110

913 77 20
                                    

Habían unido una mesa para cenar con nosotros, ¿podría ser más incomodo? Se suponía que era nuestra cita.

Recuerdo que mi papa preguntó si no había problema en que se quedarán, y iba a decirle que si, que se fuera, pero Flash, como siempre, se me adelanto primero y unió una mesa.

Después de cenar, Louis y yo podíamos escuchar la conversación de Flash y mi papa sobre cosas de hombres.

Y comencé a pensar en Peter, en cómo le estaría yendo en su cita, ojalá que se diera cuenta de que es una descerebrada antipática.

--¿Son unos monstruos no?-preguntó Louis a mi lado, sacándome de mis pensamientos.

--¿Ah?-dije sin entender, aún que fue más por qué no escuche bien.

--Son grandes, escandalosos...

Comencé a reírme mientras los veía comenzar a jugar a las luchas entre ellos. Y podía ver la sonrisa sincera de Flash, mierda, eso me mataba.

--Tu novio es muy guapo.-dijo ella.

--Si. Pero no es eso lo que me gusta de él.-dije, y me sentí extraña, me estaba sincerando con una mujer que apenas conocía.

--¿Y qué es?-preguntó.

Me quedé mirando a Flash, no era lo guapo que era lo que me gustaba de él, mucho menos lo escandaloso, y tampoco que era como de la familia ahora.

--Lo que más me gusta, es que se volvió mejor persona desde que estamos juntos, y eso dice mucho de él.-dije.

La mujer sonrió complacida.

--¡Oh!-dijo Flash.-Casi se me olvida.-saco una cajita de su bolsillo.

Y casi me vomito encima. ¿En serio esa sería mi reacción cuando alguien me pidiera matrimonio? Qué tonta.

--Espero que te guste.-dijo, y la abrió, sea un hermoso collar, muy delicado y bonito, de color dorado, con tres corazones pequeños.

--Flash, es muy bonito.-dije tomándolo en manos.--Pero en serio, ya basta de regalos.

Odiaba que me dieran tantos regalos, y mucho más cuando yo no le compre nada. Qué desinteresada soy.

--Déjame ponértelo.-dijo, levantándose y acercándose a mí para ponérmelo. Me quedé mirando los corazones en mi pecho.

Esto no era idea de Peter, esto era de Flash. Pequeño, y bonito.

Pude sentir como mis ojos se aguaron un poco, y sonreí.

--Gracias.-dije. El se fue a sentar a un lado de mi papa.



Después de que Flash le insistiera a mi papa que podíamos irnos solos a casa, nos tomamos de las manos y evitamos el metro, por qué, bueno, recuerdan lo que pasó la última vez.

--Estas extraña.-dijo el.

--¿Por qué lo dices?-dije.

--Llevas toda la noche como pensando, ¿en qué piensas?-su mano me obligó a parar de caminar, y lo mire directo a los ojos.

--En que te amo mucho, y te quiero en mi vida para siempre.-dije. El sonrió.

--Sabes que no es eso.-dijo.

--¿Por qué lo dices?

--Por qué cuando realmente piensas eso, me matas a besos, ahora estás muy distante, ¿hice algo mal?

Por qué cuando un hombre pregunta tiernamente ¿hice algo mal? Se ve tan Hermoso, ¿por qué señor?

--Claro que no, no te preocupes.-dije.

--Ahhh ya se.-dijo el.--Es por lo de tu papá y su nueva novia, te asusto ver que tenía a alguien más.

No, en realidad me gusto.

--Si, justamente es eso.-dije mintiendo.--Pero se veía venir. No iba a quedarse solo el resto de su vida.

--Yo lo haría.-dijo, comenzando a caminar.--Si me quedara sin ti, preferiría estar solo.-dijo.

--¿De qué hablas loco?-dije.--O sea que si yo muriera, ¿tú preferirías estar solo?

--No hay nadie como tú M.J-dijo.--Y no voy a buscar más decepciones si eso llega a pasar un día.

--¡No pienses así!-dije.--Si algo nos llega a pasar a alguno de nosotros, debemos amar de nuevo.-dije alterada.--Eso querría el otro. ¿No crees?

--Eso querrías tu, pero no yo, yo no podría seguir sin ti.-dijo. Abrí la boca sin poder creérmelo.--Es broma tonta.

Comenzó a reírse, y me puse frente a él para evitar que siguiera caminando.

--¿Es broma?-dije.--No es gracioso Flash, promete aquí, y ahora, que si algo pasa, volveremos a querer.

Se quedó mirándome con una sonrisa de lado, y su mano libre se fue a mi cabello.

--Solo si tú prometes hacerlo.-dijo.

--Claro, pero siempre tendré una parte guardada en mi corazón para ti.-dije.--Siempre.

Beso mis labios, y no entendía por qué todo eso se sentía tan horrible, estábamos hablando en el día más romántico del mundo, sobre la muerte del otro.  ¿Cómo no sería horrible?

Queens (Mary Jane)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz