- ¿Quieres hablar de ello? -preguntó Liam, luego de que unos minutos pasaron de que Zayn había hecho su tan estrepitosa salida.
- ¿Vas a ser igual que Zayn?
- ¿Desde cuándo yo, soy igual que Zayn? -indagó el castaño, haciendo soltar una debil risa, a la chica. Los dos se sentaron en el tercer escalón de la escalera. El chico, enrrolló con sus brazos a la parisina, la cual, descansó su cabeza en el hombro de él.
-Cuando me enteré de lo de mi padre, mi único pensamiento era: vender todo lo que estaba en París a nombre de mi familia, comprar algo acá en Londres, pagar mis estudios y criar a Alaric. Quería venir para acá, en dos o tres semanas, como mucho tiempo. No quería quedarme en París, todo lo que tenía allá, estaba muerto, y aquí, tenía a Harry y a ustedes. -musitó la castaña, con voz baja y casi susurrando sus palabras.
-Entonces, ¿por qué te quedaste?
-Antes de irme, el Sr. Styles apareció en el departamento, diciéndole a Harry que estaba loco, que como iba a estar con una chica húerfana y que tenía a un niño acargo. -dijo ella, haciendo una señal para que Liam callara, ya que estaba dispuesto a hablar. -Obvio, Harry se peleó con él, y le dijo que no se metiera, pero entonces, el Sr. Styles le dijo que si no me dejaba, iba a desheredarlo. -comentó ella, con una sonrisa fría y decolorada. - ¿El exéntrico, egocéntrico y millonario Harry Styles desheredado? ¿Viviendo en un hotelucho de mala muerte? ¿Sin ropa de diseñador y sin gastar miles por día? -preguntó con ironía. -No iba a ser la causante de su cambio de vida.
-Sabes que Harry lo hubiera hecho por ti. -dijo él, mirándola de reojo. -El de verdad te ama, Charlotte.
-Yo también lo amo, y sé que lo hubiera hecho. Sé que hubiera dejado todo, y eso no sería justo. Es por eso que me fui, así, sería más fácil. -comentó ella, quitando una lágrima con el dorso de su mano.
-Él estuvo muy mal, Char. -le dijo Liam, con más dulzura que la que Zayn había utilizado con anterioridad.
-Lo sé y me duele pero... No me arrepiento, Liam. -soltó ella, con seguridad. -Sé que si él se enfrentaba a su padre, hubiera sido todo mucho peor.
-Pero ahora estás aquí, podrías arreglar las cosas y...
-No hay nada que arreglar. -lo interrumpió ella. -Ya el error está, y él me odia y es mejor de esa manera. Si se pelea con su padre, el único perjudicado va a ser Harry. Así que, te pido, si eres mi amigo, no vas a decir ni una palabra de esto.
-Pero...
-Vine a verte, a ver a Niall y a Zayn, y también, debo admitirlo, quería verlo, aunque sea, de lejos. -comentó ella, con una sonrisa forzada, oculta tras un manojo de lágrimas. -Pero solo vine a recojer mi título y buscar una facultad. -comentó ella, con una sonrisa tirando de sus labios, más real que la anterior. -Oxford fue... Demasiado lejos. -comentó ella. -Pero... Hablé ayer con el Sr. Leszek Borysiewicz. Es el vicerector de la Universidad de Cambridge, y me dijo, que mi ingreso sería de lo más sencillo. El tema de la beca completa se dificulta, pero, el me prometía media beca.
- ¡Eso es fabuloso, Charlotte! -dijo con felicidad, el castaño.
-Lo sé, también me dijo, que si llegaba a Cambridge, podría hablar con Felipe de Edimburgo, y el, podría concedirme la beca completa. Pero... Tengo que convencer al príncipe si la quiero.
-Eres capaz de convencer a un gato de que ladre, Charlie. -comentó el chico, haciendo reír a la parisina. -Eso es fabuloso, de verdad... Tus padres estarían muy orgullosos de ti. -le dijo con dulzura, sabiendo que esas palabras, llenarían más que cualquier felicitación, el corazón de la francesa.
