¡El doctor divino está borracho!

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Dentro del gran salón, numerosas y hermosas bailarinas demostraban su talento mientras realizaban sensuales movimientos al compás de la música. Todas con un bello traje rojo, un meticuloso peinado y labios cual carmín.

En esta clase de situación, sería muy comprensible que todas las personas tuvieran su atención en las sensuales bailarinas...

Pero ciertos invitados destacados se llevaron toda esa atención...

"Maestro, por favor tenga cuidado con esto, parece estar muy caliente, ¡déjemelo a mí! Yo sé lo enfriare"

"Joven maestro Xue, ¿No cree que es demaciado? El pequeño ya puede comer solo... Y en todo caso, yo soy el más indicado para darle de comer"

"Por favor mida sus palabras joven maestro An"

"Yo solo digo lo que estoy pensando, ¿Por qué no dejamos que el pequeño decida?"

El par de hombres tan hermosos como criaturas celestiales se giraron en dirección a la llamativa persona vestida de rojo.

Pero cuando vieron a su 'pequeño' siendo mimado por otro hombre, ambos dejaron caer los palillos que tenían en la mano.

El doctor divino estaba actualmente recibiendo bocadillos del emperador del infierno, ambos lo hacían con tanta naturalidad como si ya lo hubiesen hecho miles de veces.

Wangzi Hei tenía una pequeña sonrisa en su rostro, mientras alimentaba dulcemente a la pequeña persona vestida de rojo que se sentaba frente a él.

Esta escena muy íntima, de cierta manera también era muy conmovedora.

Los congelados An Yize y Xue Yan después de aproximadamente 10 minutos, por fin recuperaron su lucidez.

"¡El emperador del infierno! ¡Esto no es justo!" An Yize se levantó de su asiento y caminó a grandes zancadas hasta llegar a la mesa de la 'pareja'. Cogió la jarra de vino, lo sirvió cuidadosamente en una elegante copa de jade pera luego entregárselo a la llamativa persona vestida de rojo.

"Pequeño doctor divino, por favor pruebe este vino, es lo último en productos comerciales de mi fundación" Dijo An Yize ignorando la mortal mirada asesina en la cara del emperador del infierno.

"¡Un momento!" Xue Yan levantó la mano y le quitó la copa "El maestro aún es menor de edad"

Y así, una extraña escena de tres atractivos hombres consintiendo y adulando al misterioso doctor divino, se formó en frente de los estupefactos invitados.

El pobre emperador no sabía si reír o llorar en una situación como está. Él podía sentir claramente que estás 'bestias' comenzaban a emanar una voraz sed de sangre.

Pero lo que en verdad hizo que el emperador tuviera ganas de fingir estar enfermo y escapar a su habitación, fue la escalofriante cara de su hijo, el príncipe heredero, quien se sentaba al lado suyo.

¡Por el amor de Dios!

¡Oh gran Buda! ¡Ten piedad de este pobre gobernante!

¡¿Por qué de todas las fiestas que se realizaron antes tuviste que enviarme a estos pequeños monstruos hoy?!

Mientras el emperador se ahogaba en llanto dentro de su corazón, bajó la mirada en dirección a la 'manzana de la discordia' que parecía ser totalmente inconsciente de lo que estaba sucediendo a su alrededor.

Dios mío, honorable doctor divino ¡Por favor controle a esos amenazantes hombres a su lado!

¡Mi hijo está a punto de matarme con esa cara suya!

Señorita Prodigiosa: La Leyenda Del Doctor DivinoOnde as histórias ganham vida. Descobre agora