Capítulo 19

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Alba 


Llegó el temido momento: la gala de Eurovisión.

Al igual que Natalia, María también quiso pasar el último día con nosotros antes de marcharse. Ambas estaban de los nervios, tensas y bastante preocupadas, necesitaban todos los ánimos posibles antes de afrontar la situación tan delicada por la que tenían que pasar. Ninguna de las dos quería ir a Eurovisión, sin embargo, sus candidaturas eran de las más fuertes, no solo por las canciones que tenían, sino también debido a que estos últimos días habían estado tan sumergidas en polémicas por su reacia al festival que se habían convertido en el foco de atención, más si era posible.

María es una persona que suda de ese tipo de críticas, ya nos lo dejó claro: si la iban a juzgar por manifestar su forma de pensar y sus valores, podían comerle el coño uno tras otro porque jamás se iba a arrepentir de ello. En ese sentido María y yo éramos idénticas.

Sin embargo, me preocupaba especialmente Natalia. Pese a que ella trataba de evitar el tema y darle la razón a María respecto a lo anterior, sabía que en el fondo todo esto le afectaba. Durante la noche dio cien mil vueltas en la cama y me costó muchísimo lograr que se tranquilizara y pudiera dormir, tenía tanta presión sobre su espalda que temía que eso le afectara más de forma personal.

Traté por todos los medios de ayudarla, por mucho que me costara disimular que en realidad yo estaba como ella, sin embargo ahora que había llegado el día no podía estar más nerviosa. África, que no me había dejado quedarme en ningún hotel bajo ningún concepto y me había obligado a hospedarme en su casa, se había encargado de mantener mi mente ocupada. Esa misma tarde habíamos acompañado a Damion a comprar cosas para su nueva casa, la cual iba a compartir con Dave, y la verdad es que como distracción había servido, aunque debo admitir que cuando les veía cualquier muestra de cariño la imagen de Natalia volvía a mí. Cuánto desearía poder estar a su lado en estos momentos, cogerle de la mano y decirle que todo va a salir bien.

Especialmente después de que esta misma tarde, a pocas horas de la gala, el propio compositor de una de sus canciones hiciera unas declaraciones totalmente fuera de lugar dejándola de desagradecida y quejándose de su actitud. Precisamente a ella. Era flipante. Me hubiera encantado tenerle delante y poder decirle un par de cositas bien claras.

Después de dejar las cosas en el piso, fuimos los tres a cenar a casa de Pablo, ya que veríamos los cuatro la gala, acompañándonos en este suplicio. Habíamos pedido pizzas para cenar, las cuales aún no habían llegado, así que aproveché que Pablo charlaba con Damion y África por teléfono con alguien para tratar de saber algo de Natalia. Conociéndola, si no tenía el teléfono era porque ya no le dejaban, decidí arriesgarme, entré en mi conversación con ella y le hablé.

Alba:

hola mi amor

no sé si tendrás el móvil a mano y llegarás a ver esto antes de la gala, pero igualmente quiero desearte toda la suerte del mundo. No sé qué pasará esta noche, aunque sinceramente me da igual porque voy a estar a tu lado pase lo que pase.

sé que todo esto es una mierda... ojalá pudiera evitarte todo esto, de verdad. Piensa que hoy se acaba, olvídate de todo y disfruta del escenario

estoy muy orgullosa de ti Nat

te quiero muchísimo

Nat:

bebé :(

buah... no sabes la falta que me hacía este mensaje ahora Albi... ojalá estuvieras aquí, todo esto es rarísimo sin ti. Bueno, en realidad poder estar yo allí más bien... me encantaría poder salir corriendo de aquí

¿Y ahora qué? || Albalia  [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now