Capítulo 22.2

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[-Aries, Daemon está aquí, ten cuidado-

-...¿Qué?, ¿cómo es eso posible?-

-No lo sé, cuídate. Yo tengo que encontrar a Géminis-]

Los ojos del rubio estallaron en lágrimas, una vez más los esfuerzos de mover sus manos fueron en vano.

-Muérete- escupió, apretando los dientes mientras sentía como su interior se desgarraba ante la intromisión de ese condenado imbécil.

-Shhhhh- sus gritos de impotencias fueron acallados por un fogozo beso.

-S-suéltame im...bécil- se sentía ¿cohibido?, nada podía hacer contra un tipo que le sacaba dos cabezas y le triplicaba la fuerza. Se sentía horrible, el no poder hacer nada. El no ser lo suficiente -B-BAS... TA- dolía como el infierno -SUÉL..., P-POR FA... VOR-

El moreno le sostuvo la cadera con fuerza y volvió a penetrarlo sintiendo los temblores que el pequeño rubio daba y repitiendo la acción con frenesí, sintiendo como su apetito sexual se encendía.

-Gracias por prepararlo para mí, hazte a un lado- una voz ronca se interpuso en la acción, y los gritos de Géminis quedaron opacados. Sin duda no se oía prometedor.

El moreno fue arrastrado hacia atrás con violencia y frente a los ojos del pequeño rubio una silueta se delineó en la tenue iluminación rosada del lugar.

-Hola princesa, para cuando esta noche termine serás de mi propiedad- extendió sus manos y acarició el largo del torzo del geminiano quien tembló aterrorizado -Vaya, tu piel es suave. Y eres casi portátil- murmuró.

Se paró y soltó los brazos de Géminis, que habían estado atados a la cabecera de la cama. Luego se incorporó y lo tomó en brazos, sentándolo sobre él. El rubio sentía las mejillas empapadas y a pesar de la fortaleza mental que había desarrollado a lo largo de su vida, en ese momento estaba totalmente en pánico.

《Aris》

《Sagi》

《Torito》

《Cabrita》

Necesitaba que alguien lo ayudara.

[Capricornio había hechado a correr por la amplia avenida hacía varios minutos atrás, los destrozos se extendían por el ancho barrio, al parecer su antiguo grupo -la santa inquisición- se había encaprichado con el lugar.

Las luces se veían cada vez más cercana, y el hedor a muerto aumentaba con ello. Eso no era buena señal, un grupo asesino estaba en medio de una fiesta y tenía que sacar a Géminis de allí.

Frenó súbitamente al ver una enorme horca alzada de forma precaria pero allí estaba, un imponente mástil de tres metros con un muerto y una pila de cadáveres a su lado.

Capricornio se acercó con lentitud y el olor lo chocó un poco, ya hacia varias horas desde que habían dejado aquella diversión. Continuó caminando con lentitud, esperando una emboscada.

Su corazón estaba desbocado, aquello se sentía horrible.]

-Mnghh- Géminis clavó las uñas en la espalda de aquél extraño chico. Su cabeza estaba en otro lado, ni siquiera estaba seguro de qué diablos sucedía, pero se sentía bien.

-¿Asi que te disfrazaste de angelito?- la voz ronca volvió a despertarlo un poquito.

Géminis se separó de su cuello y sintió la saliva que le caía despacio por el labio inferior. Hizo un ademán de limpiarse, pero en su lugar dio un fuerte gemido.

Doce Horas Para Sobrevivir [Zodíaco] {Yaoi}Where stories live. Discover now