capítulo 48

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El ruido de un motor me hizo poner en pie de donde estaba acostada, asome la cabeza por la ventana y vi dos autobuses medianos que estaban aparcados fuera de donde nos encontrábamos. Baje corriendo las escaleras y vi que todos tenían la misma curiosidad que yo tenia por saber quien fue el que trajo esos vehículos.

-por fin te despiertas-comento Lisandro bajando del autobús como si fuera la cosa mas normal del mundo, lo fulmine con la mirada.

-¿qué es esto?

-dos autobuses que nos ayudaran a llegar a la ciudad sin dificultad.

quería matarlo. enserio, quería matarlo ahora mismo. vi bajar a zachariah del otro vehículo y lo fulmine también a el con la mirada.

-no nos odies, prima. era necesario.

-inteligentes. y si alguien sigue todo el ruido.

-mira, hay dos posibilidades: que cuando estemos caminando hacia la ciudad que elijas, nos vean y nos cacen.la segunda es que no nos vean por que estaremos en el autobús y llegaremos mas pronto y si eso pasa los dejamos fuera de la ciudad destruidos a medias por si los volvemos a ocupar- dijo mi primo, creo que había ensayado lo que diría, supongo que sabia que me iba a quejar.

-tiene razon, además no queremos que nadie salga herido en el camino o bajas.

-bien...preparen sus cosas, nos iremos en 10 minutos- dije todavía molesta por que no me comentaron de esto- ustedes dos, arriba ahora.

los dos se dieron una mirada y fueron los primeros en entrar, seguidos por mi. los dos se sentaron en el piso y me miraron atentos.

-¿a quien se le ocurrió?

-¿ te vas a molestar por eso?- discutió mi primo y negué con la cabeza.

-se arriesgaron y yo no quiero eso, pudieron encontrar muchos muertos vivos y seria lo peor, fueron los que saben pelear con los muertos ¿ y si les pasaba algo? los ancianos y los niños no se pueden defender solos, necesitamos a los jóvenes y adultos para defenderlos.

-no lo había pensado así- dijo Lisandro rascando su nuca, haciendo que todo su cabello fuera hacia ningún lado en especifico.

-se que no lo hicieron, por eso me podían haber dicho, no me molesta lo que hicieron si no el como lo hicieron- vi sus caras de arrepentimiento- ahora, bajen y ayuden a subir todo lo que ocupamos, como dije nos vamos en 10.

-¿ya sabes a que ciudad?

-al norte de aquí esta una ciudad llamada "PROVINTON" creo que es un buen lugar.

a decir verdad el trayecto hacia la ciudad fue tranquilo, si no contamos las docenas de cuerpos muertos que encontramos y que tapaban nuestro camino y tuvimos que pasar por otro lado para no dejar huellas que guiaran a personas indecibles hacia nosotros. Rám estaba en el asiento continuo al mío, viendo por la ventana, debes en cuando me levantaba para ver como se encontraban todos en el autobús que iba yo, zachariah iba manejando y Sam iba en el asiento trasero de el, viendo todo con cuidado por si había algo que no le gustara, le diría, al igual que yo.

-¿en donde viviremos ahora?

-en una casa, una casa bien, tendrás tu propio cuarto.

-no me gustaría tener un cuarto para mi solo... quiero dormir contigo.

-tranquilo, podremos escoger un cuarto grande para dos camas, sabes que no dejaría que nada te pasara.

- lo se... solo... no quiero despertar y no verte allí.

sus palabras me dejaron sin habla y solo alborote su cabello, me levante de mi lugar y fui hacia el frente.

-¿cuanto falta?

-acabo de pasar un anuncio que decía que en 20 minutos.

-bien, hay un lugar a 5 minutos de la ciudad, es una gasolinera, quiero que dejemos los autos allí y vayamos los jóvenes a hacer el paso para todos.

-así será.

-quiero que se queden aquí- dije a la pareja adorable que me miraron un momento.

-¿por que nosotros?

-por que confió en que mantendrán a salvo a las personas que se van a quedar.

-me convenciste, puedes ir en paz- dijo bill envolviéndome en sus brazos, los cuales retire de mi sonriendo.

-regresamos antes de que anochezca. creo que seria un buen momento para llevar todos dentro del recinto en donde nos quedemos.

-los esperamos aquí- prometió Georg.

algunos del grupo que estaba con mi tío nos acompañaron, zach de los ancianos fue, mi primo y Lisandro. nos encaminamos dentro de la ciudad que se veía con niebla.

-esto da miedo- dijo zach que reía tiernamente demostrando que tenia miedo.

no decía que yo no lo tenia, lo tenia pero era mas importante tener un lugar en donde dormir.

-vamos por aquí- dije entrando a una calle un poco libre de cuerpos caminantes.

había repasado un mapa que decía todo sobre esta ciudad, además que cuando era niña antes de mudarnos con mi tío y primos, vivía allí, quería regresar aunque fuera una vez, sabia de un edificio que estaba no lejos del centro y no lejos de una salida de escape, le encargue a mi primo que el se encargara de colocar marcas no fáciles de saber que éramos nosotros (hacia otras personas que no fueran mis primos y yo), intentaba que todas las calles fueran cerradas y con un rumbo directo hacia el hotel reinado", era un hotel de 3 estrellas que tenia lo básico y lo necesario para vivir, cuando llegamos a la entrada del hotel, vi que estaba repleto de cuerpos que impedían el paso.

-¿que haremos?-pregunto Lisandro llegando hasta el frente conmigo.

-hay una entrada para empleados, podríamos intentar entrar por allí, pero tenemos que cerrar la parte principal para impedir que los cuerpos nos sigan.

-si colocamos carros...

-no, estaríamos diciendo en donde nos encontramos.

decidí que lo mejor era ir por otras calles que dieran directo a la parte trasera del hotel, que en efecto se encontraba un poco mas desierto que la parte principal.

-bien, prepárense a entrar a cada cuarto y nos vemos cuando se este por ocultar el sol- dije a los chicos que asintieron mientras ponían las armas en alto.

abri la puerta de donde salieron muchos cuerpos, lazándome al piso y un par cayendo sobre mi.

-demonios- gruñeron todos y yo solo estaba intentando quitarlos de mi.

un hacha se clavo en el cuerpo de uno de los que me tenían aprisionada en el piso, pero en el trayecto aterrizo el filo sobre dos de mis dedos. hubiera gritado pero me entro terror ¿Qué seguía ahora? ¿seria uno de ellos? tanto tiempo escapando de este fin y todo lo que atravesé para que por otra persona que dio con fuerza sobre el cráneo de un cuerpo viviente...no...

No Confíes En Nadie (Zombies)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora