Asbel Ross era el típico chico deportistas que todos amaban, querían y hasta incluso temían. Pero él no era feliz del todo, solo su mejor amigo sabía que su orientación sexual era distinta a la de los demás chicos de la secundaria.
Tenía secretos có...
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Asbel cómo había prometido, llevo al menor a su habitación para así ambos jugar videojuegos; Asbel se dejaba ganar en unas partidas, pero en otras arrasaba y vencía al menor.
- ¡Hiiste trampa! -se quejaba Adrián cruzándose de brazos.
- No hice trampa -corrige-, llevo más tiempo jugando que tú.
Adrián iba a hablar pero la voz de la mamá llamándolo desde la planta baja hizo que no tuviera tiempo de responder.
- ¡Adrián cariño!, la cena ya está servda -el menor observa a su hermano mayor esperando su aprobación, Asbel para que no regañaran al menor le indico que bajará.
- ¡Ya voy mami! -grita el menor-, ¿no vendrás a comer conmigo? -pregunta inocente.
Asbel sabía que su madre solo había cocinado para Adrián, su padrastro y para ella, ya que los mayores nunca tomaban importancia sobre cómo le iban en las clases o hasta incluso ni se molestaban en saber si el estaba con vida.
Así que para no dar mucha explicación decide mentirle y darle una excusa.
- Debo juntarme con unos amigos pero en otro momento con gusto te acompaño -dice, el menor asiente y sale de la habitación para ir a comer.
Asbel ya está acostumbrado a los tratos que recibe por parte de los mayores, pero sin embargo aun sigue estando ahí velando por la por la seguridad y bienestar de su madre y hermano.
Una vez se pone un sudadero, toma sus llaves su billetera y sale de la habitación para así después salir de la casa he ir a una cafetería para poder comer algo rico.
En lo que caminaba llevaba las manos metidas en los bolsillos delanteros del pantalón, la cabeza gacha y pensando cuánto tiempo tiempo le falta para poder irse de la casa y empezar a vivir su vida. El no soportaba más sentirse como se sentía, estando en su casa se sentía solo y poco querido de parte de su madre y en la secundaria era lo mismo, aunque en la secundaria él se ganó el miedo y respeto de las personas y muy pocos se meten con él.
En todo el trayecto Asbel no pensó en nada solo camino relajado y sin ninguna preocupación, pero eso cambia cuando pone un pie dentro de la cafetería Roces's. En una mesa al fondo se encontraba Luke con varios de sus amigos, estaban hablando y Asbel esperaba que Luke no contará lo qué vio; después camina a la mesa que siempre usaba ya que el come día, tarde y noche en la cafetería.
Después de unos segundos llega la camarera que siempre atiende a Asbel.
- ¡Asbel cariño!, ¿pensé que no vendrías? -dice avivamiento la camarera.
- Eso no lo dudes ni por un segundo -dice riendo y llamando la atención a lo lejos de cierta persona.
- ¿Que pedirás hoy? -pregunta ya que es su trabajo.
- El especial de hoy por favor Darcy, gracias -dice sonriéndole a la camarera muy amiga suya.
Darcy le sonríe igual y se retira a tomar más órdenes en otras mesas.
