Capítulo diecisiete: Sentimiento inconfesable.

2.7K 333 41
                                    

Cap 17! :3

*************************************


— Rin, despierta~.

— Cinco minutos más...

— No, tienes que levantarte.

— Las clases comienzan la próxima semana...

— Aniue pidió que fueras a su mansión, ¡Levántate~! — con eso, abrió las cortinas de la ventana.

Debido a la ubicación de la cama, al hacer esto, los rayos del sol le dieron directo en la cara al menor. Este frunció el ceño, soltando un gruñido, por lo que se dio la vuelta y ocultó el rostro entre la almohada. No quería levantarse, quería seguir durmiendo, ¡Ni siquiera tenía clases esa semana! Las clases de...exorcista, empezaban hasta las 2 de la tarde.

Amaimon se quedó viendo a Rin fijamente, cerró los ojos unos instantes y luego se le acercó. Intentó hacerle cosquillas para que saliese de ahí, pero no funcionó, cuando Rin dormía parecía un tronco. Se rascó la nuca unos instantes, antes tomar al menor de los tobillos y tirar de él. Inmediatamente Rin se sujetó al respaldo de la cama.

— ¡Rin, levántate!

— ¡No!

Aquel tira y afloja duró muy poco, por lo pronto, Amaimon tenía mucha más fuerza que Rin debido a ser un demonio completo. El menor ya no pudo sostenerse más tiempo por lo que, al soltarse, tanto él como el peli-verde salieron despedidos hasta el suelo. La mayor parte del golpe se la llevó el oji-azul mayor, quien abrazó a Rin contra sí, para evitar que se lastimara. ¿Innecesario? Un golpe así lo haría nada.

— ¡Amaimon-nii! — Rin se puso de pie — ¿Estás bien?

— Lo estoy — de un salto, también se puso de pie — Aniue quiere hablar contigo.

— ¿A las 6 de la mañana? — se quejó visiblemente molesto.

— Shiro Fujimoto salió de la Ciudad, se le haría sospechoso si Aniue te citara a hablar con él e indagaría.

El menor simplemente suspiró resignado y se dispuso a cambiarse. Traía el cabello totalmente revuelto, una camisa blanca y un short azul como pijama, y una cara adormilada. La noche anterior le costó un poco conciliar el sueño, ¿Razón? Debido a lo que pasó en su primer día en el curso de exorcismo. Tras haberse puesto el uniforme escolar y desayunar algo, se dispuso a ir a la mansión de Samael.

— ¿Qué quieres hablar conmigo a esta hora? — cuestionó de malhumor una vez llegó.

— Qué falta de modales — ironizó Samael — Te llegó una misión.

— ¿Otra? — parpadeó perplejo — Apenas hace dos días me asignaron la primera.

— Te advertí que no sería la única que te llegaría — sonrió divertido.

Un resoplido de parte del más joven no se hizo esperar, ¿Por qué? Se suponía que el Vaticano aún no confiaba en él, así que ¿Por qué parecía que le mandarían misión tras misión? Pasaron unos cuantos instantes antes de que lo recapacitara, era exactamente por eso, lo estarían poniendo a prueba. Después de todo, el examen de exorcista que hizo, fue poco común. Sumándole la mentira que dijo Samael...

— ¿Qué tengo que hacer? — cuestionó con rostro irritado.

— Ten — Samael le dio un sobre que recién sacó de su chistera.

.

.

— ¡Okumura! — le llamó el maestro de Demoniología.

Entre demonios... [Amaimon X Rin] #PGP2018 #PR2018Where stories live. Discover now