedaba escuchar la sirena.

...

Si alguien se pregunta acerca del párrafo donde mencionaba la envidia de sus vecinos (lo menciono porque yo seguro lo habría olvidado) es porque -como vimos en el primer capitulo- solo los ricos son capaces de pagar un sistema de protección.