03. No me inspira confianza

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No era la primera vez que ella se desaparecía, pero odiaba la idea de pensar de que estaría ahora mismo en la parte de atrás de un auto teniendo sexo con cualquier tipo que haya prendido sus hormonas, independientemente de que lo conozca o no.


Era mi quinta copa de la noche, y es más de lo que he vivido en más o menos.... Toda mi vida. No es que sea una mojigata sin diversión pero el alcohol no siempre fue mi fuerte.


Mientras podía observar los movimientos de Jacob, mi vista era cada vez un poco más borrosa, era rápido con sus brazos y tenía una sonrisa que podía enamorar a cualquiera en este lugar. Él era el tipo de chico modelo si querías tener una vida estable e hijos hermosos, sus ojos esmeraldas oscuros me recordaban mucho a alguien. Pero al alcohol trabajando en mi sistema no contribuía mucho.

...


He llegado a casa, sola, con Jacob pero sola. No es como si alguien ahora mismo me estuviese esperando o un padre que va a felicitarme por lo que casi he conseguido, la extrañaba a ella, era a la única persona que podría importarle.


Arrastro mis manos por mis brazos y me regocijo con ellos, intentando evitar la brisa fría que choca contra mi piel, pero es imposible.


—Gracias por traerme Jacob.


La brisa revuelve su cabello castaño y luce verdaderamente guapo así, en su moto con chaqueta negra intentando parecer un chico malo pero su verdad es ser todo lo contrario.


—No tenía ningún problema, cuando quieras, ya sabes. —Me guiña, se sube a su moto y lo despido con la mano mientras el motor ruje.


Me doy la vuelta dispuesta a entrar a casa.


—Anna, espera.


Me detengo y giro.


— ¿Qué pasa? —Meto mis manos dentro de los bolsillos de mis pantalones y me acerco a él.


— Hace mucho no te veía y pensé que podíamos salir un día de estos. —Hunde su cabeza en el piso, como si hubiese algo llamativo en él.


— ¿Vas a invitarme a salir? —Pregunto, y se sorprende.


Tose con dificultad, y arrastra sus manos por el suave y perfecto cabello que tiene.


Uau, este chico es realmente guapo, tierno, y tiene una sonrisa que puede emprender el mundo con ella.


Su rostro se pone rojo, oh dios mío es muy adorable y asiente.


—Sí, bueno —Se alborota al cabello inconscientemente una vez más—. Te estaré avisando estos días.


—Sí, pero seguro. —Le regalo una sonrisa, y juraría que estoy sonrojada.


—Me alegra saberlo. —Me devuelve la misma sonrisa mostrando aquellos blancos y hermosísimos dientes.


Le vuelvo a despedir con la mano y giro sobre mis talones.


—Anna.


— ¿Si? —No puedo evitar la risa, nunca había visto a nadie tan nervioso para invitar a salir a alguien. ¿Cómo podría decirle que no a eso?


—Buenas noches.


—Buenas noches Jacob.


Finalmente se va.


Las luces están apagadas, un silencio pávido inunda la casa excepto el salón principal.


Risas y suaves murmullos me escurren.


— ¿Papa?


Llamo y me adentro al salón, enciendo la luz y una escena desagradable se asoma.


Amanda sujeta la corbata casi suelta de mi padre y está a horcajadas sobre él, quien sostiene su firme trasero en sus manos. No puedo evitar sentir el dolor en mi estómago, como si estuviese encogiéndose. ¿Por cuánto más iba a tener que soportar esto? Que respete mi cara.


—Anna, cariño no es...


—No seas hipócrita y no intentes decirme que no es lo que parece. —Siento como mi corazón está cayendo en pedazos, por más que los vea juntos a diario no me termino de acostumbrar al dolor que siento—. Lamento interrumpirlos.


Salgo a grandes zancadas del salón y en menos de un minuto estoy tendida sobre mi cama y lo único que me acompaña son las lágrimas y un corazón roto.


Mi celular suena y me volteo con la mitad de mi cuerpo sobre el piso para recogerlo del mismo.


Un nuevo mensaje: 23:15


Sam


 "Annie, te fuiste!!!! ¿Cómo fue que llegaste a casa? ¿Estás bien? Volví por ti y ya no estabas. Dime que vas a perdonarme "


Sonrío y seco las lágrimas.


Mensaje enviado: 23:17


Anna


 "Estoy bien, Jacob me trajo. Te perdono por ser una mala amiga :D"


Sé que eso último va a matarla, pero también sabrá que no estoy enojada con ella.


Escucho las llantas de un auto rechinar justo afuera, me levanto y me voy hacia la ventana. Rogando que mi padre o por lo menos ella se haya ido.

Un auto negro reluciente y brillante me cachetea al asomarme. Y Vaya, que auto.


Observo cuando un joven se baja de este y estira su chaqueta, y ahí justo ahí, ponen la cámara lenta. Siento como mis manos de pronto comienzan a derramar sudor, y mojo mis labios dos veces por segundo. Quiero saltar y gritar como una niña junto a la almohada y tengo miedo de no saber porque. Sin ver ni siquiera su rostro, en tan poco, ya creo conocer su figura a mi merced.


Harry, Harry está de pie justo en frente de mi casa.


Heaven [ Harry Styles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora