Asbel Ross era el típico chico deportistas que todos amaban, querían y hasta incluso temían. Pero él no era feliz del todo, solo su mejor amigo sabía que su orientación sexual era distinta a la de los demás chicos de la secundaria.
Tenía secretos có...
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Entonces de qué quería hablar pregunto viendo al nervioso Luke frente a él.
— No quiero —dijo una vez—, ¡simplemente no quiero! —repitió.
— ¿No quieres qué? —inquirió.
— ¡Tener más citas a ciegas! —reveló.
Asbel se río por lo bajo.
— Entonces no las tengas —declaró el castaño.
— Es imposible, a Lucy se le metió la idea de conseguirme un novio.
— ¿Porque? -pregunto curioso.
— No lo sé.
— Entonces ponele un alto -opinó Asbel.
— Lo he intentado pero me ignora -respondió frustrado.
Asbel vio por encima de su hombro y noto a la chica buscándolos, así que se le ocurrió una arriesgada idea.
— Simula que vas a besarme —ordenó inclinándose.
Luke queda confundido alzando una ceja.
— ¿Qué?, ¡no! —exclamo.
— ¿Quieres dejar de tener citas a ciegas? —Luke asintió con rapidez—, entonces házlo.
Asbel se acercó un poco a Luke y lo tomo del rostro con sus dos manos, Luke lo sujetó de la cintura y lo directo a los ojos.
Asbel acarició una de sus mejillas y delineaba con la yema de sus dedos el borde de su mandíbula, a decir verdad nunca había tenido la oportunidad de estar así de cerca del rubio, le encantaba como sus ojos grises siempre estaban llenos de vida; aunque en este momento sus ojos dan a entender otra cosa.
Como un deseó de querer decir o hacer algo, se notaba su impotencia y miedo al mismos tiempo; eso desconcertó al castaño ya que muy raras veces, casi nunca mejor dicho, lo había visto de esa forma.
Luke se animó y con su brazo acortó la distancia entre ellos. Tenían una muy reducida distancia entre sus bocas, sus respiraciones eran cada vez más cortas y lentas debido a los nervios que sentían.
— ¿Estás seguro? —pregunto Luke.
— Lo que sea por ayudar a un amigo -mintió y guiñó el ojo.
Ambos estaban ansiosos y nerviosos, nuevamente estaban juntos y aunque ambos prometieron borrar y empezar desde cero ninguno cumplió su palabra y a cada segundo del día recordaban su mágico y fugaz besó.
Recuerda, estamos fingiendo -Luke asintió.
Ambos se inclinaron, para simular dar el besó, rozaron sus narices tenían la respiración del otro frente a sus narices, y fue cuando Lucybell apareció.
Luki aquí -se callo cuando vio a su mejor amigo besar al castaño.
Asbel se sorprendió ya que se suponía que iban a fingir, pero no pudo resistirse al sabor del rubio y responderle el besó, Asbel tomo el control metiendo su lengua en la boca de Luke. Luke se dejó llevar más que Asbel ya que le permitió el hiciera lo que quisiera con él.
