Infiltrado

31. Una conversación necesaria

Harry entró al cuarto que compartía Voldemort con Draco y otros Slytherin bajo la capa de invisblidad. Tal y como le había pedido, únicamente estaba Matt, tumbado en su cama, leyendo. Apenas le dirigió a Draco una mirada antes de seguir a lo suyo. El ambiente era sumamente incómodo y se podía palpar la tensión. Draco estaba parado en la habitación sin moverse y estaba mirando nervioso a los lados.

-Bueno, yo os dejo-dijo finalmente sin dar más explicaciones.

La cabeza de Voldemort no tardó en girar hacia donde estaban y ambos tragaron audiblemente. Parecía que Voldemort tenía una audición superdesarrollada porque su cabeza se giró hacia donde estaba Harry con la capa, con una expresión totalmente seria. Y sin querer que la tensión les explotara a todos en la cara, Harry se quitó la capa.

-Harry-dijo la voz de Matt.

-Gracias Malfoy-dijo Harry girándose hacia donde estaba.

-Lo que sea. Ya sabes, lejos de mi cama-repuso antes de salir de la habitación.

La habitación quedó en silencio nuevamente cuando se fue. 

Era la primera vez que Harry estaba en los dormitorios de Slytherin y se sorprendió al ver como podía verse el agua a través de las ventanas. Las paredes eran de grandes piedras, al igual que la sala común y todo estaba iluminado con la luz de las velas. El sonido del agua podía escucharse aún dentro de la habitación y de alguna forma hacía que estuviese más nervioso. Intentó centrar su atención en otra cosa. El color de la habitación era verde y plateado, los colores de Slytherin, no fue algo que le sorprendiese pero todo hacía que la habitación se sintiese fría. 

Cuando terminó de comprobar la habitación con la mirada, su mirada cayó en lo primero que había visto al entrar, en Matt o Voldemort según se mirase. 

Voldemort lo había estado observando fijamente, sin saber que decir ahora que Harry estaba allí por su propia voluntad.

-Me debes una explicación.

-Por supuesto, toma asiento-dijo haciendo un gesto hacia su cama.

Harry lo ignoró y se dirigió a la cama que estaba en frente, ignorando el ceño fruncido que le dirigía Voldemort. 

-Pensé que te gustaban saber los hechos que te concernían, tardaste demasiado en venir.

-Ya...todavía no se, si hice lo correcto.

Harry se sentía como si un adulto lo estuviese regañando y lo odiaba. En cierta forma, sabía ahora que Matt era un adulto, uno considerablemente mayor que él, pero aún no estaba seguro de que hacer con esa parte de la información.

-Umm-murmuró Matt.

-No puedes... ya sabes, ¿cambiar de aspecto? Es un poco...incómodo-Voldemort le enseñó el brazalete-ya, supongo que eso es un no-dijo soltando un suspiro-Realmente no se como llamarte-confesó después de un tiempo.

-Es curioso que digas eso cuando siempre me has llamado como has querido, independientemente de mis deseos.

-Quien-tu-sabes o señor oscuro no es un nombre, únicamente te llamé por el nombre que conocía.

Voldemort hizo una mueca pero igualmente respondió:

-Tom está bien.

-Bien, Tom. Tienes mucho que explicar.

-¿Por dónde quieres que empiece?

-Por el principio, sin saltarte nada.

-Como quieras pero solo lo contaré una vez, no me interrumpas.