Infiltrado

30. Indecisiones

Hermione estaba cansada de Harry. Últimamente le tenía que dar numerosas explicaciones. Todo había empezado porque se había emparejado con Tom para un trabajo en pociones. En realidad, se había emparejado con él por la mirada suplicante de Malfoy, quien había palidecido cuando Tom le había agarrado del brazo para que no corriese a buscar otra pareja. Y Hermione mentiría si dijese que no le gustaba trabajar con él, también había tenido curiosidad por ver si era como había llegado a conocerlo o todo había sido una fachada. 

Aquel trabajo salió bien y la dinámica que se estableció entre ellos si bien fue algo incómoda y tensa sobretodo por parte de Hermione, al final encontraron la forma de hacerla funcionar. Y desde entonces, Tom había vuelto a sentarse con ella en la biblioteca cada vez que coincidían. A Hermione no le importaba pero Harry los había visto más de una vez y ponía mala cara. Incluso una vez, Harry se levantó con un golpe en la mesa cuando Tom se sentó con ellos, la bibliotecaria Pince, no había estado contenta con eso. 

Pero lo que no se podía negar, era el hecho de que Hermione estaba avasallando a Tom con preguntas puramente académicas cada vez que se veían. Ahora que sabía quien era, quería aprovechar la situación tanto como el otro le dejara para aprender, aunque obviamente de temas que distaban de las artes oscuras. Hermione había dejado el límite muy claro y aunque Voldemort había intentado meter el tema como quien no quería la cosa, Hermione siempre lo detectaba y le daba un toque de atención. Sin darse cuenta, había dejado de estar tan nerviosa a su alrededor.

Por su parte, Harry sabía que Tom lo seguía para intentar estar cerca de él, pero Harry casi siempre que lo veía encontraba otra cosa mejor que hacer en cualquier parte, que normalmente solía ser la sala común, no había vuelto a pisar la sala de menesteres desde aquella vez.

De vuelta a la sala común, Hermione se encontró a Harry y Ron, ambos enfurruñados mirándola.

-No me pongas esa cara-dijo Hermione.

-¡Es que no entiendo como puedes estar con él!-dijo Harry.

-Es Quien-tu-sabes, es un manipulador-repuso Ron-haciendo que Hermione suspirara.

-¿Me crees lo suficientemente ingenua para no saber cuando se me manipula?

-¡Es un experto!-exclamó Ron.

-No necesito que nadie me manipule para que haga los deberes-dijo poniendo los ojos en blanco.

-Te está alejando de nosotros-dijo Ron.

-No, vosotros lo estáis haciendo al encerraros aquí. Siempre he pasado tiempo en la biblioteca y más este año, estamos en 6º. Hasta Tom estudia más que vosotros y ya ha completado su educación.

-¿Ahora es Tom?-preguntó Harry.

-Sí, lo es-dijo comprobando que no había nadie en la sala común-en serio-resopló-lo máximo que puede intentar hacer es intentar tentarme con las artes oscuras y se lo que quiero lo bastante bien como para dejar que lo haga, así que no tenéis que preocuparos. 

-Eres una...nacida de muggles-repuso Ron-estás en peligro.

-No, no lo estoy. Además, el profesor Dumbledore no lo hubiera dejado suelto si no confiara en que no va a hacer nada.

-Dumbledore ni siquiera sabía quien era hasta que se lo dije.

-Aún así, no corro ningún peligro.

-Ya, ¿y estas tan segura por qué te ha encandilado?-preguntó Harry.

-Me lo ha dicho el. No solo hemos estado estudiando, le he... le he preguntado cosas. Algunas no son malas ideas.