S u n and m o o n. (CAMREN)

Capítulo 6

Los Jauregui ya habían entrado a la casa haciendo comentarios de lo bueno que era pasar el tiempo junto a los Cabello, era agradable la convivencia que se formaba y la confianza que había. Desde luego Clara empezó a subir las escaleras para saber de su hija la mayor, entró muy lentamente, pues sabía que a Lauren le desagradaban las sorpresas y ese tipo de cosas, pero la que se llevó la sorpresa fue Clara al ver a su hija descansar sobre su cama aún tendida y su teclado fuera en su escritorio, eso era muy raro, pues cuando Lauren terminaba algo siempre lo dejaba en su lugar y limpiaba, en cambio, su teclado estaba afuera y su cama ESTABA TENDIDA, esto no era buena señal, era algo extraño cosa que en la vida de Lauren no podía ser.
Clara se acercó un poco aterrada y miró a Lauren, se dio cuenta de los rasguños que había en sus brazos, estaban rojos y había por donde quiera, Clara tomó a su hija muy delicadamente y comenzó a moverla un poco, tratando de que las sábanas la cubrieran para que al día siguiente Lauren no se aterrara de nuevo al ver que nada fue como debería de ser, el teclado lo guardo tratando de hacer el menor sonido posible y dejando la mayoría limpio. Claro que a Lauren le molestaba que hicieran las cosas que a ella le correspondía hacer pero en estos casos era importante que Clara lo hiciera.
Cuando salió de su cuarto se fijó en cada detalle, todo ahora estaba bajo control y cerró la puerta. De inmediato se dirigió a su esposo.
Clara: Michael, Lauren tuvo un ataque de pánico anoche, pero no me llamo, acabo de actualizar mi teléfono para ver si tenia aunque sea un mensaje de ella y nada, se durmió sin guardar su teclado y con la cama tendida.
Michael: Pero todo estaba en orden, deje todo apagado, ningún ruido había más que el de su teclado, no entiendo qué pudo haberla sacado de su confort.
Clara: Tampoco me lo explico, aparte, ella nunca sale de su habitación y si salió lo único que pudo ver fue la puerta de Chris media abierta, ni siquiera estaba en su totalidad de abierta, estaba emparejada y es lo único.
Michael: ¿Tiene rasguños?.- dijo acariciando el cabello de su esposa tratando de darle algún tipo de paz, claro que siempre lo consiguió, era un efecto que siempre había tenido Michael en Clara.
Clara: Tiene rasguños realmente espantosos pero lo que más me da miedo es que se haya tomado alguna pastilla de más.- dijo abrazándolo.
Michael: Lo dudo mucho, Lauren es una chica estricta en todo y sigue al pie de la letra todas las indicaciones que se le da, quizá esa pastilla controlo de más el ataque de pánico y ya mi amor, deja de preocuparte. Si Lauren lo quiere compartir mañana con su psicólogo nos lo hará saber.

El matrimonio se fue directo a su cuarto preparándose para ya ir a dormir.

Al día siguiente Lauren despertó y se dio cuenta de que todo estaba como debería de estar, era extraño, ahora estaba confundida. Había visto a su vecina en su casa saliendo del cuarto de su hermano. ¿Lo había imaginado?...
Fue entonces cuando sintió que su brazo le dolía y se dio cuenta de los rasguños que había. Dudaba en serio que había sido una pesadilla, estaba casi segura de que si había pasado, se acercó a la ventana con mucho miedo y la vio, estaba recién despertando, aún estaba en su cama y estaba sentada. Lauren no dijo nada, solo siguió viéndola y después de un rato se volteó, vio una pizarra y se dio cuenta de que hoy tenía una cita con su psicólogo.
Lauren se alistó y se arregló y la misma rutina de siempre, su mamá llegó con un plato de comida, Lauren solo asintió y buscó un libro para leer, mientras tomaba su desayuno su mamá le hizo un poco de plática.
Clara: Lauren, no podremos llevarte a tu cita con el psicólogo, esta vez tendrás que ir sola.- dijo desde la puerta.
Lauren: Esta bien. ¿Dejarás el auto o tendré que irme a pie?.- dijo con simpleza.
Clara: Si, te irás en el auto de papá y nos iremos en el mío, así que, las llaves están donde siempre. Me mandas un mensaje cuando estés con él, que no se te olvide por favor.
Lauren: Está bien.- dijo continuando la lectura, siempre lo hacía, no era necesario que le recordara su mamá lo que debía de hacer cuando ella ya sabía las instrucciones de siempre.
Cuando Lauren había terminado se dirigió a la sala y tomó las llaves que estaban sobre una mesilla.
Miro uno de los muchos relojes y estaba aún a tiempo, incluso si había tráfico de unos 10 minutos, llegaría exacta a su destino. Cuando salió noto a Camila despidiéndose en la puerta de su hermana, era la invasora de anoche, la miró unas fracciones de segundos y se dirigió al auto. Ahora era Camila quien la miraba. Antes de encender el carro Camila se había acercado a toda prisa, oh no, Camila aún no sabía de su síndrome por lo tanto hacía cosas así de bruscas, Lauren se quedó fría, iba arrancar y probablemente la atropellaría pero por suerte sus manos temblaron haciendo que las llaves se resbalaran de sus manos y Camila noto la incomodidad de inmediato, Lauren no había bajado los vidrios.
Camila dejó de correr y se acercó muy despacio, algo en su interior le dijo que debía de ser cautelosa de nuevo con cada cosa que hacía enfrente de Lauren. Con señas, Camila empezó a calmar a Lauren, está solo la miraba confundida.
Camila: Solo....- dijo atraves del cristal.- quería pedirte perdón por lo de anoche, no fue mi intención asustarte de esa manera.- Lauren aún no la miraba, seguía mirando al frente y poco a poco volteo a verla. Una chica bastante linda, tenía un listón en su cabello haciéndola ver muy tierna, parecía de unos 15 años pero sabía que era imposible, pues la invitaron hace unos meses cuando ella cumplió los 17 a los cual no asistió, aparentaba una edad menor a la que tenía, también tenía una graciosa mancha de chocolate en su mentón, y Lauren pareció fijar la vista en aquella mancha, aparentando que estaba mirando sus labios.
Cuando Camila lo noto simplemente comenzó a ponerse más roja de lo que podría, cualquier persona pensaría que se estaba ahogando. "Mierda Camila, te está mirando, haz algo, mira, está viendo tus labios, ¿te quiere besar? Según Dinah eso hacen las personas cuando quieren besarte, Demonios, ni siquiera te conoce, como puede pensar en besarte si ayer casi te patea el trasero, eso no cuadra".
Camila: Emmsssssss.- Es todo, ya sabes, si quieres escuchar mi versión puedes preguntarle a tu hermano o a mi si prometes guardar el sssssecreto y todo eso ¿vale?.- dijo con un hilo de voz. Lauren seguía viendo la mancha, al parecer ella estaba pensando en cómo era, pensaba si había alguna combinación con el licuado pues había un pedacito de banana, quizás Camila había desayunado un licuado de chocobanana o algo parecido, pero si había escuchado lo que la chica le había dicho, así que solo asintió y vio adelante, recogiendo las llaves y poniendo en marcha el auto.