Capítulo 15

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Natalia 


El día más largo de toda mi vida.

Los ensayos de Eurovisión estaban siendo bastante agotadores, o al menos, esa era mi impresión. Había tenido la reunión con los compositores y, aunque me dieron vía libre para cambiar la letra que quisiera, seguía sintiéndome incómoda. Supongo que el que no fueran el tipo de música que yo quería hacer y no haber sido partícipe de su composición eran los principales motivos de esa incomodidad, además de lo más importante: no quería ir a ese festival por nada del mundo.

Sin embargo, me había mentalizado en que sacaría las dos actuaciones adelante poniendo lo mejor de mí en ambas. Soy una persona que se esfuerza y se involucra en todo lo que hace y esta ocasión no iba a ser diferente, por respeto a las personas que han pensado en mí para estas canciones y porque, al fin y al cabo, no deja de ser música y me iba a servir para aprender, que es lo que realmente me interesa.

Después del último ensayo nos habíamos ido a cenar todos juntos, se notaba la ausencia del resto de nuestros compañeros, coincidíamos en que nos hubiera gustado compartir este momento con ellos. Para mí era evidente especialmente la falta de Alba, no había podido hablar con ella prácticamente nada, cuando yo no estaba ocupada lo estaba ella y en mi caso no era fácil encontrar muchos huecos libres, de ahí que contestáramos los mensajes con tanto tiempo de diferencia y no se pudiera establecer una conversación fluida. Estaba deseando llegar al hotel y llamarla, hablar un ratito con ella y que me alegrara el día.

Como cosa del destino, me contestó al último mensaje que le había mandado y, al ver que le respondí de inmediato, me preguntó si me podía llamar. Me disculpé con todos y salí del bar a esperar su llamada, la cual no tardó mucho en llegar.

—Hola baby —dije al descolgar.

—Hola preciosa.

—Jo tenía muchas ganas de escuchar tu voz.

—Yo también ¿Qué tal todo?

—Agotada. Vicky me ha quitado todas las energías.

—¿Mucha coreo?

—Muchísima, en las dos. Encima tengo la voz un poco en la mierda, pero bueno... aquí estamos.

—Pues esta noche a descansar.

—Eso me ha dicho Mamen, que por cierto te manda un beso.

—¡Ay Mamen! —Sin verla sabía que había puesto un puchero de los suyos—. Qué mona es..

—Como tú. Te echamos mucho de menos por aquí.

—Jo... Yo también os echo de menos, menos mal que mañana nos vemos.

—Pues sí —suspiré.

—¿Estás sola? —preguntó.

—Sí, estoy fuera del bar.

—¿Pero sola... sola? —insistió— ¿Sin nadie a tu alrededor o cerca de ti?

—Que sí, estoy fuera y todos dentro. ¿Por?

—Nada nada, era por saber. ¿Me haces un favor?

—Dime.

—No te muevas de donde estás bajo ningún concepto.

—Emm vale —accedí extrañada—. ¿Pasa algo?

—Nooo, tranquila.

—¿Entonces por qué me has pedido que no me moviera?

¿Y ahora qué? || Albalia  [EN EDICIÓN]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin