Capítulo veintiséis: Prioridades

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Les aseguro que por lo menos alguien se emocionó con la notificación :v ¿Les gusta el GIF? Lo encontré enterrado en la carpeta vieja donde tengo guardado los primeros capítulos de "Entre demonios..." ¡Ustedes son lo máximo! ¿Pueden creer que ya hemos superado las 3,200 vistas? Bueno, después de 84 años ¡He traído la actualización! (Puedo apostar que se saltarán esto para ir a lo que les importa de verdad ¬¬ Pobrecillo de mi XD)

" ¡Ustedes son lo máximo! ¿Pueden creer que ya hemos superado las 3,200 vistas? Bueno, después de 84 años ¡He traído la actualización! (Puedo apostar que se saltarán esto para ir a lo que les importa de verdad ¬¬ Pobrecillo de mi XD)

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El insistente escrutino de Shiro Fujimoto presagiaba una terrible odisea, una de la cual no saldría vivo, por lo menos no completo. El paladín no se movió ni un ápice, Amaimon al ver la falta directa de hostilidad, decidió imitar la postura de Shiro y mantenerse en silencio el mayor tiempo posible ¿En dónde rayos estaba Samael?

De un momento a otro  su mirada recayó en el arma que, aún estando dentro de la casa, Fujimoto traía colgada al hombro. Su expresión no cambió, por más que deseaba deshacerse de esa cosa y permanecer más sereno cuando ya no la viese nuevamente. Ambos eran tercos, ninguno quería ceder y hablar primero.

— Sukiyaki~...

El súbito murmullo de Rin clamó de inmediato la atención de los dos. Con el sueño tan pesado, el joven no se preocupaba por rodar a sus anchas en el futon o siquiera ser cuidadoso de hacer el mínimo esfuerzo para no bisbisear información de ningún tipo. La mirada indiferente de Amaimon y los ojos de seriedad mortífera que poseía el Paladín volvieron a cruzarse.

— Ya lo sé todo.

Esas cuatro palabras lograron ponerlo nervioso. ¿Qué ya lo sabía todo? ¿A qué se refería con saberlo todo? Supuso que, por el humor vigente del exorcista, tal vez corriese con suerte y se refiriera al hecho de que él y Rin se conocían desde hace ya bastante tiempo. Sí, debía ser por eso.

Si hubiese sido con respecto a su aún recién empezada relación romántica con el Okumura mayor...estaba seguro que Shiro probablemente le habría matado mientras permanecía inconsciente. El sólo imaginarse aquella escena le producía escalofríos, cuando se enterara, Amaimon ya no podría dormir tranquilo.

Observó como aquel hombre abandonó el sitio en el cual permanecía y, tras ingresar del todo a la habitación, deslizó la puerta corrediza con suma paciencia y lentitud. Siendo sincero, con lo protector que era esperaba que primero le acusara de tener la culpa de todo y a esas alturas ya tuviese efectuado más de un intento de asesinato. Maldijo a Astaroth.

— ¿De qué habla? ¿Quién es...?

— Ni siquiera lo intentes, ha pasado bastante tiempo, pero te recuerdo perfectamente Amaimon.

Bien, hacerse el loco con Shiro Fujimoto no sería de utilidad. Fue por un corto periodo, sin embargo, aún recordaba a ese arisco niño de cabellos grises que solía acompañar a la versión aniñada de Samael por todos lados. Tristemente, pese a no haber hablado ni una sola vez de manera directa, podría decirse que el peli-verde sabía más de Shiro que Rin.

Entre demonios... [Amaimon X Rin] #PGP2018 #PR2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora