El viaje al bosque Ting (1)

4.9K 563 18
                                    

"..."

"..."

El hambiente era increíblemente incómodo, la biblioteca estaba en completo silencio y solo se podía escuchar el sonido del viento entrando por la ventana.

'tos tos tos'

Xue Yan fingió toser para ocultar su vergüenza, se aclaró la garganta y cuando estaba listo para hablar, Bai Feng lo interrumpió.

" Ja ja ja me párese que señor Xue Yan tiene un buen sentido del humor"

Sintiendose sofocada por aquel incómodo hambiente, Bai Feng decidió cambiar de tema.

"Ja ja... Me alegra que el maestro no se haya ofendido"

Xue Yan no pudo evitar suspirar con alivio, él tampoco soportaba aquel incómodo hambiente...

"Me dijeron que al señor Xue Yan le gustaba leer y pasar el rato en la biblioteca" Bai Feng curvó sus hermosos labios en una sonrisa "Ciertamente también estoy interesado en estos libros... Pero no encuentro la información que busco"

"Ja ja no se preocupe, es como dijo el maestro, paso todo el tiempo en este lugar, si al maestro no le molesta, Puedo ayudarlo con lo que esté buscando... Y si no le importa, por favor llámeme Xue Yan, el término de señor... Sé que no puedo pararme... Pero no estoy tan acabado"

Honestamente se sintió ofendido cuando Bai Feng lo llamó 'señor', sabía que él era mayor que el maestro... Pero no era tan viejo.

"Agradezco su buena intención, pero el problema no está en estos libros... Me temo que lo que busco no está en esta biblioteca" suspiró ella con impotencia.

"Entonces, ¿Qué es lo que está buscando el maestro?" Un dejo de curiosidad brilló en los verdes ojos de Xue Yan, y no pudo evitar preguntar.

"..."

" Loto de fuego celestial"

La imponente voz de Bai Feng rompió el silencio de la biblioteca, su voz contenía una mezcla de seriedad y entusiasmo.

"¿... Lo... Loto de fuego celestial...?"

Las palabras murieron en la garganta de Xue Yan, la sonrisa en su cara desapareció al instante, y sus ojos se abrieron con incredulidad.

Un loto de fuego celestial tiene la capacidad de restaurar el cuerpo y purificar el alma de una persona, mientras incrementa su capacidad de cultivación a niveles increíbles. Era casi imposible encontrar uno en el país de Bai xi y si se llegara a encontrar uno, seguramente alcanzaría precios astronómicos que ni el emperador podría pagar, la última vez que se vió un loto de fuego celestial fue hace más de mil años en la batalla contra los demonios, después de eso nunca más se volvió a encontrar uno.

"Si, necesito encontrar uno urgentemente"

Bai Feng sabía que sus capacidades eran muy limitadas y tenía que volverse fuerte si quería mantenerse con vida en este mundo.

Los cultivadores empiezan su entrenamiento a muy corta edad, y para Bai Feng que tenía más de quince años, incluso si comenzaba a cultivarse ahora, no lograría grandes resultados. Luego recordó su vida en las montañas, un día mientras preparaba medicina, escuchó la conversación de su abuelo y otro hombre, fue ahí cuando descubrió la existencia del loto de fuego celestial. Al principio no se vio muy interesada, pero ahora que quería iniciar en el camino de la cultivación ¡Tenía que encontrar ese loto, no importa lo que cueste!

" Bueno, eso será un poco difícil... Nunca he visto un loto de fuego celestial antes, solo escuche historias sobre el" dijo Xue Yan en voz baja.

"¿Es difícil encontrar uno...?"

Xue Yan desconocía las motivos de Bai Feng para encontrar el loto, pero le pareció grosero preguntarle sus razones.

"Bueno, esto es solo un rumor... Pero un día escuche de un sacerdote real que el loto de fuego celestial está floreciendo en lo más profundo del bosque Ting"

Ese día Xue Yan fue al palacio acompañado por su padre para ver al médico real, pero desafortunadamente se decepcionó al escuchar que no había manera de sanar sus piernas, ya que sus meridianos estaban destrozados. Casualmente ese mismo día fue al templo para rezar y escucho la conversación del sacerdote con un monje del santuario.

"El bosque Ting... No está muy lejos de aquí"

Bai Feng susurró esas palabras para sí misma. El bosque Ting era un lugar muy peligroso al que solo los cultivadores por encima de la etapa de 'Guerrero de bronce' pueden entrar. Si no saben cómo mantenerse vivos es casi un hecho de que morirían bajo las garras de una bestia espiritual.

"Entiendo, gracias por la información"
Dijo Bai Feng mientras se ponía de pie para salir de la biblioteca.

"E-Espera... ¡¿Piensas ir al bosque Ting tu solo?!" Xue Yan entro en estado de pánico cuando pensó en eso. No se atrevió a imaginar lo que le haría su padre si descubre que el maestro fue al bosque Ting por su culpa "Maestro, ya le dije que esa información era solo un rumor, ¿Qué pasaría si no fuera cierto? Es muy peligroso, por favor no vaya"

Bai Feng lo observó en silencio con las cejas ligeramente fruncidas. No era que dudará de la información, de hecho, le sirvió para confirmar sus sospechas. El las montañas, cuando escucho a su abuelo mencionar al loto de fuego celestial, también escuchó que ese loto estaba floreciendo en lugar llamado Ting, y cuando Xue Yan mencionó al bosque Ting, confirmó que su pensamiento eran ciertos.

"No te preocupes, no me pasará nada, y no me matará ir a investigar. Por favor dile al abuelo Xue que me iré por un tiempo" Bai Feng se puso de pie, pero antes de salir de la biblioteca se dió vuelta para observar a Xue Yan y dijo:

"Es una lastima que una persona como tú esté en ese estado. Cómo agradecimiento por haberme ayudado, cuando regrese te curare, espera hasta entonces"

Tal vez esas palabras sonaron muy triviales para Bai Feng, pero para Xue Yan fueron como el impacto de un trueno, que sacudió todo su cuerpo. Esta persona dijo que podía curarlo, algo que ni siquiera los médicos imperiales fueron capaces de decir. Aunque sabía que no debía hacerce iluciones por miedo a quedar decepcionado, no pudo evitar sentirse emocionado. Si este maestro lo curaba, él, Xue Yan, le sería fiel como subordinado hasta el día de su muerte.

Cuando salió de sus pensamientos, levantó la cabeza para agradecerle al maestro, pero no encontró a nadie, el ya se había ido.

La biblioteca volvió a su habitual silencio sin ningún sonido ni movimiento.

Xue Yan estaba solo en la biblioteca, en su corazón brotó la astilla del abandono, y no pudo evitar extrañar a esa hermosa figura roja.

Señorita Prodigiosa: La Leyenda Del Doctor DivinoWhere stories live. Discover now