여섯.

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Taehyung.

Estaba teniendo una agradable siesta hasta que esa pinche luz comenzó a pegarme en la cara y no se iba. ¿Desde cuando tengo una ventana cerca a mi cama?
Me incorporo perezosamente sobre la cama y ahora todo tiene sentido; no estoy en mi habitación.

Unos gruñidos cerca a mí llaman mi atención y veo a Jungkook durmiendo cual bebé justo a mi lado, claramente se puede deducir lo que pasó ayer puesto que bajo la frazada no llevábamos ninguna prenda, además hasta mi ropa puedo ver tirada en plena habitación, que por cierto no es mía y no debería estar aquí.

Jungkook comienza a hacer ruidos extraños, indicándome que está por despertarse.
Pero vaya noche la de ayer...

Escucho el sonido de mi móvil en alguna parte de la habitación alertándome, así que de un salto ya estoy de pie fuera de la cama, buscando mis pantalones y mi móvil para contestar la llamada. Espero que Jungkook tenga un sueño pesado.
Mis ojos divisan el condenado artefacto en la esquina de la alfombra de la habitación. ¿Cómo llegó ahí?

La palabra "papá" resalta en la grande pantalla, mientras el teléfono vibra una y otra vez creando un sonido contra el suelo algo molestoso.

Papá.—Digo apenas el móvil está en mis manos y contesto la llamada.

Taehyung.—Responde él al otro lado de la línea. Parece estar ocupado en otra cosa, pero aún así llama porque pues hablamos de mi papá. Que me vigila peor que su hija saliendo con su primer novio.¿Ya estás en el avión?

Joder.

Ahm...

El vuelo que compré era para las tres de la tarde y mi teléfono dice que son... casi las dos de la tarde, me lleva la puta. Tengo que correr o perderé el maldito vuelo y mi papá me condenará a más de un año en Seúl.

¿Taehyung?—Su voz suena un poco más severa.

¡Es broma oye! ...Ya estoy en el aeropuerto, nos vemos allá más tarde, sí...—Respondo recogiendo mi ropa que está regada en el piso y cerca a la cama.

Eso si es ser responsable hijo, está bien, nos vemos. No llegues tarde, porfavor. Recuerda que la reunión es a las seis en punto. ¿Me oíste?

Sí, sí, sí...—Digo tomando las llaves de mi auto que están sobre la mesa de noche en el extremo donde Jungkook duerme plácidamente.—Tengo que cortarte pa... Ehm, Jimin vino a despedirse de mí...al aeropuerto. Nos vemos...

Gracias al cielo Jungkook tiene un sueño pesado...

La forma en la que duerme y frunce el ceño de vez en cuando es digno de fotografíar, se ve naturalmente hermoso. Podría permanecer horas observándolo a él y sus bonitas facciones.
Pero ah joder, el aeropuerto, sí.



Después de haber estado en un lío al llegar a mi departamento, por fin estoy respirando tranquilo en el aeropuerto, mientras revisan mi equipaje. Llegué justo a tiempo, así que no hubieron inconvenientes para que me registraran y me indiquen pasar a la sala de abordaje donde en pocos minutos me llamarían para subir al avión.

Aún me sigo sintiendo tan mal de salir así como así del lugar de la fiesta, dejando a Jungkook en pleno sueño, siento que debí avisarle que me iba, pero se veía tan pacífico durmiendo... Además el lugar de la fiesta es la casa de su amigo ¿No?
Ya le dejé varios mensajes explicándole que debía irme porque mi vuelo estaba para esta hora y debía estar lo antes posible en Seúl porque hoy era el cumpleaños de mi abuelita.

A coffee before fucking. [ taekook ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora