Tu... ¿Confías en mí?

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Desde que llegó a la mansión Xue, Bai Feng estuvo rodeada de gente por todos lados, ella tuvo que admitir que las personas de la familia Xue eran muy simpáticas, en especial ese par de gemelos enérgicos, ambos estuvieron reteniendo a Bai Feng casi toda la noche, eso sin mencionar que Wei Wei también estuvo ahí, pero lo extraño fue que el hermano mayor de Wei Wei, Tian Ming, siempre los estuvo siguiendo, Bai Feng tenía la sensación de que él quería decirle algo, pero cada vez que ella se acercaba a él, este se ruborizaba y rápidamente apartaba la mirada.

Pero había alguien a quien Bai Feng no había visto todavía...

¿En dónde está Xue Yan?

Una vez que todas las personas comenzaron con el brindis, Bai Feng pudo escabullirse silenciosamente. Estar rodeada de gente era algo a lo que ella no estaba acostumbrada, así que salió para tomar algo de aire fresco.

La mansión Xue era realmente enorme, habían muchas habitación, salones y pasillos. Bai Feng estuvo dando vueltas un largo rato antes de llegar a un enorme jardín trasero.

En el jardín había gran variedad de plantas y muchos árboles de durazno en pleno florecimiento, los hermosos pétalos de flores se destacaban bajo la belleza de la luna. Este tipo de hambiente era realmente relajante.

Pero justo cuando Bai Feng estaba apunto de sentarse bajo un árbol, una delicada figura llamó su atención.

El hombre se encontraba sentado en una silla de ruedas bajo el majestuoso árbol de durazno, su largo cabello castaño caía por sus hombros como una cascada, su traslucida piel blanca se resaltaba en las sombras de la noche mientras que sus hermosos ojos verdes estaban plantados en el libro que tenía en las manos.

¡Es Xue Yan!

Xue Yan quien estaba absorto en la lectura, sintió una mirada dirigida a su cuerpo, lentamente alzó la cabeza y se sobresaltó al ver a persona que estaba a solo unos cuantos metros de él.

Esa figura roja era la persona a la cual había estado esperando durante mucho tiempo.

Hubo un momento de silencio antes de que Xue Yan recuperará sus sentidos, le había ocurrido lo mismo que cuando se conocieron, su 'maestro' lo volvió a cautivar.

"Me alegro de verte" esas fueron las únicas palabras que pudo pronunciar en ese momento, la verdad es que quería ser el primero en recibir al 'maestro' en su llegada, pero lamentablemente sus sobrinos volvieron a hacer de las suyas con sus travesuras y él, como todo buen tío, tuvo que 'encubrirlos' frente a sus dos hermanos. Estar en una silla de ruedas le dificultó el paso, así que cuando llegó a las mansión todos ya estaban listos para el banquete, y como no quiso interrumpir decidió encontrarse con el 'maestro' mañana.

¿Pero quién diría que la persona a la que quería ver apareciera justo delante de sus ojos?

Claro que Bai Feng era totalmente inconciente de los pensamientos de Xue Yan, así que lo paso por alto.

Lo más importante ahora era hablar sobre el tratamiento.

Todo el tiempo en el que Bai Feng estuvo en los tres picos del cerezo trató de encontrar una fórmula para curar las piernas de Xue Yan, durante un largo tiempo llegó a la conclusión de que los pétalos de las Lisademas eran muy efectivos para revivir las células muertas en el cuerpo, así como también limpiar los huesos y tendones. Las Lisademas fueron uno de los ingredientes que usó Bai Feng en el baño espiritual que le permitió abrirse paso en el camino de la cultivación.

Con algo de ayuda de parte de Mu Jin Yue, Bai Feng logró inventar una receta para hacer una píldora 'regeneradora de la vitalidad' que usará en el tratamiento. Al principio también pensó en buscar la ayuda de Wang Hua, pero recordó el penoso suceso que ocurrió la última vez por culpa de las Lisademas.... Así que desechó esa idea.

Bai Feng observó en silencio la silueta de Xue Yan, este hombre tenía una peculiaridad muy inusual... En su cuerpo, dentro de su dántian, en el fondo de su espíritu, se encontraba una pequeña columna luminosa. En una situación normal ella no sería capaz de verlo, pero ahora que su poder espiritual había alcanzado cierto punto, pudo distinguir la energía yuan dentro del espíritu de Xue Yan.

La energía yuan es muy parecida a la energía espiritual, la única diferencia es que la energía yuan es mucho más pura que la energía espiritual y muy pocas personas nacen con una composición como esta... Ahora no es de extrañar que Xue Yan fuera considerado un genio, si no hubiera sufrido ese accidente, seguramente se abría convertido en toda una leyenda dentro del país.

Ni los médicos imperiales ni los doctores más famosos del país pudieron tratar su cuerpo ¡Esos incompentes ni siquiera pudieron detectar la energía yuan dentro de su cuerpo! Afortunadamente ella no era ninguno de esos idiotas.

Porque, yo, Bai Feng ¡Soy el doctor divino!

¡Y definitivamente, mientras mi paciente tenga un último aliento de vida, no habrá enfermedad que no sea capaz de curar!

Estando motivada por sus propios pensamientos, Bai Feng fijó su mirada en Xue Yan.

"Xue Yan ¿Sabes lo que es la energía yuan?" La voz de Bai Feng no era ni fuerte ni baja, solo lo suficiente como para que Xue Yan pueda escucharla.

"... ¿Energía yuan?" Xue Yan estaba algo confundido, esta era la primera vez que oía hablar de eso.

"Verás... La energía yuan es parecida a la energía espiritual, solo que mucho más potente, y da la casualidad que tu cuerpo está hasta el borde de eso" explicó Bai Feng.

"... ¿En mi cuerpo? ¿Es algo malo?" Preguntó Xue Yan algo nervioso.

"Nop, todo lo contrario, cuando cure tus piernas serás uno de los mayores genios del país, como tú energía yuan fue reprimida durante mucho tiempo, en este momento está casi al borde y una vez empieces a cultivar harás un gran avance" La emoción brilló en los hermosos ojos azules de Bai Feng.

"... ¿Puedes curarme?" Cuando Xue Yan escuchó esas palabras su corazón casi saltó de su pecho, aunque ya había escuchado estas palabras en la biblioteca volver a escucharlas lo llenó de sentimientos cálidos, algo que nunca antes había sentido.

"¡Claro que puedo! Pero antes dejame hacerte una pregunta..." Bai Feng caminó hacia Xue Yan, se agachó un poco para mirarlo a la cara y luego preguntó con sus ojos clavados en los de él.

"Tu... ¿Confías en mí?

Señorita Prodigiosa: La Leyenda Del Doctor DivinoWhere stories live. Discover now