"Un Omega Diferente"

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Creo que la diosa luna lo adiaba en verdad, justo frente a él se encontraba el sexy vampiro el cual también era su mate junto a toda su familia, se veía muy sonriente pero el sabía que esa sonrisa de niño bueno era toda una mentira.
Ambos se miraron por algunos segundos y los dos supieron que esta semana sería complicada...

Padre: pasen pasen no sean tímidos.

Sus carismáticos padres presentaron al resto de las familias y los invitaron a acomodar sus cosas en sus respectivas habitaciones, los hermanos tendrían una habitación y los padres otra, una vez listos fueron a cenar a un restaurante muy bonito cerca del lugar, todos platicaban y se divertían hasta el mismísimo Blake conversaba tranquilamente con su madre, una vez que todos terminaron fueron a descansar ya que mañana sería un gran día para salir a conocer más de ese hermosos lugar.

Ya cada quien en su habitación no fue mucho problema que la mayoría se quedara dormido ya que estaban muy cansados y digo la mayoría ya que Sam y extrañamente Blake no conciliaban el sueño, era verdad que Sam regularmente tenía insomnio pero era realmente raro ver a Blake sin sueño ya que el era un flojo total.

Harto el vampiro bajo las escaleras por algo de agua notando en seguida el olor de su mate. Por otro lado Sam había bajado las escaleras y se había preparado chocolate caliente mientras tenía un libro en mano, eso siempre hacía que se durmiera.

Cuando ambos notaron la precencia del otro se ignoraron tímidamente al no saber que decir. El lobo decidió no apartar su mirada del libro tal vez así no le hablaría, en realidad no es que estuviera enojado con él, más bien no sabía cómo hablarle sin que en su mente pasara aquel beso y aquella tonta escena en la que no pudo apartar la mirada de su escultural cuerpo que aunque no lo quisiera admitir tal vez estaba un un poco celoso.

Blake: y... No puedes dormir? O viste un fantasma al salir?

Sam: no puedo dormir, de seguro tu viste al fantasma.

El silencio era incomodo y no por el hecho de que se hablaban con sarcasmo, si no que el frío y el silencio no eran buena combinación, Sam bebió un trago de su delicioso chocolate "abuelita" mientras que Blake quien se preparo un caliente café se sentó frente al lobo.

Sam: necesitas algo?

Pregunto con seriedad, el fornido chico negó en silencio y bebió con tranquilidad su café, Sam lo miro algo sorprendido ya que pensó que este le contestaría con alguna tontería suya.
Era verdad que aveces no lograba soportarlo pero al fin de cuentas le gustara o no, era su mate, la persona con la cual pasaría el resto de su vida.
Por lo menos debía llevarse bien con él.

Sam: oye...

Blake: si?

El moreno se puso algo nervioso ya que la mirada que le dirigía era una muy penetrante, le quería decir muchas cosas desde disculparse por su comportamiento, hasta decirle como se sentía pero parecía que las palabras no salían de su boca, respiro profundo y miro en otra dirección.

Sam: q-queria decirte que...

Blake: que?...

Sam: Tuvieras buenas noches!.

Al gritar eso el moreno más que sonrojado salió disparado a su habitación, se sentía tonto por no haberle dicho lo que sentía pero ahora tenía que quedarse callado hasta tener otra oportunidad, por otro lado Blake quien aún tenía la taza entre sus manos miro con extrañes como el chico corría. Este suspiro con una pequeña sonrisa y terminó de beber su café para luego levantarse he irse a su habitación pensando en lo lindo que se veía su mate.

Blake por un lado tenía muy en claro sus sentimientos el sabía que a pesar de nunca haberle gustado a un chico se sentía atraído por el moreno, en realidad el no se daba cuenta pero en su fondo de pantalla tenía una foto del chico, realmente estaba enamorado de él, solo que su mal carácter no lo ayudaba en mucho contando de que no sabía como acercarse a él, había tenido varias relaciones antes con chicas pero ahora que esto era en cerio y con un chico no sabia como manejarlo, además Sam no es que digamos la persona más abierta y tranquila que digamos, el también tenia su carácter.

Por otro lado Sam era un tornado con sus emociones, era inexperto solo había tenido una novia y resultó que era una psicópata, nunca le había gustado un chico y pensaba que este no era tan malo, no sabía como comportarse o hablar con él, muy pocas veces se han hablado y la primera vez fue una discusión, sabía que era una buena persona ya que este se preocupo mucho cuando estaba en el hospital, le había llevado un girasol cada día sin falta, pero aún no lo conocía del todo, y no sabía cómo empezar a hablarle, no queria ser solo su mate y ya... El queria... Algo más...