No Confíes En Nadie (Zombies)

Capitulo 63

"Día 808
Oficialmente  para una comunidad grande como la de mi grupo hacia falta comida, e ir de un lugar a otro traia problemas como que muchos ya no regresaban y no sabíamos  si habían sucumbido o solo ya no pudieron regresar o pensaron que ya no valía la pena regresar a este lugar ya que la comida esta por terminar.
Estoy por prepararme para una excursión en otra ciudad sin llevarme a nadie conmigo, primera por que no sabía que tan mal estaba en una ciudad, segunda quería llegar lo antes posible para que no hubiera peleas.
Empaque en una mochila solo bolsas un bote de agua y 4 latas pequeñas de comida,  a dos personas les afecto más que a los demás que me fuera, en primera por que no querían que me fuera o por que querían ir conmigo pero vamos no podía llevarlos conmigo, si algo malo había en otra ciudad como en esta pondría en peligro a los dos seres queridos que me quedan. Van dos meses y todavía no regresan Zachariah y Mike, siento como si jamas hubieran estado aquí.
Bueno querido diario, seguiré escribiendo en el camino o cuando llegue a algún destino estable"

Subí la mirada y vi 4 ojos que no me quitaban la vista.
-no tendremos nuevo esta charla-comente al guardar mi diario en la mochila y cerrarla con fuerza- tengo que ir yo.
-¿y si no puedes con todo? Recuerda que no estas sola en esto.
-se que no lo estoy por eso ocupo que se queden aquí.
-puedo ir yo sabes, y tu puedes quedarte aquí a salvo- propuso Lisandro Por una  décima vez.
-cariño, ningún lugar esta a salvó.
-mamá por favor siempre iba conmigo- reprochó Rám y le sonreí.
-por qué eras más pequeño, no me soltabas para nada y por qué apesar de que estábamos allí, no confiaba en nadie para dejarte, ahora está Lisandro y confío en él tanto como en mi misma.
-3 personas son mejor que una.
-no en esta ocasión- conteste en automático y ellos fruncieron el ceño, Entendía su molestia, yo estaría igual- no quiero que piensen que los abandonamos... Si ustedes se quedan aquí sabrán que regresaré ya sea por ellos o por ustedes dos- dije el temor más grande que tenia en el momento.
Si me iba con ellos dos era probable que no tendría tanta prisa para regresar que si ellos se quedan.
-mamá por favor... En cuento te salgas por esa puerta nosotros iremos tras de ti-comentó mi bebe y eso no me lo esperaba por que mi boca se entreabrio sorprendida de ese dato que no había considerado.
-no les permito hacer eso.
-no puedes impedirlo- argumento Lisandro apoyando A nuestro enano.
-no irán conmigo y punto final.

-los odio- comente una vez que salimos de la ciudad en silencio salvo por esos gruñidos que ya eran habituales, habíamos logrado salir sin matar a ningún muerto gracias a que Bill llamó la atención de la mayoría al salir por el otro lado que nosotros, deje encargado el lugar a ese par ya que no quedaba nadie más que conociera por más tiempo.
-mamá no puedes estar molesta-dijo mi enano más feliz que como nunca lo había visto.
-reglas.
Su sonrisa se borró y en cambio puso un rostro duro que ningún niño debería de tener o que jamás hubiera tenido si esto no se hubiera ido a la miegda desde hace tiempo.
Lideraba la marcha y cada vez nos íbamos alejando de la gran mancha de la ciudad, siento que fue eterno el tiempo en el que antes salía, suspiré y seguí moviendo las piernas.

"día 812
Lisandro y yo nos vamos turnándo las guardias por las noches, Rám también queria patrullar y ayudarnos Pero creo que lo mejor era que el descansará ya que era el más joven de los 3, el lugar de descanso iba variando desde el auto más lujoso, hasta el más antiguo que se puedan imaginar, desde el tren  descarrilado hasta la cabaña con un cuerpo putrefacto, era el refugio más favorable que podíamos conseguir.
Jamás pensé que fueran tan lejanas las ciudades, siempre era de ir y venir en el automóvil y daban entre 20 a 1 hora de tu ciudad, pero no en caminata mientras tienes que huir de muertos para que no te coman, ir cuidando a un niño que cada día crece más y es más difícil controlarlo cuando esta de insolente queriendo ir de un lado al otro como si fuera su casa o un día de picnic....
Acabado de escuchar un ruido hace unos segundos, estábamos dentro de un auto con llantas ponchadas, llave en el conector y todas las ventanas intactas y eso era un milagro que aprovechamos, no vi nada fuera de lo normal así que aquí me tienes escribiendo... Pero creo que ya es hora de seguir avanzando, el sol esta comenzando a salir y se puede visualizar que nos estamos acercando a la civilización...    A la ciudad"

-Bienvenidos a Campbell-leyó mi enano al llegar a un gran anuncio a unos pasos de la ciudad desierta.
No lo decía por nada, en serio ni un muerto caminando se encontraba y eso era extraño, apreté mi katar lleno de sangre seca de días, mire a Lisandro y los dos tomamos de la mano a Rám.
-no se... Siento que no deberíamos entrar...- comento Lisandro después de acercamos un tramo más pero no se lograba percibir ningún ruido, por mucho que no se vieran los muertos debería por lo menos escucharse sus quejidos constantes y molestos Pero no, no había nada, pero tampoco había gente.
-... Necesitamos comida, no hay más cerca... Ya estamos aquí- dije volteando a verlos-Voy a ir yo primero, esperen aquí 1 hora, si no regreso a esa hora den la vuelta y los veo en el auto de anoche... Si regreso.
-tenemos que seguir juntos, es más fácil salir si algo malo pasa- comentó Lisandro y asentí un poco disgustada, no me gustaría llevarlos conmigo pero al parecer no lo puedo evitar.
Di otra mirada hacia la ciudad en donde estábamos a punto de entrar y me dio un escalofrío por toda la espalda, hace mucho tiempo hubiera entrado como si no pasara nada pero ahora que lo que más da miedo son las personas que los muertos que andan sueltos, mire a Rám que estaba con su arma también en la mano.
-si te digo corre lo harás sin quejas, si ves algo que esta por atraparme o a Lisandro Quiero que corras lo más lejos que puedas y si es posible llegas con los demás, nadie va solo a partir de aquí y por sobretodo no Confíes En Nadie más que en nosotros dos.