Capítulo 24

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-¿Sabes dónde quedó mi cuaderno? -cuestionó la pelinegra al baterista.

-Ah, no lo vi. Te ayudo a buscarlo.

Acababan de tomar una ducha. Después de lo ocurrido se habían quedado dormidos, pero sólo por treinta minutos porque tenían que irse temprano y sabían que Gene podía volver en cualquier momento. Entonces decidieron comenzar a empacar sus cosas y a limpiar el desastre que habían hecho.

Peter comenzó a buscar bajo las sábanas de su cama, que era continua a la de Vee. Ella se acercó y miró bajo la cama.

-Olvídalo, lo tengo. -lo levantó.

-Bien.

Criss terminó de recoger el resto de sus cosas con rapidez y un papel que estaba tirado junto a sus zapatos le llamó la atención. Lo tomó y lo desdobló.

Con ambos manos extendiéndola, leyó rápidamente de lo que se trataba. Su mirada se alarmó al ver la firma "José Ramos"... Venus Ramos.

-Esto debe ser tuyo. -murmuró algo incómodo. Ella tomó el papel asintiendo. -Lo leí sin saber, lo lamento.

-No te preocupes. -respondió, guardándolo. -Es de mi padre biológico. Se supone.

-¿Es de México?

-Es de donde la escribe, así que tal vez. -se encogió de hombros. -Sonaba como una oferta muy tentadora, pero entonces tenía ocho. No lo hubiera podido buscar aunque quisiera.

-¿Por qué no lo haces?

-Miedo, desidia. La escribió hace casi diez años, probablemente esa ya ni siquiera es su dirección.

-Quién sabe... ¿Crees lo que pone ahí?

-Sería extraño hacerlo, dado que ni siquiera lo conozco. Pero Laura es una desgraciada, le da puntos. -dijo divertida. -Además cuando estaba borracha y molesta siempre decía que "mi papá había venido en un bote", así que también está eso.

El Catman asintió, dispuesto a no preguntar más. Sentía que en esa madrugada había conocido más de ella que en todos esos meses, en muchos sentidos. Lo último que la chica dijo le hizo sacudir la cabeza.

-¿Quién sabe todo eso?

-¿De la carta?

-Ajá. -afirmó. Ella frunció el ceño por la pregunta.

-Un ex novio de Laura, él me la dió, Maddie, Sky, tú... -suspiró, su ánimo bajó un poco. -Y Paul. Se lo conté hace meses.

Un número muy limitado de personas, pero claro que Paul se encontraba entre ellas. A su mente vino el recuerdo de una semana y media atrás, cuando estaban ensayando y había visto lo que Paul escribía en su cuaderno de letras.

Hard Luck Woman. | Paul Stanley.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora