Capítulo treinta y ocho: Sufrimiento

881 136 31
                                    

Aviso súper importante al final

.

.

Mientras la noche caía en Gehena y los demonios que pudieran se preparaban para partir a Asshia poseyendo lo que pudieran o a quien pudieran, Satán sonreía victorioso mientras observaba la llama azul de tintes negros que emanaba de su mano derecha.

Rió cual desquiciado al recordar el temor y la miseria que Amaimon reflejaba cuando logró completar aquella fase de su plan. El hecho de que el mediano de sus cinco hijos, incluyendo a Yukio, se viese tan vulnerable y miserable de le causaba partirse en una histerica carcajada.

"— ¿Sacarle información?

— Sí, Padre. Obtuve bajo mi poder algo que podría resultarle...divertido...y podría ayudar en asegurar un poco más el éxito del plan."

Le complacía genuinamente que Lucifer fuera capaz de ver las cosas como él, o al menos hasta cierto punto. ¿Quién diría que el mayor de sus hijos tendría ideas tan raras e ingeniosas como las del mismo Satán? Otra risa desquiciada nació de lo más profundo de su ser.

— Ya quiero ver como Amaimon arrastrará a mi pequeño y travieso hijo a Gehena. ¡Hyahahahaha! Yuri, ojalá pudieses ver la cara que pondrá cuando venga a casa... Pero no importa ¡Me encargaré de desearle "Feliz cumpleaños" por ambos y hundirlo en la desesperación! ¡Hyajajaja!

.

.

«Quiero salir de esta obscuridad total...Rey de la Tierra »

Las palabras de Azazel continuaban dándole vueltas por la cabeza. Si bien, el demonio seguramente había lanzado aquella petición sin la esperanza real de que fuera aceptada y mucho menos cumplida, Amaimon debía de admitir que llegado a ese punto no contaba con otras alternativas.

Azazel no le ayudaría hasta tener un adelanto de su recompensa, y él, sinceramente no poseía ni la disposición ni el tiempo de obtener algo igual de tentador y bueno para conseguir la ayuda del tercero de los Baal. Sumando que necesitaba asegurarse de que Azazel no diese vuelta atrás con el plan...

— De acuerdo.

Su respuesta afirmativa fue capaz de descolocar a Azazel, si bien era un demonio curioso así como un ser que era conocedor de un sin fin de cosas inimaginables, actualmente era poco impresionable. El astuto demonio frunció el ceño y sonrió ampliamente, en desconfianza.

— Aunque me encuentres un contenedor que se adapte a mi, será un desperdicio. Sus ojos quedarán en un estado deplorable en cuanto lo posea, dejándolo ciego permanentemente.

Amaimon estuvo en silencio unos cuantos segundos, antes de dar una maliciosa sonrisa.

— Jamás dije que me limitaría a darte sólo un contenedor.

Con esas palabras, con la intención de intrigar al mayor de los dos, cerró su oferta a la futura recompensa. Azazel se consideraba todavía un ignorante en algunas cosas, deseando obtener el conocimiento que le faltaba, pero no era estúpido ni de lejos. Perfectamente, ató cabos y decidió descubrir los estragos de su decisión.

.

.

Meses habían pasado desde que vio a Amaimon por última vez. El tiempo suficiente como para que sus amigos se graduaran al presentar el examen de certificación y actualmente formaran parte del grupo que el Okumura mayor lideraba junto con Yukio bajo la constante supervisión de Shiro.

Entre demonios... [Amaimon X Rin] #PGP2018 #PR2018Where stories live. Discover now