열 둘.

3.2K 420 99
                                    

Taehyung's pov

Después de aquel momento vergonzoso para mí, pero a la vez sorprendente porque no imaginaba encontrarme a Jungkook en Seúl, las horas pasaron tan rápido y sobretodo después de la gritada que recibí por parte de mi padre en su despacho.

Estuvimos en pleno ajetreo junto a mi padre y Namjoon, que nos quedó solo una hora y media exacta para alistarnos antes de que empiece la reunión planeada.

Tuve que ir por Jennie unos quince minutos antes, que por suerte ella ya estaba totalmente arreglada cuando llegué a su casa. Muy hermosa, a decir verdad.

¿Crees que Byun Company acepte?— Jennie habló derrepente en el asiento copiloto mientras íbamos camino al restaurante. Habíamos mantenido un silencio largo desde que subió al auto, pero para nada incómodo. Ambos nos sentíamos cómodos juntos a pesar de no tener muchos temas de conversación, muy aparte de cosas con respecto a la empresa, claro.

— Ahora que el Señor Byun dejó su puesto y heredó todo a su único hijo, creo va a ser más fácil persuadir a ese chiquillo. Salvo que, haya venido con su padre... entonces, vamos a tener que ser cuidadosos con el contrato.

Empresas Byun, originalmente por el apellido provenían de Corea, pero se trasladaron a Japón, ya que el Sr. Byun contrajo un matrimonio arreglado con Yui, la hija de los empresarios Hiroshi, potencia en Japón. Al final esta empresa se unió a la de los Byun una vez que firmaron papeles y entonces solo quedó todo a nombre de Byun Company, y pues se quedaron en Japón. Mi padre a estado obsecionado con lograr un contrato con los Byun, pero jamás respondieron ninguno de los e-mails que mandó. Misteriosamente luego de que por herencia la empresa pasó a ser de su único hijo, Baekhyun, a mi padre le llegó por fin un e-mail de vuelta.

Ojalá sea así, Jenn.

Mi papá tenía un proyecto de unión con varias empresas a lo largo de Europa. Pero la que más ingresos tiene es la de los Byun, entonces era la que más peso tenía y necesitábamos.

Si es con Baekhyun entonces solo tenemos que persuadirlo a nuestra manera. —me guiñó el ojo en forma de broma y se acomodó mejor sobre su asiento.

— Solo tenemos que ofrecerle más millones y comodidades a ese niño pijo, y ya está.

Sí, por alguna razón conozco al tal Baekhyun gracias a las redes sociales de hoy en día. No lo sigo, pero una que otra vez he entrado a su perfil de Instagram.

¿Yo stalker? Nah.

Suele subir muchos estados en bares, de fiesta, o chapando con un chico cualquiera. Sí, el niñito mimado salió gay, me pregunto que habrá dicho su familia respecto a eso. Porque hubo un escándalo hace más de un año cuando se filtró un video del heredero Byun entrado a una discoteca gay y saliendo de ella más tarde mientras se comía la boca de un chico. Nunca supe que pasó después, pero sé que la noticia "perjudicó" a la empresa.

El punto es que ese niñito, y le digo niñito porque es mucho menor que yo, desparrame el dinero y fama que tiene en estupideces y lujos; que no le interese su futuro sabiendo cuanta responsabilidad es manejar un empresa. No puedo imaginarme ahora que ya es oficialmente el dueño.

.

/ ( ° ^ °) /

.

Habíamos llegado a tiempo. Mi padre ya estaba ahí, había llegado cinco minutos antes. Namjoon llegó poco después y así poco a poco más de los nuestros.

La primera empresa invitada en llegar fué la Koslov, después la Degirmenci, y así otras dos más junto a los Byun. Pude ver al niño mimado ingresar a la sala observando todo con cautela, como si estuviera juzgando cada cosa por dentro.

En cuestión de segundos la sala privada que habíamos reservado, se había llenado. Algunos se conocían entre ellos, como mi padre que conversaba con el Sr. Cort, miéntras Namjoon recibía a algunos en la entrada de la sala, guiándolos a ponerse cómodos en sus lugares reservados. No me había percatado de toda la gente que ingresaba puesto que una Señora mayor de la compañía Akabane, también Japonesa, se había acercado a hablar conmigo y tuve que responder varias de las preguntas sobre mi vida que ella me hizo. Para cuando me dejó libre por fin pude ir a sentarme en mi sitio correspondiente.


Poco después mi padre se acercó a mí con una sonrisa de oreja a oreja y palmeó mi espalda antes de tomar la palabra gracias a Namjoon que pidió la atención de los presentes.

— Bueno, quiero dar la bienvenida e inicio a este agradable encuentro. Realmente es un honor para mí que...

Deje de prestar atención en sus palabras mientras observaba a todos guardar silencio y acomodarse en sus respectivos asientos, incluyendo a Namjoon que se acomodaba a mi izquierda, mientras a mi derecha Jennie escuchaba cada palabra dicha por mi padre.

Entonces lo ví ahí, bien vestido y con su adorable sonrisa. ¿Qué hacía Jungkook aquí?

Comenzó a saludar con pequeñas reverencias a los presentes mientras ingresaba a la sala seguido por su primo el rubio.

Oh, al parecer tu oponente fué invitado... —Jennie susurra en tono divertido.

Pero después de sus palabras, nada se sentía divertido. Mis nervios estaban a piel de flor y mis manos comenzaron a sudar.

—...¿Qué? —Pregunté de inmediato

— Tu hermano, Tae, tu padre fué quien lo invitó, tranquilo... Igual no tiene pinta de tener experiencia como para ganarse el puesto.

Trago en seco, trágame tierra.

Cuando estoy tratando de idear algún plan para salir de la sala o esconderme bajo la mesa, su mirada se encuentra con la mía y se paraliza.
Luego sonríe nervioso y la desvía de inmediato.

Joder, soy tan idiota.

Jungkook, Kim Jungkook, 19 años, Daegu, vino a Seúl por lo de la empresa, joder joder. Es obvio que en Daegu debía cruzarmelo alguna vez.

Mierda.

Estoy casi seguro que Jungkook al no saber mi nombre real, debe pensar que trabajo para la empresa.

— Tae ¿estás bien? —Jennie acaricia mi hombro con cuidado observandome con preocupación.

Asiento desviando la mirada de donde está Jungkook saludando a algunos y me concentro en el plato vacío que está al frente mío con las palmaditas y caricias suaves sobre mi hombro de Jennie como distracción.

— ¡Oh Jungkook! — Exclama entonces mi padre de pie desde su sitio. — Les quiero presentar a mi hijo menor, Kim Jungkook. — Se dirige hacia todos los presentes presentándolo. — Ven aquí, Kook, siéntate junto a Taehyung tú y tu amigo.

— Es mi primo. — Veo que vocaliza más no se oye.

Su mirada busca entre los asientos cercanos a mi padre hasta que Namjoon retira hacia afuera las dos sillas que está a mi lado. Entonces Jungkook lo procesa todo en segundos y puedo darme cuenta por su mirada encontrándose con la mía con algo de temor.

El caminaba con nerviosismo y una sonrisa fingida. Y yo sudando frío mientras aparentaba tranquilidad.

Mientras mi padre explica sobre el porqué Jungkook se encuentra en la capital y explica el proceso que ambos estamos realizando para ver con quién se queda con el puesto presidencial, con una reverencia Jungkook me saluda nervioso y toma asiento con cuidado.

Va a ser una reunión muy larga e incómoda.

A coffee before fucking. [ taekook ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora