일곱.

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Jungkook.

/Flashback, unas horas antes.../

—¡Hey!¡Chico!—Unos empujes en mi hombro derecho me hacen reaccionar ante la manera tan brusca de despertarme. Es fin de semana, porfavor déjenme dormir. De quién quiera que sea esa voz.—¡Esto no es un motel!¡Tenemos que asear la casa antes de que los señores Jung regresen!

¿Señores... Jung?¿Eh?

Mis ojos se abren de golpe al sentir un almohadazo sobre mi rostro.

—¡Idiota!¿¡Que te pasa!?—Me incorporo de inmediato y un dolor fuerte se hace presente en mi columna baja, haciéndome soltar un quejido de dolor involuntario.—Mierda.

Uhhh...A alguien le dieron duro.—El chico se burla y otra voz le responde con una ligera risita lejana.

—¡Te dije que tenía cara de cabro!

Restriego mis manos hechas puños de manera circular sobre mi ojo, mientras intento abrirlos bien para ver claramente quién está interrumpiendo mi jodido sueño.

Un tipo alto, cabellos negros, un tapabocas y vestido todo de azul con guantes del mismo color, está a lado mío y la condenada almohada con la que me golpeó hace un rato está en su mano derecha.
O esperen...esta no es mi casa.

¡Trágame tierra, que vergüenza!

—¿Vas a salir de tu estado de shock, o te traigo de vuelta a la realidad?—Alza su almohada con la intención de golpearme otra vez.

—¿¡Eh!? No no no no no.—Me pongo de pie arrastrando las mantas, porque sí, estoy desnudo. Esto no podía ponerse mejor.

¿Y dónde carajos está Jack?
¿Después de lo de ayer solo se fué así por así?
Ahora entiendo todo.
Él solo quería una noche conmigo, genial. Y oh, lo logró. ¡Doble aplauso para el gran idiota!
Ojalá se muera.
¿Como pude caer en una trampa tan estúpida?

—Oye ¿Ya te vas? Los padres de Hoseok llegarán en unas horas, y tenemos que hacer nuestro trabajo. Y digamos que.... ehm...estorbas.—El tipo estúpido de la limpieza me sonríe sínico.

Muérete.—Digo envolviendo mi cuerpo con la manta, y recogiendo cada una de mis pertenencias dirigiendome al baño para encerrarme ahí y huir pronto de esta casa. Aún con el dolor que me está matando.

Qué marica...—El tipo se ríe junto a su amigo que está barriendo al otro extremo del cuarto y yo solo puedo sacarles el dedo medio, ya que no pienso perder el tiempo discutiendo con gente que tiene el cerebro del tamaño de un maní...como su pene.

/Fin del flashback/

4:30 p.m.

—¿Y por eso llegas a estas horas, Jungkook? ¡Son las cuatro! ¡CUATRO! Tampoco te pases con la confianza, soy tu madre, me preocupo por tí.—Ella comienza a hacer círculos con sus dedos sobre sus sien.—Ayer creí que vendrías tarde, de hecho te esperé y me quedé dormida. En la mañana le llamé desesperada a tu tía preguntando si te habías quedado a dormir con Seokjin y me dijo que él se fué a la casa de su amigo porque aburrió la fiesta. Si no estabas con Seokjin ¿Con quién coño estabas? Y no me mientas, señorito.—Su mirada se posa en mí, tanto tiempo que logra incomodarme.

—Ya te dije, mamá... Fuí a la fiesta con...—Un nombre, piensa en un nombre.—...Jimin.—¿El amigo de Jack? Bueno, a la verga. Ush, Jack.—Síp.

—¿Jimin?¿Y ese quién es?—Mi mamá no parece convencida.

—Está en varias clases conmigo y como Seokjin iba a ir con su amigo el tal Ken, le pedí a... Jimin, que vaya conmigo.

A coffee before fucking. [ taekook ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora