Capítulo 20

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Flor se despertó. Era evidente que estaba en el avión. ¿Pero por qué estaba tan oscuro? Debía ser de día ¿no? Entonces se dió cuenta que todas las ventanillas estaban cerradas. ¡Qué boba!

Quería ir al baño otra vez, sintió como un calambre pequeño. ¡No me diga que se iba a indisponer justo ahora! Pero luego pensó en la fecha y faltaba mucho para eso. Se levantó despacito, era evidente que Anthony estaba re dormido porque no sé despertó y siempre lo hacía.

Todos dormían, fue al baño hizo pis y de paso revisó a ver si por alguna razón estaba indispuesta pero no. Era muy raro, estaba como acalorada o sofocada, se sentía rara. Como Anthony no la dejaba usar sus pijamas ahora casi siempre solo usaba sus vestiditos, Maricel le había comprado un montón y de esos con brasier incorporado pero que no apretaban ya que seguía cuidando se pecho lastimado, no eran cortos pero tampoco largos, le llegaban a medio muslo, eran muy bonitos y la mayoría era con algún motivo floral. Como siempre muy chistosa su hermana. Eran súper frescos ya que Maricel le dijo que debían ser así porque iban aun lugar bastante caluroso y debía cuidarse del calor. Le había comprado un montón de toallas chicas también. ¡Uff era una pesada! Se moría de ganas por llegar ya y ver la villa. Anthony no le quiso mostrar ni una foto, el muy malvado, dijo que debía ser una sorpresa.

Malu iba a lado de ellos, estaba desparramado en los dos asientos, tenía un montón de almohadas en su espalda. La verdad sea dicha Malu era hermoso, con razón todas las mujeres incluidas su hermana se hacían pis por él. Le daba pena que estuviera solo. Era muy bueno y divertido y las veces que la había visto triste hacía lo imposible para alegrarla, era muy buen amigo.

–Si sigues mirándome así, te cobrare florecita –dijo muy despacio. Era evidente que no había estado dormido.

Le sonrió y le hizo señas para que se acercara, fue hasta él y se agachó para que no hablara fuerte.

–¿Quieres acostarte conmigo? Total el tonto de tu novio duerme.

–Te pasas Malu, no debes bromear con eso y menos delante de Anthony, es muy celoso. Sé que solo lo dices en broma pero él cree que es cierto.

Malu la miró raro. –¿Realmente no crees que eres bella verdad? ¿Crees que cómo estás gordita eres fea?

Se ruborizó. –Se cómo soy Malu, no hace falta que me mientas porque soy tu amiga y me quieres.

–Estás muy equivocada florecita –se levantó, miró para donde estaba Anthony y agarró su barbilla, se acercó tanto que sentía su respiración. Era evidente que quería besarla y luego lo pensó mejor se acercó a su oído. –Si no fueras de él, no me importaría nada y te haría mía y me tientas florecita, no sabes lo que me tientas aunque seas de él. Así que créeme cuando te digo que eres hermosa hasta el grado de tentar a un hombre a quebrar una amistad –ahora la miraba con hambre, no solo su boca sino sus pechos. –Ve con él antes de que haga una locura.

Estaba coloradita, lo miraba totalmente sorprendida porque le creía cada palabra que le dijo. ¿Creía que era bonita? ¿Realmente lo creía? Era tan raro sentirse deseada por hombres tan bellos. Fue y se subió por Anthony y lo abrazó y lo olió.

Aunque estaba dormido, automáticamente la abrazó y puso sus manos en su trasero atrayéndola hacía él. Su morenito la buscaba hasta dormido. Miró hacia Malu y la seguía mirando con hambre, viendo como Anthony la tocaba.

Maluma se dio vuelta porque ver cómo Anthony la tocaba, solo lo hacía peor. Estaba excitado, el olorcito de florecita todavía lo atormentaba. Natalia usaba los perfumes más exclusivos y no sé excitaba tanto como con el olorcito a bebe de ella. Saber que usaba eso el día anterior lo había sorprendido ya que ya la había olido antes y no había podido descifrar que perfume era. La hermana la embromo mucho cuando estaban acomodando sus cosas del viaje, después de que Maricel le mostró sus biquinis. Y si florecita era especial en todo, era tan delicada, tan inocente, tan femenina, tan aniñada. Entendía bien porque Anthony la amaba así. Estaba pensando que había sido una mala idea venir con ellos. Debería alejarse un poco de ella. ¿Pero cómo? Si se alejaba todos se darían cuenta. Se quedaría una semana y luego se iría con cualquier excusa. ¿Podría aguantar una semana no?

El sueño de una RomeistaWhere stories live. Discover now