Capítulo 24

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Flor estaba súper emocionada porque Anthony le había contado que se reuniría con el grupo Aventura, debía hablar con ellos para ver qué harían, si editarían viejas músicas o harían algo nuevo o solo se presentarían de nuevo.

–Deberías hacer todo, las chicas te lo agradecerían siempre, todas estarían re locas. No digo que hagas un disco nuevo pero si alguna canción de regalo para las nuevas ediciones.

–¡Te gustaría mucho eh! ¡Te mueres por ver al grupo junto!

–¡Claro que sí! Soy tu fanática más fiel pero me encanta muchísimo Aventura, naciste de ahí, además... nada –se ruborizo y miró para otro lado.

–¿Me quieres ocultar algo? ¡Dilo flor!

–¡No puedes saber todo!

La apretó contra él. –Claro que sí, siempre me dirás todo lo que piensas, me lo prometiste. ¡Lo juraste!

–¡Eres un posesivo! Bueno... te necesitan, sinceramente los músicos no son nada sin el cantante, seguramente necesitaran el dinero Anthony o la fama que trae el reencuentro. Son familia después de todo. Deberías ayudarlos, aunque no te lleves bien con ellos.

El suspiró y la miró, si su florecita nunca cambiaria. Siempre se preocuparía por todo el mundo, sin siquiera conocerlos. Hasta ahora seguía preocupada por Vin y siempre le preguntaba si sabía algo de él.

Y Malu no había llamado ni una vez y eso la ponía triste también. ¡Maldito Maluma!

Habían estado muy preocupados todos cuando llegaron pero ya había pasado un mes y no había sucedido nada así que se habían tranquilizado un poco. Pero seguía incomodo como si alguien los espiara. Estaba seguro que Sofía no lo dejaría así. Pensaba que solo esperaría a que ellos aflojen y atacaría, era muy inteligente. ¡Lo había engañado totalmente!

–No te preocupes, trataré de ayudarlos, siempre lo hago. No tengo problemas con Lenny o Max, Henry en mi problema. Es súper envidioso, no soporta no ser el centro de atención y pese a quien le pese ese soy yo.

–¡Anthony te pasas de egocéntrico! ¡Si te escuchan las chuchis se les caerá un ídolo!

–¡Bah! ¡Todas me aman como soy! –se veía muy pagado de sí mismo.

–¡Te pasas! No me cambies el tema, dime... ¿Cuándo vendrán? ¿Eh? ¡Quiero saberlo, porfis! –saltaba alrededor de él, como la niña que era.

–¡Uf! eres una pesada, vendrán esta tarde y más vale que no te vea cuando hable con ellos ¡Me entendiste! Debemos hablar seriamente y si te ven harán un escándalo. ¡Y no haremos nada!

–¡Per... pero... eso es muy injusto! ¡Eres un abusón! ¡Yo quiero conocerlos y Maricel también! ¡Porfis! ¡Si me dejas te daré un premio!

¡Dios ahora lo tentaba! Maldita si no había perdido su timidez con él.

–Los veras el fin de semana en la reunión que tendremos.

Se veía súper enfurruñada. Se dió media vuelta y salió de la habitación. Ni siquiera le dijo adiós.

Flor estaba que volaba de la rabia, Anthony se pasaba de celoso. Como si no supiera porque no quería presentarla. Según él todos los amigos que le había presentado habían quedados enamorados de ella. Puso los ojos en blanco. ¡Estaba loco! Como si teniendo a Maricel al lado de ella alguien la miraría.

–Flor te estaba buscando. Ven quiero contarte algo que me entere –Maricel se veía preocupada.

–¿Qué pasó ahora?

–No le digas nada Anthony lo que te cuento, es un secreto nuestro.

–Ahora si me preocupe, por supuesto que sí, sí es secreto no le diré ni una palabra. Cuéntame.

El sueño de una RomeistaOn viuen les histories. Descobreix ara