--¿Y no volverías con el?-preguntó Liz sentada mi lado.--Igual se tratan como novios.
Me encogí de hombros, no era igual hablar con Liz sobre esas cosas, no era lo mismo, extrañaba a Gwen.
--Lo sé, pero quiero tener una garantía.-dije.
--¿De qué?
Comenzamos a hablar de que se iba a poner esa noche, y terminamos hablando de Flash, ahora parecía que todo se trataba de el.
Tal vez sea por qué me había quedado sin amigos, Peter ya ni siquiera venía a clases, Harry no vino hoy no sé por qué y tampoco responde mis mensajes, y Flash estaba en una reunión del equipo.
--La garantía de que, si el habla con otras chicas, yo también pueda hacerle lo mismo.-dije.
--Un... ¿Ojo por ojo?
--Algo así, cuando hablamos de eso quedamos en no ver a nadie más, pero siempre existe la posibilidad de que lo haga.
--Flash no es mal chico, te lo digo por experiencia.
--¿Estás segura?
Ella suspiro.
--Se me hizo difícil superarlo, él me recuerda a abuelitos del ancianato que siempre visitó.
Reí.
--¿Por qué?
--Ellos siempre tienen de que hablar, tienen historias divertidas, y otras tristes, al envejecer la gente piensa que no tienen sentimientos o emociones y la verdad, es que cuando se envejece más amor y comprensión se necesita, y eso es lo que necesita Flash, necesita un amor constante que lo haga olvidar esa presión que le ejerce su padre, y el colegio. No es mal chico, solo busca amor.
No lo había visto de esa manera.
--Es que tampoco quiero quedar en ridiculo cuando él me vuelva a engañar.-dije.
--¿Y estás segura de que eso volverá a pasar?-preguntó levantando una ceja.--Si vieras como él te mira, como el te abraza, si solo lo vieras desde fuera, no tuvieras esa inseguridad de nuevo.
--¿Y por qué lo hizo la primera vez? ¿Por qué?
--Me dijiste que Liz había hablado contigo ¿no?-dijo, asentí.--Ella le llenó la cabeza de cosas, y Flash es como un niño, se cree todo.
Suspiré.
--Ya dejemos de hablar de eso, ¿Entonces te pondrás un vestido rosa?-pregunté.
Ella sonrió.
--Si, es muy lindo, sencillo pero lindo.-dijo.
--Yo ayer compre uno con mi madre, es muy bonito.-dije.
--Está noche lo veré.
--Si.-sonreí.--Sabes ya me tengo que ir, nos vemos luego.-dije.
Ella asintió, y me levante para caminar a tomar algo de aire. Era tan duro para mí, pase frente al casillero de Gwen, viendo su foto, y sentí peor la presión en el pecho que había comenzado desde que comencé a hablar con Liz en el banco.
--No sabes cuánto te extraño.-susurre, y puse mi mano arriba de la foto unos segundos. Mis ojos ardían pero no quería llorar.
Salí a la parte delantera del colegio, donde casi nadie iba en los recesos, y comencé a respirar de manera extraña.
A unos metros de mi, habían un grupo de chicos raros fumando, ignore que se habían asustado cuando salí, pensando que era una profesora o algo y los habían pillado.
Eran los típicos chicos malos que toda escuela tiene. Tatuajes, bandas, chaquetas de cuero.
Y sé que estarán pensando, yo siempre uso ropa parecida, pero no es por qué sea como ellos.
No me gusta el cigarro, no me gustan las drogas.
Después de calmarme, entre de nuevo.
--Apúrate mujer.-dijo mi tía.--Te están esperando.
--Ya va, aún no estoy lista.-dije.--Dile que suba, dios santo qué vergüenza, me quedé dormida.
Y era la verdad, después de tanto pensar me había quedado dormida y cuando desperté ya era tarde y tuve que apurarme.
--Está bien, pero Muevete.-dijo mi tía, y la escuche irse.
Rápidamente termine de maquillaje y me cepille el cabello que había ondulado un poco en las puntas tome los zapatos y salí descalza poniéndomelos, encontrándome con Flash en la sala.
Me miró de arriba abajo y sonrió.
--M.J.... Te ves
--Preciosa...-Ambos miramos a la puerta, donde estaba Peter con unas grandes cajas en sus manos.
--Peter...-lo llame, sin saber qué decir, era algo extraño por qué la última vez que hablamos prácticamente nos insultamos.
--Si, él tiene razón, estás preciosa.
