Capitulo 5

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6:40 p.m.:

Veinte minutos antes:

Miró hacia afuera, poco se vislumbraba a causa de las maderas que habían trabado sobre el vidrio.

Aun así estaba seguro de algo, allí afuera nada se movía. Hasta que no sonara la sirena, nada perturbaría el futuro escenario y espectador de la masacre.

Se sobresaltó con violencia al oír a su mejor amigo llamarlo.

-Deja de mirar hacia afuera, solo conseguirás aterrarte aún más- le reprochó una voz al lado de su oído.

Sus cabellos dorados volaron por el aire, causado únicamente por el salto que pegó.

-¡Mierda!- soltó tocándose el pecho, justo sobre el corazón, sintiendo los fuertes latidos.

-Ya, cálmate. Casi arañas el techo- el chico frente a él comenzó a reir.

-Eres un tonto- murmuró, tironeando pequeños mechones de su cabello -Yo no estoy asustado, estaba distraído, sabes que siempre me sobresalto cuando estoy distraído- se justificó. Su orgullo no se iba a ir por el traste en cinco segundos. No señor.

-Bien, te creo...- claramente no lo hacía, a decir verdad ninguno de los dos lo hacía.

-Ah- suspiró -Odio esto, realmente lo detesto, ¿por qué parecemos animales?-.

-No me lo preguntes, no tengo idea- se pausó y miró el exterior -Ven, vamos. A ninguno de los dos nos gusta esto. Lo menos que necesitamos es torturarnos-.

-Tienes razón-.

Ambos abandonaron la sala y caminaron hasta la cocina.

-¿Y si hacemos una torta?, con crema chantilly, dulce..., y que sea de chocolate- propuso el de cabellos violetas.

-Bueno, pero, no pienso en encender el horno-.

-Claro que no Drama Queen, no dejaré que te quemes- comenzó a reir al ver el ceño fruncido de su amigo -Ya, ya, no te enfades. Eres un quejica-.

-Pss, yo no soy Queen, yo soy King, ubícate perra- soltó el rubio con cara de asco, para luego carcajearse.

Cinco minutos pasaron volando en lo que ambos lograron parar con ese sentimiento contagioso.

-Pásame el bol blanco que hay debajo de la mesada- indicó Libra, mientras sacaba varios huevos de la barra.

-Ok, toma. Saco la leche- avisó Leo dirigiendo su mano a la heladera.

-Bien, mezclarlos...- Libras frenó -Ahora que recuerdo. Yo no sé hacer una torta-.

Ambos se miraron.

-¿Eres estupido o qué?, yo tampoco-.

-¿Miramos Anime?- dejó lo que llevaba sobre la mesada.

-Sep-.

De vuelta migraron, esta vez hacia la habitación que ambos compartían.

Juntaron las dos camas, formando una sola. Acomodaron el plasma que tanto les había costado, y se tiraron.

-Eh, Leo..., creo que ese dosel no te va a dejar ver- comentó Libra cuando por fin estaban por dar el tan ansiado "play".

-Pss, ya sé que estás celoso de mis hermosas cortinas, pero tampoco necesitas se tan evidente- respondió el León, y agregó -Pero, ¿sabes que me molesta aún más?, que tengas razón, no veo un carajo- el rubio se apegó a Libra, cambiándose por completo de cama.

-Te lo dije- respondió achicándose.

-¿Qué vamos a ver?-.

-Kimi no wa-.

-Vamos a verla solo para que te burles de mí cuando Taki y la chica se ven-.

-La vimos siete veces, ¿y aún no te acuerdas el nombre de Mitsuha?-.

-Claro que lo recuerdo, solo que no tenía ganas de decir su nombre-.

-Ajá-.

-¿La pones o no?; luego quiero ver Another-.

-Si te callas...-

-Si se calla tu madre...-

Ambos bufaron, y decidieron hacer silencio. No acabarían de criticarse más.

Solo bastó con darle play para que ambos quedaran absortos en el filme.

...

Te mentiría si solo lo dejara acá. Ninguno de los dos estaba metido en la pelicula.

Al contrario; revisaban, en su cabeza, cada abertura posible, recordaban cada traba, cada pequeño descuido, y por sobre todo: eran los únicos que se habían quedado en todo el piso, y los únicos en los otros dos pisos que los rodeaban.

Si algo pasaba, nadie los oiría.

Un calibre 22 reposaba tranquilo justo sobre la alacena. Esperando a ser utilizado para despedir, con furia, una bala que se acoplara a su cañón.

...

Doce Horas Para Sobrevivir [Zodíaco] {Yaoi}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora