Al llegar, la chica introdujo la llaga en una de las puertas y la abrió, invitandolo a pasar.

-Adelante, pasa.

Tamaki caminó roboticamente hacia la cama matrimonial que había en la habitación.

-Me llamo (T/N).

Te presentaste de manera dulce, cerrando la puerta detrás tuyo.

-T-Tamaki.

El no entendía mucho de estas cosas. Cualquiera pensaría que presentarse con un cliente de una noche sería algo totalmente absurdo, pero mágicamente, esa pequeña presentación lo había calmado un poco.

-Tranquilo, se que no quieres hacer esto, así tan sólo esperemos a que se cumpla la hora y puedes marcharte.

El chico estaba atónito, sin embargo no dijo ninguna palabra y se recostó a un lado de la cama. Tú por tu lado imitaste su acción quedando boca arriba, mirando el desgastado techo.

-¿Cómo llegaste aquí?

-¿Cómo?

Esa pregunta te había tomado por sorpresa llegando a causar una pequeña incomodidad, pero querías desahogarte de vez en cuando.

-Soy extranjera. Termine aquí gracias a el tráfico de personas. Aunque la verdad no me quejo. Aquí todos son muy buenos conmigo.

-¿No extrañas a tu familia?

-No tengo.

Un silencio de muerte se hizo presente en la habitación. Tu seguías mirando el techo hasta que la imagen del chico arriba de ti se hizo presente. Estabas totalmente sorprendida ante tal acción y sin saber por que, te sonrojaste de manera monumental.

Su mirada estaba llena de determinación junto con un pequeño sonrojo.

-Debió haber sido duro.

-Sólo un poco.

Te acercaste a el lentamente, acortando la distancia de sus labios, dejando que los sentimientos carnales se apoderaran de tu cuerpo para finalizar con un beso.

Este empezó siendo tierno y tranquilo, para luego continuar de manera feroz y deseosa.

Aquel sentimiento se dispersó por sus cuerpos dejándose llevar.

En un rápido movimiento tu quedaste arriba de él, mientras que desabrochabas la camisa para luego dejar ver su cuerpo formado, pero no en exceso.

-¿Estas seguro?

Él sólo asintió dándote paso a hacer lo que quieras con él.

Terminaste de desabrochar la camisa para comenzar a darle pequeños besos y pálidas en el torso. Los suspiros que sacaba gracias a esa acción te provocaba mucho deseo, que querías descargar en esa situacion.

En cambio él era demaciado torpe, tratando de tocar uno de tus pechos con algo de timidez. Tomaste aquella mano y lo ayudaste a tocarte, provocando que apretara de manera suave y excitante, al mismo tiempo que trataba de colarla por debajo del babydoll.

Al lograr hacerlo comenzó a estimular tu pezón derecho sacándote mínimo gemidos.

Tú, sin ganas de quedarte atrás, le quitaste los pantalones que traía puestos, dejándolo en boxers.

-Vaya, esto si es una sorpresa.

Te enderesaste para comenzar a frotar ambas intimidades, provocando que este se pusiera cada vez más duro gracias al roce que provocabas. Al sentir eso, los gemidos se iban volviendo cada vez más claros.

-(T/N).

Terminaste tu tarea de roces y procediste a quitarle su última prenda y de paso quitarte las tuyas, quedando totalmente desnudos.

-¿Quieres que lo haga yo?

No obtuviste respuesta tomando eso como una respuesta afirmativa. Así que sacaste un preservativo de la almohada a su lado y se lo pusiste para después poner su miembro en tu entrada y comenzar a empujar.

Cada vez se sentía más y más placentero. Hace ya un tiempo que no habías tenido relaciones y esto estaba pudiendo contigo.

Al entrar totalmente, comenzaste a dar pequeños saltos mientras que el, de forma intuitiva, tomó tus caderas y te ayudaba a ir más rápido.

Esta acción se repitió por unos minutos, hasta que el cambio de posiciones quedando él sobre ti y comenzar a moverse más Y más rápido.

La habitación estaba bañada en gemidos por tu parte, ignorando totalmente en el lugar en donde se encontraban.

De un momento a otro, las estocadas comenzaron a ser más fuertes y más rápidas, sintiendo el clímax más pronto.

Al llegar el momento, arqueaste tu espalda, sintiendo el placer invadir tu cuerpo, sin que Tamaki se detuviera hasta que finalmente lo hizo.

Trataste de recuperar la respiración cuando el salió de tu cuerpo.

Tenía una notoria vergüenza, que lo hacia ver tierno a tus ojos.

Tomaste tus prendas mientras que el te imitaba.

-Deberíamos repetir.

Dijiste para finalmente marcharte, no sin antes escuchar un...

-Pienso lo mismo.

Escenarios y one-shots ||BNHA x Tú||Where stories live. Discover now