--Te me eres bastante familiar...-dijo ese hombre rodeándome.--Ah, claro, ya lo recuerdo.-dijo sonriendo.
Sus zapatos resonaban por la habitación.
--Siempre estás en las noticias cariño, eres algo famosa...
--Yo no lo llamaría así.-dije.
--Pero vives una vida algo... Extrema ¿no lo crees?
--No es por elección.-dije.
--No tuya claro... ¿Te has preguntado por qué te pasa eso?
--Por que me mudé a la ciudad más peligrosa del mundo.-dije irónicamente.
El río, dándome la vuelta por completo, y se colocó frente a mi.
--Que inocente eres... ¿Te haz preguntado algo vez si realmente conoces a las personas que están a tu alrededor?-preguntó.--O si.. No haz estado engañada toda tu vida.
Sus palabras me hacían pensar, pero tenerlo tan cerca me llenaba de pavor. Necesitaba que llegara el padre de Harry ahora, aún que sonara extraño.
--Para ser tan suertuda bonita, eres algo ciega...-dijo, acercándose a mi rostro y tomándolo.--También te me pareceres a alguien...
Lo mire, en realidad no me interesaba que me dijera ese hombre, solo quería irme de ahí, ahora.
--Una chica, a la que ame.-dijo. Me sonrió.--Tienes cierto parecido a ella... En tus ojos, es como volver al pasado. Como es costumbre de ustedes las mujeres, me rompió el corazón...
Estaba enojado, y no paraba de pensar en que iba a pagarlo conmigo. Revisaba las cosas sobre la mesa, en la cual habían varios instrumentos médicos, como jeringas y otras cosas.
--Estar en la carcel fue divertido, ¿sabes?-dijo.--Tuvieron que aislarme por que mataba a todos a mi alrededor.
--¿Por qué estabas en la carcel?-pregunté lo obvio.
--Me vengue, de la chica que me rompió el corazón.-mis ojos se aguaron asustada, cuando lo vi tomar un cuchillo y acercarse a mí.
Paren esta tortura por favor...
--Pero después de ella... Me di cuenta de que necesitaba más, y más...
Tocaba mi cabello echándolo hacia atrás de mi espalda, alejándolo de mi rostro. Rozó el cuchillo en mi mejilla, y mis labios comenzaron a temblar. Sonrió, acercando sus labios a los míos.
Mierdaaaaaa.
Nooooo.
Cerró los ojos, y yo volteé el rostro evitando cualquier contacto, el río.
--Eso mismo hizo ella, cuando intente besarla esa noche, antes de matarla.
¡No! Por favor no...
Bajo el cuchillo hasta mi estómago, afincando lo solo un poco, solo haciéndome sentir como un ligero pinchazo.
Vi que sus labios también temblaban, y tomaba fuerza, para clavar el cuchillo y asesinarme.
--¡Aléjate de ella!-gritaron, y me volteé para ver a Spiderman, Flash en su traje negro, y la chica del traje blanco y cabello negro largo.
Una de las telarañas impidió que clavara el cuchillo en mi, lanzándolo al otro lado, y otra lo hizo estrellarse en la pared, quedando inconsciente.
--¡FLASH!-chille al verlo, el corrió había mi.--Sácame de aquí por favor... Tengo miedo... Iba a matarme.
El me hacía actuar como una niña, y eso no me gustaba. Es lo malo de saber que tu protección se encuentra con una persona en especial.
--Te bajaré de ahí no te preocupes.
--White Tiger, ayúdame con esto.-chillo Spiderman a la chica, que se acercó a él a la computadora.
--Creo que es aquí.-dijo ella.
---Ahhhhhh.-grite de dolor, y después paro.--No vuelvas a hacer eso.
El dolor era indescriptible, solo podía gritar.
--¡Ya paren!-gritó Flash.
--Estamos viendo como sacarla de ahí Agente Venom.-dijo white Tiger.
--La irán a sacar pero muerta.-se quejó el.
El dolor paro, y trate de respirar de manera normal de nuevo.
--No puedo bajarla.-dijo Spiderman.
--Entonces yo lo haré.-dijo Flash, y lo siguiente que pasó fue que trato de liberarme a la fuerza.
El dolor era mil veces peor que el anterior, y choque contra el frío suelo, temblando, era como una especie de frío que había invadido de mi cuerpo.
--¡FLASH NO!
--¡Es una trampa!-gritó white Tiger.
Volteé mi mirada para ver a Flash siendo electrocutado donde yo antes estaba atrapada, chille y trate de sacarlo de ahí, recibiendo una descarga.
--No lo toques.-dijo la chica jalándome para alejarme de eso.
--¿Y van a dejarlo ahí?-chille aterrada.--¡Está sufriendo!
Y sus gritos me perforaban los oidos.
--Spiderman...-lo mire suplicante.
