Capítulo 9

1K 154 13
                                    

"Cuanto más grande la herida, más privado es el dolor"

Capítulo 9

—No. Necesitamos rosas, hija. ¿no lo ves? Sería hermoso.

Bufo por quinta vez mientras le hago ojitos de cordero a Claudia, ella también debe elegir los colores de la boda, y en ella; está la decisión.

azucenas o rosas.

—Yo... —empieza a tartamudear la pelirroja —Solo creo que... —

—No te atrevas a que la amistad con mi hija, interfiera en la decisión. Claudia, mi amor —pongo los ojos en blanco, al oír el dulce tono de mamá.

—No sé, bien. Solo creo que ...

—Basta, mamá — le reprendo —Clau es muy capaz de elegir lo que quiera para su boda. Porque la que se casa es ella, y ella debe tomar la decisión. Ah, espera. Yo también me caso. Y si quiero azucenas, serán azucenas.

Mamá coloca sus brazos en jarra y niega con la cabeza.

—¡No lo permitiré! Me niego a aceptar eso.

—¡Silencio! —cerramos el pico, y miramos a Claudia que parece enojada con ambas —No solo nosotras nos casamos, también hay dos caballeros que contraen nupcias. Me parece justo que ellos deberían elegir, ya que aquí...

—Ya que aquí hay una señora que se cree dueña del altar.

—¡Eleanor aún soy tu madre!

—Como sea.

Claudia empieza a caminar hacia el salón dónde los hombres hacen Dios sabe que, y nosotras las seguimos, pero estoy enfadada.

Muy enfadada.

Es mi boda. Correcto, no la quería. Es decir, no la quiero. Pero eso no significa que no pueda elegir el tipo de flores con las que quiera llegar al altar. ¡Soy muy capaz de...!

¡Oh no puede ser!

Si llegamos hacia aquel salón, Alejandro sabrá que la azucena ahora representa algo para mí. Y eso... eso no es cierto. Es solo una flor. Una flor como las demás... con la que quiero casarme.

¿Estoy loca?

Tal vez lo esté, debo estarlo, pero no estoy tan desquiciada como para permitir que aquel ardiente pelirrojo sepa que causa algo en mí.

Al final, por él, Ed ahora no me habla. Y muchos malinterpretaron las cosas, creyendo que yo...

Ah, como si me importara.

La verdad me divierte de que el chisme se ha esparcido como pólvora.

<<Ahora todo tiene sentido, siempre supe que esa niña era una ramera>>

<<Entregarse antes del matrimonio para embaucar a un marques. Que desvergonzada>>

<<Y tan bonita que se la veía. Era un demonio revestido de ángel>>

Mi favorito es el de demonio, porque las personas ahora me creen capaz de todo, como si no hubiera cosa que no pudiera lograr. En extremo divertido.

—Combinémoslas —digo, justo frente a la puerta, Rony espera pacientemente antes de avisar nuestra llegada —Azucena y rosas, sería hermoso. ¿No crees mamá?

Mi madre lo sospesa, mientras se balancea de adelante para atrás. Pero Claudia es la primera en responder.

—Me encanta, quedaría hermoso.

Por Un Arrebato © |COMPLETA|Where stories live. Discover now