Capitulo 35

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Disidimos llamarlo hp, aunque su nombre era Alan, a pesar de estar atado en el inodoro y ser golpeado todo el día, no ha soltado ni pio, gruñí cuando me lo dijeron y baje la escalera con mi katar en mi mano, los dos chicos que estaban cuidando ahora se apartaron cuando me vieron y abrí la puerta, entré y la puerta se cerró tras de mí.

-por fin - dijo con una sonrisa socarrona.

Estaba golpeado de pies a cabeza, escupió hacia mis pies y su saliva estaba combinada con sangre.

-esperaba que no quisieras que viniera ya, sabes que no vas a sobrevivir.

-exactamente por eso no digo nada, con eso garantizo mi estancia aquí.

-no estoy de acuerdo con eso, me importan los movimientos de Bae ahora pero simplemente tengo otra cosa planeada, así que por eso vine yo, a acabar con tu miserable vida- le di una sonrisa tierna y la suya se borró.

Me acerqué a él para intimidarlo, con mi matar justo en su garganta rasposa, lo sentí pasar saliva.

-piénsalo bien, podría ser de utilidad- fingí pensarlo y apreté mi agarré haciéndolo sangrar un poco- te diré cuál es el punto débil de la estructura.

- ¿cómo sé que me dices la verdad y no estas gastando mi tiempo?

-estuve desde los inicios, construyendo todo con Bae, trayendo a esos chicos que tienes ahora a tu control. Se cómo trabaja él.

-si también yo- dije riendo seca.

-no. Tú lo conocías, yo lo conozco ahora- dijo seguro y entrecerré los ojos.

-explícate.

-mira, es fácil, tú piensas que todavía lo conoces pero él cambió, enserió te odia, te quiere destrozar. Al igual que a sus hijos por seguirte.

-eso ya lo sabíamos.

-yo te puedo decir por donde entrar sin ser vistos, por donde escabullirse si abortan la misión- rogó y Negué con la cabeza.

-no puedo confiar en tu palabra, lo sabes mejor que nadie- dije segura.

-lo entiendo- sonrió de lado y supe que algo salió mal.

Se libero y me tenía del cuello y mi brazo contra la pared.

-ahora es mi turno, grita para que abran.

-haz lo que quieras, no gritare y no escapadas, solo advertiré que estás suelto- grité muy alto y escuche pasos, habían escuchado- ahora ¿matarme? Sabes que si lo haces ellos lo harán seguido, te conviene no hacerlo.

Gruño de acuerdo con mi pensar y sonreí, me soltó solo para ponerme contra él y gritar.

-abran la puerta o muere.

-la abren y están muertos si vivo- grité también opacando sus gritos.

-maldita zorra- pise su pie con mi bota y este gritó pero no me soltó, me hice hacia adelante y después para atrás empujando con todo lo que tenía, tropezamos con el inodoro y di un golpe con el codo intentando liberarme, esta vez lo Logue y le clave Mi katar en la mano.

-traigan un cuchillo- grité fuerte para los chicos y después de unos segundos Lisandro entró con el cuchillo que pedí, me lo dio y corté uno de sus dedos- dime, si no quieres despedirte de otro dedo.

-bien, bien- en el lugar que se ve más fortalecido es donde está la falla, esa malla carga con un fuerte empujón-dijo mientras lloriqueaba y agarraba el dedo fue de su lugar- nadie intenta nada porque piensan que es el más seguro. Es un disfraz.

- ¿es verdad? - pregunté a Lisandro.

-nadie lo intenta, en eso tiene razón. Yo no sé si es resistente o no.

-bien, probaremos eso ¿qué más?

- ¿piensas que diré más?

-espero que sí, porque si no el otro dedo se va.

-la armería tiene una falla en la ventana, se saca con facilidad y nadie puede escuchar nada.

-nosotros entramos por la puerta, tenemos la llave todavía- argumentó Lisandro.

-Bae cambio la chapa- dijo seguro.

-sí, también la cambiaría. ¿Algo más?

-mátame-rogó- de igual forma estoy muerto si Bae me atrapa.

-llama al doctor, le intentará cocer el dedo o suturarlo- quité mi katar de su mano y se sobo.

Lisandro salió y se escuchó como llamaba al doctor y este pedía ayuda.

Entró el doctor, Eddie y Anderson, negó con la cabeza cuando vio toda la sangre en el piso y después lo miro a él.

-te ayudaremos en lo más que podamos- dijo el doc. y salí por la puerta.

Mi intención jamás fue llegar tan lejos pero su dedo ahora estaba fuera de su lugar, Zachariah me hizo golpear su pecho con mi cabeza y levanté la mirada.

-le corté el dedo.

-eso me dijeron, tranquila hiciste lo que nadie más se animó a hacer.

- ¿y eso me tiene que hacer sentir mejor? No lo hace, eh caído a ser como Bae.

-claro que no.

-le podré salvar el dedo y su movilidad, que bueno que tomaste ese cuchillo y no de cierra- dijo el doctor saliendo- lo llevamos a la cocina.

- ¿necesitas algo?

-nop- me sonrió- solo ten buenas ideas.

Fui al piso de arriba y comencé a planear nuestro ataque, si era verdad lo que decía hp, le deberé mi vida por completó.

-Lisandro, Mike arriba- grité abriendo la puerta y me volví a sentar frente al escritorio en donde tenía una hoja en blanco.

- ¿si jefa? - preguntó Mike sonriendo alegremente.

-necesito ayuda.

- ¿para qué? - preguntó Lisandro acercándose junto a Mike.

-entrar al lugar, matar a Bae, salir. Ustedes conocen completamente el edificio, tracen un dibujo y de allí nos vamos a guiar.

No Confíes En Nadie (Zombies)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora