-Veamos.

Paul puso un gesto pensativo que Vee creyó adorable, sólo para que después ella abriera la boca ofendida cuando él fingió que se volvía a dormir. Ella le empujó mientras intentaba levantarse, y Paul se abrazaba a ella riendo de su reacción.

-Eres un grosero, suéltame. -decía luchando contra el peso del chico.

-No, no te vayas, era broma. -dijo mientras reía.

-Entre broma y broma... -murmuró con falsa indignación. Una pequeña sonrisa amenazaba con salir con la risa de Paul.

Después de otros segundos de forcejeo él finalmente la dejó ir y ella se levantó, arreglando su chaqueta.

-Me voy de aquí.

-¿A dónde vas?

-Por más agua. -respondió comenzando a caminar.

-¿Me traes unas papas fritas?

-¿Picantes o saladas?

-Tú elige.

-Está bien.

-Gracias.

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La chica terminó de recoger sus cosas y las guardó en su bolso, también había aprovechado para limpiar un poco lo que habían hecho en la habitación antes y después del concierto. Levantó su bolso y lo colgó sobre el hombro justo cuando Paul ingresó en la habitación apurado.

-Oye, ¿viste mi... -comenzó a preguntar cuando Vee le entregó su chaqueta, la tenía en un brazo junto a la suya y la de Ace, que también la había olvidado. -Eso, gracias.

-No es nada.

-¿Qué haces todavía aquí? Creí que estabas con los chicos.

-Nada, iba hacia el autobús... Y yo creí que tú estabas con ellos.

-No, estaba en el autobús guardando mis cosas.

-¿Dónde están ellos, entonces?

-Siguen adentro del club, supongo. -suspiró Paul.

Tenían que estar en el autobús tan pronto como terminaran el concierto, esas fueron las instrucciones de Bill. Después de ese show irían a Italia, y los conciertos restantes en el tour eran en festivales organizados con otras bandas, para los que no podían llegar tarde.

-A Bill le va a dar un infarto. -negó. -Y si traen chicas al autobús, a mí también.

-No te preocupes, no... -decía hasta que Vee le miró con los ojos entrecerrados.

-Claro, mejor espera que te lleven una a ti también. -le hizo sonreír. -¿Dónde está estacionado?

-A dos calles, hay que salir por el frente. -señaló, dejando que caminara frente a él.

Los dos caminaron por los pasillos de personas que se abrían conforme avanzaban dentro del club. No prestaban mucha atención a su alrededor, pero estaban seguros de que no habían visto a los chicos en ningún lado y lo más seguro era que no los encontraran hasta que estuvieran todos en el autobús.

Hablaban de lo bien que había ido el show cuando estaban a punto de salir y tenían que inclinarse hacia el otro para escucharse sobre la música. Justo por eso cuando Paul habló, Vee no notó que golpeó a alguien con el brazo, pero lo sintió y giró la cabeza sin darle mucha importancia.

-Lo siento. -dijo automáticamente.

Siguió caminando pero un segundo después algo se lo impidió, y tuvo que volverse a ver a quien había golpeado accidentalmente.

Hard Luck Woman. | Paul Stanley.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora