Capitulo 93

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Tenía la boca apretada mientras terminaban de hablar Abraham y Mike, tenía los ojos medios cerrados mientras los miraba mal a ambos ya que estaban frente a mí. Ellos desviaban la mirada lo más que podían hacia algo más, Lisandro apretaba mi mano para que no le diera un golpe a ambos, pero estaba sumamente tentada a hacerlo, era lo que más quería en ese momento pero sabía que no tenía que hacerlo, terminaron de hablar y solo tenía la boca apretada.
-okay chicos... Entonces resumiendo- dijo Lisandro llamando su atención de mi- Zach se encuentra en un cubículo de algo que no sabemos mientras corrían de los muertos vivientes, por que eran demasiados y había más animales convertidos que son  los más peligrosos  de todos y no pudieron ir a por él por que los muertos los comenzaron a rodear y él les dijo que se fueran...
-¿no es seguro Canadá?- preguntó Rám en mis piernas.
-no, no lo es, creo que es mas ostil, claro son un color como si estuvieran congelados pero sus movimientos te dicen todo lo contrario, los animales son una bestia, son lobos, osos, zorros, cualquier animal que exista, te quiere matar- contestó Mike.
-cualquier lugar es mejor que ese, hay carteles que indican el lugar al que según tendría protección pero no es seguro, los carteles están llenos de sangre pidiendo que se alejen lo antes posible, que nadie se acerqué, el lugar está lleno de muertos al parecer.
-¿qué tan lejos está Zach de esa zona?
-diciendo por cuadras, unas 5 cuadras grandes- me respondió Abraham.
-bien, esto vamos a hacer- dije al final- voy a ir por él.
-vamos a ir por el- me corrigió Lisandro y asentí de mala gana.
-pero ellos se quedan.
-nosotros vamos- protestó Rám mientras me miraba desde abajo.
Gruñi por lo bajo y asentí al final. En primer lugar por que no teníamos ningún lugar ahora para que ellos estén seguros, ni ninguno de los demás se quedarían, Abraham sabía por donde ir, Mike era la pareja de mi primo, Lisandro no me dejaría ir sola a otra misión suicida y yo no me quedaría por que es mi primo, es con quien comencé todo este infierno, la persona que me hace recordar lo que éramos antes de todo esto.
-partimos en la mañana- comenté al final cansada de toda esta situación, solo quería un lugar tranquilo ¿es mucho pedir?

La mañana fue movida a decir verdad, agregando las cosas, despertando a todos para irnos, y si tal vez salí corriendo antes de las horas planeadas pero Mike me alcanzo y me tacleo, ahora tenia mi ropa manchada de pasto y tierra, mas algunos raspones sin importancia.
La marcha hacia nuestro destino, lo diré así por que, aquí se definen muchas cosas, si podemos salvar a mi primo y salir ilesos de allí, será lo mejor, pero si alguno de nosotros se queda por salvar a mi primo, será un poco fracasó, si todos morimos en el intento por que como lo describen, hay demasiadas cosas que quieren comernos, estamos jodidos.
Caminé por detrás de Abraham que iba a un paso rápido, mis niños iban detrás de mí mientras que Mike y Lisandro tomaban la retaguardia. La vista de los lugares era como lo imaginaba. Muertos caminando a lo lejos, el césped creciendo sin control, árboles caídos por autos, árboles creciendo en su inmensidad y otros más sucumbiendo por la falta de agua. Hacia fría, por lo que cuando nos detuvimos a comer me coloqué sudadera tras sudadera, mis niños me imitaron.
-jamás estuve por estos rumbos... Papá una vez pensó que podíamos hacer un viaje en una camioneta oxidada- comenté mientras miraba el lugar- claro que eso jamás se pudo cumplir.
-¿cómo era él? - preguntó Rám mientras se metía una cucharada de verduras a la boca.
-él era el mejor... Tenía mucha compasión por todos, siempre veía lo mejor en los demás, era muy sensible pero cuando ocupamos su valor, siempre nos lo daba... Ojalá lo hubieran conocido, lo hubieran amado.  Su nombre era Ian- sentí lágrimas en mis Ojos pidiendo salir, pero las intente controlar cerrando los ojos, creo que hace mucho no pensaba en él, no de esa forma-tenía la mayor parte del tiempo una barba de un par de días, desarreglada- sonreí- su cabello era un pequeño desastre, cuando estabas a su lado te sentías seguro, como si supieras que el tenía las respuestas de todo... Aunque en realidad no era así.
-siento que el estaría orgulloso de lo Que te has convertido- negué con la cabeza a la afirmación de Mike, él no hubiera querido a alguien como yo.
-sigamos adelante- fue lo último que contesté, me levanté de mi lugar y apague la fogata que habíamos podido hacer.
Seguimos el camino, la nieve era cada vez más presente, por ende el frío te congelaba cada vez más si no ibas bien preparado, yo sentía como mis huesos te sentían el frío y mis dedos inexistentes se lamentaban del frío dando una sacudida a toda mi mano.
-estamos cerca del lugar... Hay que descansar aquí, mañana por la mañana estaremos allí a mas tardar las 9 de la mañana cuando el sol asomé - Abraham entró a un pequeño huerto, entramos detrás de él y estaba acomodado por personas para dormir allí, los mire y ellos asintieron, ellos lo habían hecho.
Me recosté en el piso y sentí dos cuerpos más caer contra mi, pasé mi manos por sus hombros y los apreté un poco más a mi, cerré los ojos para disfrutar este momento, por que era lo que tenía que hacer en estas circunstancias, disfrutar de los pequeños momentos de la vida.

Hola c: solo para informar que en Instagram estaré publicando ilustraciones de esta historia, por si gustan pasarse por allí.
Esachicap

No Confíes En Nadie (Zombies)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora