/actualidad/.

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Narrador omnisciente.

[Seúl]

—¡Taehyung!—El hombre se encontraba creando un ritmo con su pie sobre el piso de madera de la sala mientras espera que su hijo baje por aquellas escaleras, o llegarían muy tarde a la reunión.

—¡Voy!—El nombrado termina de echarse aquella loción que su mejor amigo le había regalado por su cumpleaños número veinticinco, para después terminar de arreglar su corbata en un movimiento rápido y salir de su habitación hasta llegar a las escaleras que bajaban al gran salón donde su padre lo esperaba no muy pacientemente.

—Por dios, Taehyung son las ocho y cuarenta y tú eres el motivo de la reunión, nos están esperando.—Su padre le regaña al verlo asomarse por las escaleras mientras camina hacia la puerta sin esperar más.

Taehyung solo le da una mirada rápida, rodando los ojos y aprovechando en colocarse su reloj en la mano derecha llegando a los últimos escalones.

El viaje dura alrededor de diez minutos, y porfín están en aquel restaurante lujoso donde siempre hacían reuniones con jefes de otras empresas para tratar acuerdos.
Pero esta véz, tocaba la celebración de un nuevo jefe para la empresa Kim.

—¡Aquí está el nuevo jefe!—Exclama Namjoon, el secretario, mano derecha, y también gran amigo del Señor Kim, hacia Taehyung. Quien responde con una sonrisa.

—Mi muchacho ya es todo un hombre.—Exclama su padre quién entraba por atrás, golpeando levemente su espalda.

Tome asiento, joven Kim.—La mesera se inclina en reverencia al verlo entrar, con un leve sonrojo.

Kim Taehyung, el próximo jefe de empresas Kim, heredero de muchos ceros, y un rostro perfectamente simétrico, digno de un modelo o hasta estrella K-pop.
Era un tipo en todo su esplendor, apesar de sus apenas 25 años de edad.

—Y dígame, Sr Kim. ¿Taehyung tiene certificado de Universidad? Supongo que estudió administración de empresas, como debería ser.—Una de las señoras, aliada de una empresa muy importante que ayudaba muy económicamente a la de los Kim, preguntó al actual jefe.

—Oh ¿Tae? Pues, estudió un año de administración de empresas, pero dejó los estudios para dedicarse únicamente a la empresa...—Responde el hombre con seriedad.

El nombrado no se siente orgulloso, a él mil veces le hubiera gustado ser un chico normal, y después de preparatoria haber continuado la carrera elegida, para llegar hasta el puesto donde pronto estará por su propio esfuerzo, y no por movimientos de su padre.

—Sr Kim. Taehyung tiene que tener el certificado de su carrera. ¿Cómo podrá asumir así nomás el puesto?—Inquiere la misma mujer.

—No hay problema de eso, de todos modos es hijo del heredero de la empresa, le pertenece por sangre.

—Pero Taehyung tendrá que llevar las clases faltantes por obligación.—Esta vez habla Namjoon.—Sr Kim, creo que Taehyung debería estudiar lo que le falta para poder tener buen manejo de las acciones en la empresa... La señora Montgomery tiene razón.

—Entonces Taehyung tendrá que continuar las clases...—Dice finalmente.

—Aunque. ¿No tenías un hermano Taehyung?

El nombrado traga en seco, hace mucho que no sabe el paradero de su madre y su hermano menor.

Em, sí pero, nosé, yo...

—Ya no sabemos nada de Seohyun, Señora Montgomery, con todo respeto, ella y yo firmamos los papeles hace mucho. Ya no tenemos ningún tipo de contacto.—Interrumpe su padre.

—Pues, la ley es que ambos hermanos luchen por el puesto. Apesar de haberse separado, el hermano de Taehyung también tiene sangre Kim. Merece pelear por el puesto.

—Yo no creo que el esté muy interesado por eso, menos su madre.

Bien, quiero escuchar eso de ellos mismos, Sr Kim. O no podremos llevar a cabo el nombramiento de Taehyung como el nuevo jefe.—Las palabras de la señora salen de manera cortante.

Segundos después, ella está sonriendo a los demás miembros, mientras continúan sirviendo la comida.

...

[Daegu]

—¡Jungkook!—Su madre grita entrado al cuarto del menor. El cuál se sobresalta.

—¡Estás loca!—Grita él.—¡Toca la puerta, por lo menos!

Su mamá solo suelta una carcajada, mientras toma asiento en el filo de su cama, dónde Jungkook continúa pasando sus apuntes.

—¿Cómo vas con eso?¿Tienes hambre?—Pregunta ella.

—Esta bien, mamá. Solo avanzaré un poco más y después continuaré mañana por la tarde, durante el trabajo.

Claro...—Suelta un suspiro, acariciando el flequillo del menor, mientras se levanta denuevo.—De todos modos te traeré agua, cariño.

Gracias ma.

La observa salir del cuarto, y agradece tanto tenerla a ella, agradece tanto el que su mamá se haya quedado con él y no con su hermano, agradece el hecho que sean solo ellos dos en la casa.
Y espera algún día hacer que el esfuerzo de esa mujer por criarlo, valga la pena. Que algún día ella se sienta orgullosa del menor.

Observa sus apuntes y rueda los ojos.
Se muere de sueño, sí. Pero su meta está antes que todo.
El tendría su propia cafetería, conocida alrededor de Corea y quién sabe, talvéz en otros países más.





A coffee before fucking. [ taekook ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora