Capítulo 21

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Las chicas estaban súper felices de que irían a bailar, la comida les daba igual. Hace muchísimo que no bailaban en un club y estaban súper contentas.

Cuando llegaron al restaurante, ambas fueron ayudadas por sus hombres a bajar, Maricel casi ni se podía mover en ese vestido y Flor en cualquier momento se despechugaba.

Tanto Anthony como Maluma no hacían más que mirarlos ya que ambos viajaban con ella. Maluma quería saber si eran tan suavecitos como parecían, además su olorcito lo estaba matando.

Anthony la tenía abrazada y lo único que quería era que la noche termine para llevársela a la cama. Como mierda aguantaría toda la noche no sabía. Estaba que volaba por ella. Y ella ajena a todo hablaba como una cotorra con su hermana. ¡Dios lo iba a matar!

Entraron al restaurante y todos los hombres del lugar las miraron, por supuesto ellas ni caso, solo iban hablando de sus cosas. Los hombres las rodearón inmediatamente y miraban mal a todos.

Luego fueron llevados a la parte de afuera que daba a una terraza en donde se veía el mar. Juan había hecho la reservación. La noche estaba hermosa, ni calor ni frío. Todos se sentaron.

–¡Dios mío este lugar es hermoso! –Flor miraba todo extasiada. Daba gusto ver cómo disfrutaba de todo, ya que no conocía nada de la vida por vivir encerrada así que para ella todo era novedoso. Y Anthony era feliz de complacerla, tampoco era de salir mucho pero como viajaba mucho pues conocía mucho más que ella.

–¿Te gusta florecita? La verdad si es un lugar tranquilo y hermoso pero no tanto como tú –Anthony la miraba con amor y toco su oreja.

Se ruborizó mucho y también toco su oreja. –También estas muy guapo, pero eso no es una novedad. ¡Con cualquier cosa te ves bien!

–¿Por favor pueden terminar con los piropos? ¿Y que soy yo, papa caliente? ¡Ninguna de las dos me ha dicho que estoy hermoso! –Maluma se veía dejado de lado.

Maricel puso los ojos en blanco. –¡Malu te pasas de egocéntrico! ¡Además que sabes muy bien que eres hermoso! ¿Hay necesidad de estar repitiéndolo a cada rato?

–Bueno a ustedes les gusta que se les diga que están lindas ¿No? ¿Por qué los hombres debemos ser diferentes? ¡Eso es muy sexista Maricel! –la miraba muy ofendido.

Dios era todo un artista. Las hermanas se miraron.

–¡Ay mi dios estas hermoso Malu! ¿Qué haces para siempre estar así? ¡Me gustaría ser tu novia para besarte todo! –Flor lo miraba toda enamorada.

–¡Cierto! Es tan bello y tan elegante. ¡Me encanta! ¡Creo que me hice pis solo de verlo! ¡Papurri! –Maricel se apantallaba el rostro.

Todos se largaron a reír.

–Sabía que me querían. Cuando quieran pueden venir y sentarse en mis piernas y dejar a esos viejitos que ya están para geriátrico.

–Puede muy bien hoy ser el día que lo desaparezcamos ¿No Adrián? –Anthony lo miraba muy mal.

–Creo que sería el momento correcto cuando este entre muchas personas en el club. Déjame a mí, nunca lo encontraran –Adrián lo miraba malvadamente.

Todos volvieron a reírse.

Comieron muy rico y luego las chicas no daban más por las ganas de ir al club y conocer cómo era.

Así que la complacieron y partieron hacia ahí. Este era un lugar enorme, de afuera se escuchaban la música. Juan y Gustavo se acercaron a seguridad, hablaron con ellos y pudieron entrar por la zona vip.

El sueño de una RomeistaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang