Queens (Mary Jane)

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—¡Escúchame Mary Jane!-chilló Ennio intentando seguirme El Paso en el centro comercial esa tarde, unos días más tarde después de la ultima vez que lo vi.—Tengo noches sin dormir... por que no saco esto de mi cabeza, estoy intentado unir las pistas pero no puedo... no puedo sin ti.

Pare en seco.

—Ennio, se que somos un equipo, pero es estupido que vengas a pedirme que te ayude cuando no voy a hacerlo, me estás pidiendo que me pare frente a la cámara y hable de que Spiderman y esa, esa... esa mujer, ¿tienen algo?

Ennio suspiró.

—Yo se que tú eres fan de el, y que no quisieras escuchar que anda de cómplice de una ladrona y asesina en serie que atormenta la ciudad, pero; para eso estás estudiando ¿No? Para llevar las noticias a las personas, y si la noticia es que, Spiderman se está cambiando de bando, tu deber es comunicarlo.

Rodé los ojos. Esta loco, no puedo hacerle eso a Peter.

—Mira te voy a dar unos días para pensarlo, yo seguiré investigando qué pasa, y verás que al final, tu misma me pedirás hacer esto. Por que es lo correcto.

—Oye, yo no soy J. Jonah Jameson, recuerda eso.

Ya íbamos llegando a la tienda que estaba buscando, cuando se paró frente a mi.

—Yo siempre he respetado tus decisiones M.J, siempre.-dijo tranquilamente.—Hasta respete que echaras la oportunidad de nuestras vidas a la basura cuando dejaste plantado a John en el altar hace más de un año ya y...

—Yo no lo deje plantado en el altar...

—Técnicamente si, todo por que no eras feliz y te apoye, pero ahora tu apóyame a mi, ¿sabes lo que significaría para nosotros que tengamos en exclusiva toda esa historia? M.J no nos haría falta ni graduarnos, y ya tendríamos trabajo en todas las televisoras de este país.

Suspire.

—¿Pero a que costó?-dije.

—Te daré unos días M.J, unos días... ¿Que hacemos aquí? Yo soy pobre M.J.-dijo sorprendiendo al ver que estábamos en una joyería pequeña.

Comencé a reírme.

—Vengo por un regalo para Normie; este fin de semana lo van a bautizar...

—¿Crees en Dios? Eso es nuevo.

Que verga, siempre he creído en Dios.

Reí.

—Peter y yo seremos sus padrinos.-dije.—Vengo por algo especial para el.-dije en un susurro.

Y me acerqué a las cadenas de oro en el mostrador.

—Oh, ya entendí, quieres hacerlo rapero antes de que crezca. Buen plan.

Reí de nuevo.

—Deja de decir tantas estupideces.-dije.—Me gusta esa. Me la llevo.

Tenía un bonito vestido ese día de color crema, y Peter y Harry tenían un traje de color crema también, se veían bien guapos los dos.

—Liz, se supone que ya debíamos estar allá, ¿podrías apurarte?-dijo Harry sentado en el sofá.

—¡Ya voy! Entiende que es muy importante para mi Osborn, es como el segundo nacimiento de tu hijo y no te lo tomes a la ligera.

—¿Ligera? ¿Quien quiere llegar una hora tarde?

Nunca pensé que Liz fuera tan religiosa, comencé a ocultar mi risa. Comenzaron a pelear y los argumentos de Liz es que era el día más importante en la vida de Normie y que debía ir perfecto.

Para mi estaba perfecto vestido con su camisita color azul cielo; y sus zapatitos.

—¡Liz otra vez son tus padres!-dijo Harry mirando el teléfono en su mano.

Tome al bebé en brazos para que Liz tomara todo lo que pudiera y nos fuéramos de ahí a la iglesia, en el auto de Flash obviamente.

Saque mi regalo de mi cartera, que era una pequeña bolsita de terciopelo azul oscuro, y saque la cadena fina pero aún así fuerte; de oro, con una pequeña medalla.

Tenía en ella un ángel guardián, y en la parte trasera le habían escrito. "Siempre te vamos a proteger.- Peter y M.J".

—No tenía que comprarle nada.-susurro Liz con los ojos aguados.-En serio.

Peter y Harry iban delante, hablando de tonterías y de que iban tarde, y yo tuve que contener los mocos.

Peter y yo habíamos quedado en no decirle nada a ellos de lo qué pasó, para que no se preocuparan. Y además, para que no me prohibieran ver al bebé.

Aún que sabemos que es imposible.

Unas horas más tarde estábamos todos, y con todos me refiero hasta el señor Osborn, sentados en un restaurante para cenar esa tarde.