Un encuentro nada agradable con la familia

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En esta ocasión, Bai Feng y su grupo se escondieron en las ruinas abandonadas del Palacio imperial. En todo ese tiempo, buscaron no llamar la atención de los cadáveres andantes y los muñecos de barro. Hace algunas horas, cuando Bai Feng acababa de abrirse paso en el camino de un Santo Luminoso, se escuchó una extraña melodía proveniente de la plaza pública, los Ni Kuilei y los cadáveres se arrastraron hasta su origen, al parecer el nigromante encargado de controlarlos los estaba llamando.

Este hecho encendió las alarmas en el corazón de Bai Feng, rápidamente ordenó al grupo esconderse en un lugar más apartado. Después de mucho caminar y refugiarse entre los escombros, Bai Feng y los demás llegaron a lo que antes solía ser el majestuoso Palacio del emperador, lugar que ahora se encontraba completamente deshabitado y cayéndose en pedazos.

Bai Feng le preguntó a Cecil sobre la situación de la familia real, pero éste negó con la cabeza. Cecil dijo que desde que él y su maestro entraron en este lugar, aparte de los muñecos de barro y las marionetas con cuerpos humanos, no encontraron nada más. Pero después de analizarlo un poco, Cecil asintió levemente con la cabeza, hace un par de días recordó algo que su maestro le había contado a él y a otros seguidores. Según las palabras de Ah Yize, la familia real de Bai Xi escapó y se refugiaron en la barrera de contención, solo el emperador y el príncipe heredero no se unieron, al parecer su decisión fue ir a la guerra y dirigir a los soldados junto a los demás monarcas de los países vecinos.

El corazón de Bai Feng se hundió cuando escuchó eso, pero un segundo después se limitó a asentir y ya no preguntó nada más.

Ahora, el grupo se encontraba en la cima de la torre de Palacio, los ojos de Bai Feng eran oscuros y tormentosos muentras observaba atentamente la situación en la plaza principal.

En el lugar se reunieron cientos de figuras, todas divididas entre Ni Kuilei y los cadáveres de las parsenas que también se habían convertido en marionetas. Momento después, el sonido de la flauta volvió a sonar, la melodía era tranquila y relajante, casi como el sonido de un arroyo al chocar con las piedras que residían bajo el agua, era difícil imaginar que una canción tan bella era utilizada para fines tan viciosos.

Luego de algunos minutos, la melodía se detuvo abruptamente y una persona apareció en medio de la plaza.

Cuando Bai Feng vió de quien se trataba, sus cejas saltaron hacia arriba, era difícil ignorar la conmoción en el interior de sus ojos. El cuerpo entero de la persona vestida de rojo temblaba sin parar, sus puños se apretaron con fuerza, casi clavando sus uñas el la piel.

Xue Yue se sorprendió por este comportamiento, compartió una mirada con Xue Tan, pero este último solo negó con la cabeza, indicándole que se callara.

La persona a la que Bai Feng estaba viendo no era Bai Hui Shen ni el gran Senior Jin, el hombre de pié en medio de la plaza tenía una larga barba blanca como la nueve y ojos negros llenos de sabiduría. Su túnica blanca se balanceaba con la brisa fría del viento, su expresión era gentil y misericordiosa mientras sostenía la flauta de mármol en sus manos.

Solo Dios sabía cuales fueron los sentimientos que Bai sintió cuando vio a su abuelo. Sus ojos se oscurecieron mientras miles de emociones nadaban en el mar sin fin de sus pupilas. Ira, resentimiento, conmoción y ansiedad, eran los sentimientos que casi la ahogaron y le cortaron el aire.

Bai Feng se mordió el labio inferior para desahogar su enojo, el dolor le permitía seguir manteniendose cuerda. Aunque habían pasado menos de dos años desde que se distanció de su abuelo, Bai Feng sintió como si hubiese transcurrido una eternidad, el odio en su corazón no se desvaneció en lo absoluto solo se hizo cada vez más intenso.

A lo lejos, Bai Chong sostuvo su flauta y observó al grupo de criaturas frente a él, su arrugada cara se ensombreció un poco.

"Jeje, ¿Qué secede? ¿Ya estás tan viejo como para no poder aguantar un ambiente como este?"

Una sombra apareció al lado del anciano, después de un momento, un apuesto joven vestido con un elegante traje de brocado azúl se materializó silenciosamente, sus labios color cereza estaban curvados en una sonrisa burlona.

(Zheffora: Chicos, ¿recuerdan que en el capítulo 'El viaje al bosque Ting (2)' apareció un grupo de jóvenes en la tienda del herrero en que Bai Feng compró sus agujas? Bueno, se suponía que debería haber hecho que aparecieran hace mucho, solo que no lograba encontrar la oportunidad (# ̄ω ̄) lo siento por eso. En fin, este joven es el líder del grupo, etc, etc. Para más información, por favor revisen la última parte de ese capítulo.)

El joven tenía una apariencia primorosa, una cara pequeña con facciones delicadas, su cabello negro estaba atado en un moño casual y llevaba una corona de oro en la cabeza. Su piel blanca como la porcelana se destacó maravillosamente en el color azul intenso de su traje, haciéndolo ver incluso más guapo.

El anciano frunció el ceño con disgusto y bufó fríamente, "¿Qué estás haciendo aquí? Deberías estar ayudando a lord Hui Shen con los preparativos"

El joven de rostro amable se rió entre dientes, su sonrisa era sincera y cariñosa, pero sus ojos mostraron su claro desden hacía el anciano, "No necesito seguir órdenes de tí, mi único maestro es el gran Senior, tú solo eres un perro viejo que solo sabe como mover la cola"

"¡Tú...!" Bai Chong se enfureció y estaba listo para abofetear la cara de la otra parte, cuando una fría voz femenina detuvo sus movimientos.

"Anciano, al parecer te han crecido agallas con el pasar de los años, no solo te crees lo suficientemente capaz como para levantarle la mano a uno de tus superiores, sino que ahora incluso quieres desafiar las órdenes del maestro, ¡En verdad eres audaz!"

La seductora figura de una mujer vestida de rosa se acercó lentamente desde un rincón de la plaza, sus largos cabellos almendrados se movían graciosamente con cada paso que daba. Su cara hermosa y casi perfecta reflejaba la arrogancia con la que había vivido gran parte de su vida.

"Hermana Bai Yuxia" El joven juntó los puños y la saludó.

La mujer llamada Bai Yuxia sonrió cálidamente hacia el joven, pero cuando miró a Bai Chong, sus ojos se enfriaron, "¿Me puedes explicar qué estabas haciendo?"

Bai Chong bajó la cabeza con desaire, tratando de ocultar el profundo odio en sus ojos.

Señorita Prodigiosa: La Leyenda Del Doctor DivinoDove le storie prendono vita. Scoprilo ora