"Un Omega Diferente"

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EXTRA

Días antes...

Nuestro fantástico gemelo de cabellos oscuros se encontraba no tan contento en su habitación, ese día su hermana y madre habían salido a comprar ropa, el sabia que se tardarían mucho por lo cual esperaba encontrarlas hasta la noche, por el contrario su padre había sido llamado por le ex alfa de la manada para entrenar al hermano más grande de los pelirrojos.

Todo indicaba que estaría solo el resto del día, y así fue, el cual aprovecho su tiempo para pensar tranquilamente, estaba harto de no hallar una respuesta a su problema.

¿A quién debía escojer? ¿Damián ó Brown?.

Su mente era un manojo de pensamientos inconclusos, su corazón amaba a ambos por igual y su lobo no ayudaba mucho que digamos, ya que se la pasaba gritando la palabra "trio" con todas sus fuerzas.

Rodrigo: no seas idiota Hak, sabes que no podemos hacer eso.

Habló con enojo el chico, digamos que en estos momentos no estaba muy feliz que digamos.

Hak: ¿y quién dice que no? Esa mujer solo nos dijo que uno de ellos era nuestro mate y el otro era una falla, ¿y si ella está equivocada?, ¿qué tal si los dos son nuestros mates?

Rodrigo: deja de bromear, esto es serio...

Hak: No estoy bromeando, piénsalo bien, ¿por qué la diosa luna nos daría dos mates? No creo que sean de adornos.

Rodrigo: Por primera vez pienso que quizá tengas razón... Pero no podemos simplemente escojer los a los dos así, se negaran al estar conmigo...

Hak: bueno... Solo hay una forma de averiguarlo...

Rodrigo: de acuerdo los llamaré.

Hak: ¡así se habla, además yo simpre tengo razón primor!, ahora a reproducirnos que quiero hijos.

Sentenció el coqueto lobo, el moreno por el contrario suspiro con cansancio y luego de pensarlo un poco más, decidió tomar su teléfono y buscar los números de aquellos dos chicos que hacían latir su corazón con rapidez.

Rodrigo: ¿hola, Damian?, soy Rodrigo, te quería preguntar si tienes tiempo para hablar mañana.

Damián: hola ¡Claro que si! ¿Donde te veo?

Rodrigo: En la cafetería a las 5:00pm

Y sin esperar respuesta colgó con rapidez, este río un poco por lo emocionado que se escuchaba el chico pero decidió calmarse y buscar el número del lobo, cuando lo encontró llamó sin dudarlo.

Brown: ¿Hola?

Rodrigo: hola, soy yo Rodrigo, me preguntaba si tienes tiempo mañana para hablar.

Más bien sonaba como más como una afirmación que una pregunta, pero al oír tocer del otro lado de la línea al sexy lobo algo le decía que aceptaría.

Rodrigo: estaré en la cafetería a las 5:00pm

Y como siempre tan frío el chico colgó sin esperar una respuesta del otro, se sentía un poco más tranquilo ahora que los había citado aunque su corazón no paraba de latir a gran velocidad.

Hak: te prometo que si mis mates no te matan por ser tan cortante yo lo haré si no llegamos a cojer...

Sonaba tan tenebroso pero a la vez gracioso que el pobre moreno no sabía si temer por su vida o reír, al final solo rodó los ojos y decidió buscar su ropa para mañana, realmente no tardó mucho en especial cuando el se veía bien en todo, por lo cual luego de un par de Yaois y mangas del mismo se quedó dormido en su cama pensando en todas las posibilidades que pasarían mañana...

Sin duda ese sería el día más raro de todos...

Pasaron las horas hasta que por fin se hizo de mañana, el sol reflejaba un nuevo día y junto con ellas el cabello desastroso y el rostro cansado de un guapo chico, no sabía cómo o a qué hora se había dormido tan profundo pero la hora le indicaba que había dormido más que suficiente.

Este le resto importancia y bajo las escaleras de su casa hasta llegar con su familia, allí estaban los tres, sus padres y su hermana gemela quien que por si fuera poco se reía por su aspecto desaliñado.
Este solo sonrió y al ver lo perfecta que estaba su hermana solo pudo bostezar mientras le revolvía el cabello, esta enojada apretó los puños y lo insulto en voz baja.

Padre: chicos hoy su madre y yo saldremos por algunos asuntos de la manada, quiero que se queden en casa, no hay salidas ni permisos, ¿quedó claro?

Melisa: si pa'

El chico solo se limitó a asentir pensando en alguna forma de escaparse sin que su hermana sospechara, al final del desayuno sus padres tomaron un par de cosas y salieron de la casa no sin antes despedirse de sus hijos.

Cuando estos al fin se fueron ambos hermanos se miraron con seriedad, uno buscando la manera de salir y la otra tratando de encontrar la explicación de por qué su hermano parecía tan extraño hoy.

Rodrigo: necesito que me hagas un favor...

Melisa: lo haré, si me das algo a cambio y me explicas lo que te pasa.

El chico frunció el seño, ¿como es que su hermana sabia que algo le preocupa?, este rodó los ojos, no podía esconder nada con ella, lo conocía bastante bien.

Rodrigo: bien, pero prometeme que no le diras a nuestros padres. ¿Trató?

Melisa: trató.

Luego de una larga explicación de sus mates y de lo que haría hoy, se podía decir que la expresión que la chica reflejaba no era simplemente de asombro, era tan raro para ella imaginar eso de su hermano que tenía la cabeza llena de cosas sin sentido, pero trató de comprender y apoyar a su gemelo, al final de cuentas lo quería mucho.

Melisa: bien te ayudaré y no le diré a nadie.

Rodrigo sonrió, a pensar de todo podía confiar en ella, ahora gracias a ello tenía una nueva aliada, le tomará un tiempo asimilarlo por completo pero ya era un avance.

El chico miró su reloj y noto que faltaba menos de una hora para ir a su "doble cita", era la hora...