Capitulo 21

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-¿Acaso estás gruñendo, Leoncito?- Demian se veía divertido. La chata continuaba avanzando pero no podían ver nada, estaba todo cubierto excepto el vidrio delantero. Pero ellos daban la espalda.

-¡PÚDRETE IDIOTA!, ¿¡A DÓNDE MIERDA VAMOS!?- espetó Leo con los tendones tirantes.

-Había olvidado lo divertido que era molestarte, todo por el estupido de Sagitario- el pelirrojo se tiró el cabello hacia y se mordió el labio inferior -Pero ahora voy a recuperar el tiempo perdido-.

-¿Sagitario?- Libra habló por primera vez -¿El chico de quinto año?-.

-El hermanito de Escorpio- comentó Demian apretando las manos como si el odio lo embargara.

-¿El pelirrojo y el de cabello negro?- murmuró Leo recordando el contraste de las personalidades entre ellos, uno era demasiado alegre y el otro reservado. Su mente hizo click -¿Por qué Sagitario no te permitía molestarnos?- en otro momento se habría mordido la lengua, no quería lucir interesado en nada que dijera ese idiota.

-¿Nunca te dijo nada?- Demian sonrió como un gato, casi despidiendo maldad por los ojos.

-¿Decirle qué a quién?- espetó el león.

-Ow, bueno, supongo que has dejado de interesarle- respondió y miro hacia delante -Llegamos-.

De repente toda la chata comenzó a vibrar como si estuvieran en medio de un sismo, pero era la música electrónica que sonaba a todo lo que daba. Los oídos de Libra y Leo parecieron reventar y un enorme dolor se expandió.

Ambos chicos parecieron retorcerse del dolor y una sensación de sordera completa los embargó.

-Mierda- susurró Libra tensándose ante la desagradable sensación.

-¿Les gusta la música?- Demian se veía divertido -Porque ahora RE-conoceran a alguien quien, bueno, Lib, te estuvo buscando a tí, será una linda sorpresa-.

-¿Yo?, ¿por qué yo?- Libra se removió en su lugar sumido en una parálisis cerebral que no le permitía esbozar pensamientos claros.

-¿Recuerdas a Cam, a CamCam?- Demian dejo a la vista toda la hilera de dientes blancos al ver el rostro descompuesto del chico.

-¿Quién es Cam?- a diferencia de él, Leo se veía perdido, como si una parte de la historia no hubiera pasado por su consciencia.

-¿Entonces por qué está Leo aquí?, él está herido, déjenlo fuera de esto-.

-Porque YO quiero al LEONCITO- Demian hechó a reír -Lamento el tono de voz, pero no se escucha demasiado-.

-¿Lo único que sabes hacer es sonreír como un comercial de pasta dental?, ¿por qué no te tragas un par de pastillas y te matas?- Leo estaba fuera de lugar, sus brazos estaban morados por todas partes al intentar soltarse del amarre que el descerebrado había hecho.

-Leon, eso ya lo he hecho, estoy muerto, ¿acaso no sientes ese olor a podrido?- Demian se acercó y le tocó el rostro, sus manos estaban heladas -Hace tres años dejé de respirar- sonrió desquiciadamente y se paró -Ya vuelvo, el jefe quiere que me esfume por un ratito-.

Sin explicación alguna el chico simplemente bajó de la camioneta y dejo la puerta abierta.

-¿QUIEN MIERDA ES CAM Y POR QUÉ ESE BASTARDO CREE QUE ESTÁ MUERTO?- Leo iba a reventar.

-Cam..., fue un tipo que conocí en secundaria, uno de los suplentes practicantes de los profesores de educación física. Pero no le he vuelto a ver ni hablar desde secundaria- Libra respiraba con pesadez pensando en cómo una situación tan patética y ficticia como esa se había hecho realidad. No había vuelto a ver a Cam desde que le propinó aquella cachetada para que lo dejase en paz.

Lo último que le había dicho es que algún día conseguiría vengarse. Pero no sabía de qué. Sí, le había rechazado y sí, le había dado una cachetada cuando advirtió que la negativa no había sido bien recibida.

Pero, esto era completamente estúpido, ni su egocentrismo u orgullo heridos eran una justificación suficiente para lo que estaba sucediendo.

-Mi lindo Lib- una sombra los sorprendió a ambos. Su piel seguía completamente bronceada y el cabello rubio le caía en potentes bucles que ocultaban a medias sus ojos verdes. Se veía el doble de imponente de lo que recordaba.

Libra se sintió sorprendido, y algo shockeado por aquella situación. NO ERA NORMAL.

-¿Ahora sí me crees cuando te dije que te capturaría?- esbozó una sonrisa tierna, probablemente solo ocultaba su personalidad agresiva bajo aquel manto de piel de cordero.

-JA-JA, ¿QUIÉN TE CREES QUE SOY?, ¿UN PUTO BARATO QUE HARÁ LO QUE TU QUIERAS?, MUÉRETE IMBÉCIL, SI TANTO TE DOLIÓ EN TU HOMBRÍA ALFA QUE TE HAYA RECHAZADO- Libra sonrió con sorna mientras juntaba sus cejas. Se veía como un auténtico hijo de puta.

Leo abrió la boca y sus ojos parecieron salir de su órbita. Su mejor amigo, aquel angelito que jamás haría ni diría nada malo a nadie, acababa de revelarse contra un psicópata. Lo había criado bien...

-Andá a patear un perro o algo parecido, a mi dejame en paz- Libra blanqueó los ojos.

Cam juntó las cejas, la ira lo embargó.





823 PALABRAAAAS

LO ACABABA DE ESCRIBIR Y SE ME BORRÓ, LO TUVE QUE HACER DOS VECES.

AJAJA, ¿qué mierda escribí?

Niños, ¿cómo están? (Luego de muchos meses), NO ME MATEN. Tuve que darme la cabeza contra el muro para escribirlo, una amiga me sacudió la cabeza y la otra me golpeó, mocosas de mierda.

#NoAlBulling

Como chea, debí haber escrito en las vacaciones de invierno, pero se me pasaron leyendo Manwhas :3 (putos mangas). Perdón *le tiran una piedra*

Hasta luegito <3

Doce Horas Para Sobrevivir [Zodíaco] {Yaoi}Место, где живут истории. Откройте их для себя