Capítulo 31

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La banda y la joven se encontraban en el estudio. No estaban ahí para ensayar, por la cercanía del lugar con la Octava Avenida, donde habían tomado las últimas fotos, habían decidido llegar para poder quitarse el maquillaje y sacarse los trajes y zapatos por ropa más cómoda.

-¿Vieron cuando el niño comenzó a llorar? -dijo Gene, todos rieron fuerte mientras asentían.

-Tomó a su madre tan fuerte del vestido que estoy seguro que vi un pezón. -se carcajeaba Ace, Peter ni siquiera podía hablar porque cada vez que el guitarrista reía, él comenzaba de nuevo.

-Gran elección, Gene. -reía Paul y sobre su pierna estaba Vee, negando con una gran sonrisa. Gene le señaló mientras seguía limpiándose en el espejo del baño.

-Son...

El leve sonido del teléfono interrumpió. Peter, que era el más cercano a la puerta, se levantó para responder mientras intentaba controlarse. Los chicos siguieron hablando hasta que el Catman regresó.

-Vee, es para ti. Es tu amiga. -mencionó. Ella se extrañó por un momento, ninguna de las chicas había llamado nunca ahí. Rápidamente se levantó a responder.

Mientras tomaba el teléfono, los chicos salieron con sus cosas y le hicieron una seña para que los alcanzara en el auto.

-¿QUÉ? -dijo al teléfono, su mirada bajó cuando Maddie volvió a repetir lo que había dicho.

Los chicos estaban todos dentro del auto de Peter. Habían quedado para ir a cenar a su casa, pues los autos de los demás estaban ahí. Cuando Vee llegó y abordó el auto, entonces se pusieron en marcha.

-A mí me gustaron las del parque. -murmuró Gene.

-A mí no. -dijo Paul. -Prefiero las de la calle.

-Yo también. -secundó Peter.

-Ah... Estoy con Gene. -dijo Ace. -No sé, siento que se ven mejor.

-¿Y tú?

Vee tardó largos segundos en darse cuenta de que Paul le hablaba a ella, pero para entonces ya todos habían notado que estaba distraída y le miraban.

-¿Estás bien? -cuestionó el chico estrella. -¿Sky está bien?

La pelinegra asintió.

-Sí, supongo. -respondió y después sacudió la cabeza. -Era Maddie.

-¿Para qué llamó?

-Ah... -suspiró. -Su madre acaba de decirle que mi mamá tuvo un accidente en coche y que está en el hospital. Desde ayer.

"¿Qué?", "¿Cómo?", "Oh, Dios" y "¿Estás bien?" salieron de las respectivas bocas de los cuatro chicos, todo tan rápido que Vee no pudo responder ni a una de ellas.

-¿Qué hospital? -el Catman, siendo el piloto, aceleraba y estaba listo para cambiar de dirección si era necesario.

-No te molestes...

-¡Por supuesto que no!

-Debiste decirlo antes, ni siquiera hubieras tenido que venir... -decía Gene.

-El hospital está cerca de la casa de mis padres. -dijo Ace.

-¡Chicos! -ella habló alto. Todos se callaron. -Ella está bien. Gracias por preocuparse pero no...

-Nos quedaremos contigo.

-Es tu mamá, Vee...

-Sí, lo sé. Y sé lo que debería significar, pero mi mamá no es como las suyas. -interrumpió, negando ligeramente. -Lo cual me alegra muchísimo, pero nunca podré tener eso con Laura.

Hard Luck Woman. | Paul Stanley.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora